We Are One - Kurapika

XXXVI.

Pov. Mei

Desperté con un leve dolor en mi cadera, aquel hombre no fue tan rudo sin embargo, su gran masa corporal hizo que me hiciera daño en algunas ocasiones, me sentía cansada no solo físicamente si no mentalmente. A partir de ese momento no iba a tener la libertad que últimamente tenía pues este hombre era mucho de llevar a su mujer a todos lados... su mujer... no me gusta ser llamada la mujer de es hombre... no me gusta...

Pense por un momento que ser llamada la mujer de alguien sería algo lindo si yo amaba a ese hombre pero Kurapika constantemente me repetía que cuando estabas con alguien no era por obligación, era por amor y eso significa no ser de alguien, no pertenecer a nadie solo a mi, por eso mi mente cambio por un momento, todo lo que me enseña Kurapika alguna vez pensé que era algo absurdo, cosas como libertad y valor propio, cosas que no estaban a mi alcance.
No se porqué Kurapika no contesto ayer... a veces realmente pienso que no le importo en lo absoluto... pero yo seguiré a su lado aunque el no me necesite, seguire a su lado porqué ahora el es mi felicidad... aunque el diga que esa idea esta mal.

Observe al hombre a mi derecha, no era muy atractivo pero no era feo, pero como todos los hombres que me he topado y son como el se que son hombres que solo tratan a las mujeres como objetos, algo que alguna vez fui...

Sentí como se movio y después abrió los ojos, en seguida sus ojos me buscaron y movió su mano a mi mejilla.

-Buenos días lindura.

Forme una fingida sonrisa y toque su mano con la mía.

-Bue... buenos días.

-O vamos no seas tímida, ayer nos conocimos mejor, todo empieza una vez que haces algo como esto con la persona que amas.

No me amás, simplemente soy un pequeño juguete para ti.

-Tie... tienes razón, yo realmente me alegro de haberlo conocido ayer.

-Claro que si, nadie se arrepentiría de conocerme, bueno lindura hoy tenemos la agenda llena.

-¿Perdón? Tengo que ir a mi...

-Oh claro, solo dime dónde vives y les dire a mis guardaespaldas que vayan por tus cosas, te mudaras a mi casa y de ahí...

-¡No! Espere ¿no cree que vamos muy rápido?

-Todo es rápido para el amor, no te preocupes todo estara bien siempre y cuando estes a mi lado.

No dije más, esta seria la reacción normal de una chica que no sabe que razones tiene este señor, realmente no se como atrae a mas mujeres, es como si el quisiera mandar sobre las otras personas... me recuerda a el líder de la organización... siempre mandando sobre los demás y tratando a la gente como le da la gana.

Camine en silencio a su lado después de arreglarnos y salimos por los pasillos, le di mi dirección de mi "hogar" donde fueron por mi ropa y otros accesorios, todo estaba muy bien hecho para que nadie supiera que todo era un montaje. Mi Nen fue parcialmente bloqueado con una técnica de Chrollo por lo que ningún guardia debería saber que soy una usuaria de Nen.

Nada seria muy complicado pero la única cosa complicada es que me vigilaban la mayoría del tiempo por lo que me era imposible mandar información a Chrollo sin hacer uso del Nen, realmente el señor William era un hombre muy protegido y no me parecía raro que fuera difícil para Chrollo matarlo o hacer algo para poder derrocarlo.
William me protegía casi siempre, la mayoría del tiempo hacía lo posible por tenerme a su lado.

Chrollo me había ya hablado de esto por por lo que me dijo que luego me mandaría alguna señal para que pueda mandarle el mensaje correcto sin que nadie lo supiera.

Rápidamente las semanas pasaron rápido y yo constantemente fingía estar bien, algunas veces me deprimia pensando en mi hijo y en extrañarlo, otras veces quería estar con Kurapika pero no podía pensar tanto en el pues no me había buscado después de tanto tiempo, jamás recibí ninguna llamada o mensaje suyo, es como si todo acerca de el hubiera desaparecido por un tiempo, como si todo lo que le dije ese día desapareciera, como si nada de ese día hubiera sido real, como si yo no le importará.

Chrollo ya se había comunicado conmigo desde antes y un día lo encontre en mi habitación después de decirle en que hotel me hospedaba, podía no acercarse a William pero yo no tenía tanta seguridad como el.

-Hola Mei, veo que este hombre tiene un muy curioso fetiche.

Dijo al verme acostada en la habitación rodeada de osos de peluches y vestida con lencería de la misma textura.

-No me gusta estar aquí ¿cuándo piensan matarlo?

-Pronto, ya tenemos decidido asesinarlo en la subasta, de hecho queremos que ese día cambies tu papel, nos ayudarás a robar la subasta.

-No puedo...

Recorde que todos los chicos se verían en la subasta.

-¿Cómo que no puedes? -dijo en un tono tranquilo que me dieron escalofríos.

-Yo... tengo compañero que van a la subasta, si ellos me ven...

-De todas maneras ibas a ir, ibas a acompañar a William, puedes ayudarnos detrás de todo, puedes ser la pieza secreta.

-¿Y yo cómo haría eso?

-Sencillo, nosotros ya sabemos como infiltrarnos tu le dirás a William que necesitas ir al baño, es ahí donde pondremos un cadáver tuyo falso, los guardias creerán que realmente moriste y entonces nos ayudarás sacando algunas cosas de la subasta... en realidad podemos hacerlo solos, pero quiero digamos estar mas tiempo a tu lado.

¿Más tiempo... a mi lado? ¿Realmente el quiere algo así? ¿Realmente el hace algo asi por mi?

-Pero todo parece ir muy bien, ser muy fácil ¿Para que contactarme si podías matar a William en la subasta?

No lo entendía, yo no encajaba en esta jugada, Chrollo no necesitaba información de este hombre si ya sabía que asistiría a la subasta, podría haberlo matado sin necesidad de mandarme a infiltrar.

-Luego hablaremos de esto, parece ser que tu amante esta por llegar.

Como de costumbre aquel hombre se fue, y William ingreso a la habitación en una bata, toda esta noche sería difícil para mí, estaba empezando a asquearme el horrible toque.

Pov. Narradora

-¿La chica lo sospecha cierto?

-Así es, no es nada tonta, por eso confío en ella para hacer algunas cosas, pero no es lo suficientemente inteligente para ocultarse.

-No entiendo porque hace esto jefe.

-Digamos que... la apreció.

Chrollo y Pakunoda hablaban en una habitación vacía, Chrollo hablaba acerca de un tema que a Pakunoda le parecía bastante extraño, pues Chrollo la envio a esa misión para poder ocultar su rastro de aquella organización quien la buscaba, el era quien se encargaba de ocultar todas las pistas que los llevaran a ella, el la coloco con William pues sabía que estando con el Mei jamás seria encontrada, de cierta manera la estaba protegiendo.

Pero lo que Chrollo no sabía era que Mei ya no era la niña débil y tonta que confiaba ciegamente en el, tal vez de cierta manera Chrollo la cuidaba por su egoísmo, porque en verdad quería tenerla en la palma de su mano, porqué realmente ¿Chrollo quería a Mei?