Capitulo 67: El plan

8.3K 520 39
                                    

Busco un pañuelo para limpiar las lagrimas que brotan sin cesar de mis ojos. Siento tanta rabia, impotencia, traición, enojo. No puedo creer que confiase en Marcos o bueno Marco. Ya tenía razón Enzo desde un inicio. Algo en él no era de fiar.

Vamos Cami, no vale la pena llorar por ese tipo. No puedes permitirte volver a cer en un depresión como cundo Enzo te dejó sola en aquella habitción de hotel.

Con un par de bolsas de la compra, un poco de cena y un par de productos de higiene que precisaba, salgo del ascensor. Enzo y Mía están sentados en el suelo jugando a un juego de palmas. Una sonrisa se forma en mi rostro al ver a padre e hija compartir este momento. En momentos así es cuando veo al Enzo que conocí.

- Mami! Por fin llegas- Mia corre a abrazarme.- Has tardado mucho.

- Lo siento tesoro. Ha venido una amiga que hacía mucho que no veía. Traigo sushi para cenar.

- Bieeeen! Puede papi quedarse a cenar?- miro a Enzo. Ambos no sabemos que responder.- Por favor!-Suplica.

- Cielo. Papá tiene que irse a su c- Antes de que pueda terminar lo interrumpo. Espero no arrepentirme de esto.

- Puedes quedarte a cenar.

Por un par de horas, las cosas vuelen a ser como antaño, cenamos alrededor de la mesa mientras Mía nos cuenta lo que ha hecho hoy en el colegio y jugamos a deletrear palabras. No existen odios, rencores, dolor, abandono, amigos que te traicionan. Sólo somos una família.

Enzo acompaña a Mía a ponerse el pijama, es ya su hora de dormir. Ha insistido en que papá le leyera un cuento.

 Ella es plenamente consciente que esta situación es anecdótica y está tratando de aprovecharla lo máximo posible. No fue nada fácil para ella cuando Enzo nos abandonó, estaba furiosa con todo el mundo, pasó un fase de rebeldía, inclusive cuando Enzo se comunicó para hablar con ella se negaba. Yo misma tuve que convencerla. Por mucho rencor que sienta hacia él, no quiero que ella lo odie. Jamás, ni cuando no sabía quién era su padre, le hablé mal de él.

- Se ha quedado dormida en seguida. Hemos estado toda la tarde andando en bicicleta.- Enzo recoge lo que queda en la mesa.

- Deja, ya lo recojo yo.- Se lo quito de las manos pero el se niega.

- Deja que yo lo limpie. Tú ve  descansar, te ves cansada.- Me conoce tan bien.

- Gracias.

Camila, disimula, no te mueras de ternur, no sients nada más que agradecimiento porque Enzo te ha preprado especialmente para ti una taza de chocolate bien cliente.

- Esto te sentará bien.- Asiento-Creo que es hora de irme. Gracias por dejar que me quede a cenar. Durante un par de horas todo ha sido como antes. Te ves agotada. Un mal día?

- El peor- confieso.

- Así es mi vida desde hace un tiempo.  Desde la noche de nuestra boda

- Cuando descubriste que robé ese dinero?- me mira- Qué? Eso es lo que quieres escuchar, cierto? Pues toma, aunque yo no robé nada, si quieres escuchar eso lo vas a escuchar. Contento?- Expreso llena de rabia y lágrimas en los ojos

- Sé que no fuiste tú!- Confiesa sobre pasado. Perdona? Acabo de escuchar bien? Sabe que yo no me quedé ese dinero? Cómo? Y es más, por qué me quiere llevar a la cárcel?

- Y por eso me quieres llevar a la cárcel? Si, si, muy lógico

- Soy un idiota- vaya veo que te has dado cuenta Lorenzo. Vamos avanzando, el primer paso siempre es admitirlo.- Hice, hago todo esto para protegerlos a tí y a Mía.

Siempre fuiste tú #2 Saga Amor DestinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora