We Are One - Kurapika

XXXV.

Ambos esperaron unos minutos, pasaron al menos cuatro minutos antes de que Chrollo separara a Mei de su cuerpo, el temblor de esta era menos notorio pero seguía temblando, entonces Chrollo con delicadeza levantó su pequeño rostro y la miro con sus profundos ojos, los de Mei estaban levemente rojos por haber llorado, entonces Chrollo habló por primera vez.

—¿Porqué sigues aquí Mei? Deberías de estar con William.

Mei no dijo nada y evito su mirada, sin embargo, Chrollo no le permitió quitarla.

—¿Estas asustada? Recuerda que ya has hecho esto antes, piensa que es como todos los otros trabajos que has hecho...

—Pero yo no quiero hacerlo... no puedo hacerlo.

—Claro que puedes Mei, solo piensa en mi ¿de acuerdo? Piensa en alguien mas mientras lo haces con William, yo confío en que puedes hacerlo ¿si?

Los grandes ojos de Chrollo la observaban fijamente, Mei ante la presión que sentía penso en que tal vez podría hacer lo que el decía... aunque la imagen del rubio llego a su mente, tal vez sea el en quien debe de pensar.

—Lo haré... pero yo...

—Nada de peros -cubrió sus labios con su dedo- Tienes que hacerlo Mei, no me importa si no puedes tenemos un trato y debes de cumplirlo o ¿acaso eres una niña desobediente?

Ligeros recuerdos llegaron a su mente, sabía bien de donde venia cada uno, pues ese tipo de palabras no es algo que Chrollo diría, mas bien se las copió a alguien muy cercano a su pasado.

《—¿Acaso no vas a hacerme caso cuando te hablo? Eres una niña muy mala ¡Sal de donde estas!—

Una pequeña niña de aproximadamente 12 años estaba escondida en aquel cuarto, esta se escondió del hombre que le estaba enseñando a como "comportarse".

—¿Acaso eres una niña desobediente? A los niños malos se les castiga.—

Antes de poder correr a otro lugar la chica había sido encontrada》

Los recuerdos de Mei la hicieron declinar por un momento, Chrollo sabía perfectamente como controlarla y volverla débil, como engañarla, estuvo con ella tantos años que para el era como un libro abierto, era su perra, por eso le compro el collar, por eso sabía como complacerla, por eso sabía como manipularla.

Aunque el la apreciará jamás la vio como una amiga, siempre la vio como una mascota a la cuál cuidar, y al pensar en ella de esa forma la trato como un perro y los perros deben complacer a su amo.

—Ahora ve Mei, apenas ha pasado una hora, si te apresuras puede que William te este esperando.

Entonces cuando los ojos de Mei perdieron el brillo esta corrió, corrió mas rápido de lo que creía que podía y en menos de diez minutos estaba frente a la habitación, el guardia seguía ahí y la dejó pasar, entonces cuando Mei estuvo dentro observo al señor como lo había dejado, semidesnudo en ropa interior.

—Parece que si regresa...

Antes de que William continuase Mei se abalanzó sobre el besando sus labios, lo recostó sobre la cama quedando ambas intimidades una con la otra.

—Lo siento... solo déjeme compensarlo.

Entonces cuando volvió a besar sus labios imagenes mentales aparecieron en su cabeza, los finos labios de un chico mucho mas delgado se movían en un perfecto compás con los de la chica, cuando colocó una pierna en la entrepierna del señor lo único en lo que pudo imaginar fue en la cara de Kurapika sonrojada con cierto sudor en la frente, y cuando sintió unas manos tocar sus pechos imaginó al rubio haciéndolo mientras veía como sus ojos se encendían de un rojo escarlata, uno que logró hacer que Mei gimiera, y no precisamente por los toques de aquel hombre, si no por el hecho de pensar en el cuerpo desnudo de Kurapika, en sus dulces manos recorriendo su cuerpo y su linda voz suspirando y gruñendo.

Definitivamente esta noche sería en inició de muchos problemas y sentimientos en la cabeza de la menor, probablemente Mei sintiera odio hacía ella misma, pero ese odio no sería tan grande al que le tiene al clan que le hizo tanto daño, no importaba volver a hacer cosas como esta si de eso sacará información, no importa si la dañaban mas pues jamás se detendría.

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Dos hombres se encontraban mostrando fotografías de un cuerpo encontrado en un motel, este cuerpo pertenecía a uno de los guardias de aquella terrible organización.

—Concluimos por el reporte de la autopsia que el hombre murió debido a las cartas encontradas incrustadas en su pecho, creímos que no había rastros nuevamente de la chica, sin embargo, las huellas que estaban en la ropa del muchacho eran de Mei, sin dudas estuvo con ella pero ella no lo mató, creemos que esta con poseedores de un Nen muy poderoso, pero señor Ray nuestro equipo no ha encontrado mas rastros de ella más que estuvo en el examen de los cazadores, la última vez que la vimos fue en el Coliseo de Cielo pero parace ser que su rastro ha desaparecido por completo, es como si alguien hubiera hecho lo posible para que no la encontremos.

—Siganla buscando, mientras mas fuerte se vuelva mas poderes desarrollara y será nuestro fin.

—Pero señor no creo que ella sea poderosa, después de todo no desarrollo sus habilidades hasta esta edad, es obvio que no tiene... -un golpe fuerte lo hizo detener.

—¡No lo entiendes! Esa mujer era de las mas grandes mercancías del negocio, a pesar de haber hecho todos los estudios para saber que ella no fuera una poseedora de su legado no llegamos a nada, los imbeciles del equipo jamás se enteraron de sus jodidas habilidades, pudimos haberla entrenado para ser prostituta y guardia a la vez ¡Pero son tan inútiles que no supieron nada de sus habilidades! ¿Y dices que ella es débil? ¡Esa mujer nos traera problemas si no la encontramos pronto! Y cuando la tengamos la trataremos como se debe, como una mujer que no solo sirve para mover el culo, si no una mujer que también logra portegerme a mi, el mas grande presidente de todos los prostíbulos y tratas de personas, el mas grande y poderoso Ray, esa mujer sera mía y cuando la tenga en mis manos ella me protegerá por toda su vida.

Aquel hombre se había ya posado sobre su gran silla de oro, mientras respiraba con aires de grandeza.

—¿Entonces que pretende que hagamos señor?

—Manden a Lili, ella sabrá como cazar a alguien de su misma especie.

Mandaron a llamar rápidamente a aquella joven de hermoso cabello rojo y ojos color azul, dándole una orden que no refutó ni cuestionó.

"Debes traer viva a Mei, no importa como pero debes traerla viva"

Las mujeres y los hombres del clan eran los mas fuertes de la historia de la humanidad sin necesidad de usar Nen, si surgiera la pelea entre dos de la misma raza no sabría quien ganar, pues ambas poseían la misma fuerza y habilidad, ambas eran poderosas, ambas tenían el poder,y Mei se enfrentaba a alguien muy diferente a quien acostumbraba, alguien que era de su misma sangre.