Siempre fuiste tú #2 Saga Amor Destinado

Capitulo 24: Se acabó tu teatro Cristal.

Narra Enzo:

Le doy un ligero beso en los labios a Cristal acordando de vernos en la casa nueva. Ayer terminaron de arreglar algunos detalles de la decoración.

Subo el volumen del estéreo para escuchar las ultimas noticias deportivas y me centro en la carretera.

Mierda, no. Control policial. Me paro donde el agente de policía me indica y con el botón automático, bajo la ventanilla.

- Buenos días.

- Buenos días agente.

- Los papeles del coche, por favor.

Abro la guantera en el asiento del copiloto y de adentro saco un pequeño dossier forrado en piel plastificada, con el logo de la compañía de automóviles. Se la entrega al agente, quien atentamente comprueba los datos.

. Todo en orden señor Ferretti. Pase un buen día.

- Gracias agente. Tenga un buen día.

Guardo el dossier de nuevo en la guantera y algo llama mi atención. La pulsera que Camila me entregó de parte de Mia. La guardé aquí para que Cristal no la viese.

El otro día cuando Camila mencionó que odio a esa niña, sentí que el corazón se me rompía en pedazos. Jamás podré odiar a Mia. Pese a que estoy dolido con Camila por ocultarme que esa niña es mi hija y chantajear a mi prometida. Esa niña, no tiene la culpa de nada. Mía ha despertado en mi un sentimiento que desconocía desde que la vi dormida.

Aparco el coche, en la primera plaza de parking que encuentro. Esta mañana mi hermano Alex y yo vamos dar una conferencia en la universidad central. Cada año acudimos a explicar los orígenes de Turandot. Desde que el abuelo Giacomo abrió una pequeña joyería en Génova, hasta su expansión a nivel global.

Max suele ir también cada año. Esta vez ha coincidido con la mudanza de su novia. El tío está gilipollas perdido por esa chica. Recuerdo cuando siendo un adolescente inmaduro de diecisiete años se propuso conquistar a una chica. El pobre cayó plenamente en su trampa. Años más tarde ha conseguido reconquistarlo. Espero que no la cague. A Emma se la ve muy buena chica.

Alex y yo nos despedimos del decano y de la directora de la universidad. Una joven de cabellp rubio platino, no muy alta, parece una estudiante se impone en nuestro camino.

- ¿Lorenzo Ferretti?

- Si soy, yo. ¿En que puedo ayudarte?

- Tatiana Hernández.

- La solicitud de becas, fue la semana pasada, No vamos a conceder más. Prueba el año que viene.- Sentencia mi hermano.

- Vaya. Mi hermana tenía razón. Eres borde y amargado.- Sincera la chica vaya ¿Su hermana?

- ¿Quien es tu hermana?

- Camila, tu secretaria y la madre de tu hija. Creo que alguna vez nos hemos visto. Quizás a mi hermana no la creas y no la escuches. A mi si que me vas a escuchar.

- No me interesa, gracias.- Aparto la chica de mi camino.

- Tengo pruebas que demuestran quien es de verdad tu prometida.

- Enzo, escúchala. Creo que es importante lo que pueda decir.- Propone mi hermano.

- Tienes diez minutos.

- Suficiente.- Dice con una gran sonrisa.

Amablemente la directora de la universidad nos cede su despacho para poder conversar de forma más privada y tranquila. si voy a escuchar a esta chica es por mi hermano. No creo que vaya a decir algo nuevo que las mentiras que dijo su hermana.