We Are One - Kurapika

XXXII.

—¿Puedes retrasar más la salida? Necesito saber con quien dejar a Pairo, Hisoka... ya sé... sí... gracias, cuando este todo listo te llamó.

Para Mei los días de maternidad eran necesarios pero no tenía tiempo, mientras más tiempo pasaba mas oportunidades perdía de poder encontrar información del grupo YenYing.

—Si necesitas a alguien que cuide de tu hijo puedo decirle a Mito que lo cuide Mei.

—Pero... no lo se Gon, se que ella te a cuidado todo este tiempo pero...

—Puedes confiar en Mito, ella siempre me cuido y sabe cambiar pañales, además de que también...

—Aprecio la oferta Gon pero... quisiera estar lo mas cerca de mi hijo aunque no sea yo quien lo cuide.

—Entonces... ¡Ah! No se quién podría cuidarlooooo -Gon se recostó en el suelo, ninguno de los dos sabían a quien decirle.

Después de unos minutos Killua y Zushi llegaron a la habitación.

—¿Y si le dices a mi maestro? -propuso Zushi.

—Pero... no creo que el tenga experiencia cuidando bebés... además no quiero molestar a nadie.

—Ya vas a molestar a alguien dándole a tu bebé -habló Killua.

—¡Killua! -Gon se quejó de su comentario.

—Tienes razón... esta bien, intentaré decirle a Wing.

Sin embargo como siempre, a Mei le fue complicado preguntarle, hasta que finalmente los chicos la ayudaron a decirle.

—Vamos Mei, dilo -impulso Gon.

En la habitación estaban todos, Wing confundido observo a Mei.

—Yo... quiero... tal vez tú... si quisieras...

A Killua le comenzaba a salir una vena en la frente, no soportaba que Mei a veces fuera tan tímida.

—¡Ay ya! Mei quiere que cuides a su hijo en lo que ella va a una misión.

—¡Killua Mei era quien tenía que decirlo! -protesto Gon.

—¡Pero si la dejábamos así jamás iba a decirlo idiota!

—¡No lo sabrías si ni siquiera la dejaste terminar!

—¡Chicos basta! -grito Zushi.

—Yo... -Wing habló, observó a Mei que tenía la mirada baja- Puedo cuidarlo, estoy entrenando a Zushi así que no salgo a misiones del cazador, puedo cuidarlo.

—¡Gracias!

Mei se lanzó sobre Wing a abrazarlo.
Por suerte este no tenía inconvenientes, Mei estaba feliz de que el lo cuidará pues ya confiaba en el.

Los días pasaban, la fecha de encuentro con Hisoka estaba cada vez mas cerca, Kurapika no contestaba los mensajes por lo que no habían hablado en las ultimas fechas, ni siquiera sabía que el bebé había nacido.

Mei entendía que Kurapika estuviera ocupado pero se sintió mal al saber que no contestaba los mensajes ni llamadas de algo tan importante, incluso Leorio hizo videollamada cuando el bebé nació.

En fin, hombres.

—Ya sabes dónde, en el hotel XTO a las 10 de la tarde, te espero ahí frutilla.

El plan comenzaba, a pesar de que les mintió a los chicos con lo de su partida a otro lugar por una misión, seguiría en contacto con ellos y esperaba terminar su relación con las arañas antes de que Kurapika se encontrará con ellos.