XXII.

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¿Qué hay de malo conmigo?
¿Puedes decirmelo ahora?

BORDERS
Amber

La oscuridad de la noche se notaba a kilómetros he inundaba el ambiente del bosque, mañana sería un largo día para ambos pues el entrenamiento que comenzaba era más difícil de lo que ellos creían. No era fácil para ninguno de los dos pues cada vez que se iban juntos a dormir llegaban completamente cansados y solo cerraban los ojos, no hablaban mucho desde hace unos meses de entrenamiento y ambos se necesitaban mutuamente.

—¿Cómo esta el bebé?

—Esta cada vez mas grande, pronto nacerá.

—Estoy feliz por ello... ¿sabes Mei? Cuándo buscaba venganza por mi clan caminaba solo por el mundo, no tenía compañía ni nadie en quien apoyarme -Kurapika volteo la mirada observandola fijamente- Gracias a ti me siento menos solo, al igual que con los chicos, de solo imaginar que estas esperándome me dan ganas de volver a el bosque.

—No tienes el porque agradecer... yo se que tal vez para ti es complicado... hablar conmigo... en dónde nací y crecí no podía hablar con nadie, salvo mi amigo Khun, el era amable y siempre me cuidaba... también hubo alguien más en mi vida pero el se fue muy lejos.

—¿Los extrañas? Ya sabes a tus viejos amigos.

—Los extraño, eran mi única familia pero... Khun esta muerto y mi amigo me abandonó... perdón que no te diga su nombre pero el me pidió no hacerlo.

—Esta bien, no quiero presionarte, ¿el fue quién te dio ese collar?

Mei tocó el collar de perro que tenía en su cuello y comenzo a jugar con él.

Sí, el me lo dio.

La sonrisa de Mei hizo a Kurpika arrepentirse de casi mencionarle que era un collar para mascotas, a el no le agradaba ese sujeto de cierta forma, aunque agradecía que cuidara a su manera de ella en ese espantoso lugar de dónde venía.

—Espero pronto poder contarte de donde vengo... espero poder.

—No necesitas presionarte, yo estaré ahí.

En silencio ambos cerraron sus ojos dando como finalizada su plática y cayendo dormidos.

El entrenamiento continuaba su rumbo, no importaba si ellos estuvieran cansados pues seguían con sus ejercicios

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El entrenamiento continuaba su rumbo, no importaba si ellos estuvieran cansados pues seguían con sus ejercicios.

Para que Mei no se presionará por el bebé ella entrenaba lo básico del Nen y lo mantenía menos de dos horas. Ella sin embargo quería entrenar para poder proteger a su hijo por lo que Izunavi le puso de ejercicio aguantar por mayor tiempo su parálisis temporal y su endurecimiento físico.

Mientras que a Kurapika le colocaba ejercicios acorde a su aguanté de Nen, que cada vez era más fuerte.

El vientre de Mei era más notorio hasta el punto de notarse y tener que comprar nueva ropa acorde a su talla, pronto nacería el bebé y acorde a las visitas en el medico este era un bebé no tan sano por las condiciones en las que vivió Mei, era muy probable que el bebé fuera prematuro y naciera antes de la fecha esperada, por lo que a falta de 4 meses podía nacer un mes o medio mes antes.

Continuamente hablaba por teléfono con Leorio, este fue comprado para ambos y agendo el de Kurapika, Leorio, Gon, Killua y Pokkle que mandaba fotos de animales silvestres.

Leorio lamentablemente no podía concebir al bebé pero el recomendó doctores que habían sido cazadores especiales de los que el mismo Leorio se encargó de buscar.

Un largo tiempo transcurrido paso muy rápido, Mei había logrado mantener por 27 segundos su parálisis de tiempo con concentración y 14 sin ella, mientras que no era tan difícil mantener dura su piel por más de 60 segundos aproximadamente. Kurapika con sus progresos logro materializar sus cadenas y se encontraba haciendo un juramento con Nen, sabía que era peligroso pero se prometió la venganza a si mismo.

—¿Estas seguro de hacerlo Kurapika?

—Sí, no tienes de que preocuparte.

—Izunavi mencionó que yo podría acompañarte en tu juramento para tener menos presión sobre ti, de esa forma podría apoyarte.

—No quiero que lo hagas, esto no te corresponde a ti y no debes de involucrarte en mis asuntos.

—Lo... lamento.

A veces Kurapika podría decir cosas hirientes pero lo hacía para protegerla, no queria que ella se metiera en algo tan peligroso.

Mei no aceptaba que el cargará con todo el peso, sabía que cuando asesinaron a su clan el se sintió solo e impotente, que quería venganza y la conseguiría, así como ella también lo hacía.

—Entonces yo también quiero hacerlo.

—¿Qué? Es peligroso y ya eres muy fuerte.

—Pues quiero ser tan fuerte como tú... antes tenía miedo de ser encontrada por esas personas pero ahora... me doy cuenta de que huir no tiene sentido... aún hay muchos como yo en ese lugar y quiero salvarlos... si dividimos el juramento en dos partes puede aue este se aminore.

—¿Estas segura de eso? Aún no se que sucedió en el pasado, pero estoy segura que quienes te dañaron son unos bastardos, si quieres hacerlo por ellos hazlo pero por favor no lo hagas por mi.

Mei sabía que era débil comparada con la protección que había en ese lugar, jamás pensó en escapar con los otros niños ni mucho menos salvarlos pero ahora lo había decidido, nadie volvería a entrar en ese lugar.














ŇÔŤÂ

Amigos ¿como están?

Ayer temblo en México, si alguien es de aquí espero que ustedes y su familia se encuentren bien.

Normalmente no dejó notas pero quisiera saber que opinan hasta ahora de la historia ¿les agrada? Acepto sugerencias por si quieren que suceda algo entre los dos protagonistas.

En fin, espero que todos esten bien recuerden que siempre será mejor el siguiente día.

Y perdón por actualizar lento, últimamente han dejado muchos proyectos de la escuela.

Sin nada más que decir, chau.

We Are One - KurapikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora