Siempre fuiste tú #2 Saga Amor Destinado

Capítulo 45: Una reserva especial.

No sé cómo me he dejado convencer por esos dos. Aquí estoy, poniéndome una camiseta de Enzo a modo de camisón, mientras este le lee un cuento a nuestra hija.

Ah, no se en que momento, Enzo ha mandado a decorar una habitación para Mía. Es una monada, tiene una de esas camas en forma de casa, una zona de juegos con un gran castillo, en el que poder jugar con sus muñecas. Mi parte favorita es la zona de lectura, tiene un tipi con almohadas y cojines estampados en tonos pastel. Creo que cuando hemos visto la habitación, me he emocionado más yo que Mía.

Siento unos brazos fuertes y robustos rodear mi cuerpo. Sus labios besan mi cuello, me encanta el cosquillea que produce su barba a medio crecer.  Giro mi cabeza para atrapar mis labios con los suyos, me vuelve tan loca. A medida que nuestros besos pierden el control, nuestras lenguas se exploran la una a la otra y nuestros cuerpos arden, Enzo introduce sus manos por debajo de la camiseta hasta llegar a mis pechos. ¡Aaaaah Dios! ¿Alguna vez habéis tenido un jodido orgasmo mientras jugaban con vuestros pezones? Por que creo que voy a tener uno.

- No sabes lo dura que se me pone al verte tan cachonda.- Me susurra de forma sensual.- No te puedes imaginar las ganas que tengo de quitarte esas bragas y devorarte, de sentir cada parte de tu cuerpo y besarte toda la noche.- Me he puesto más cachonda y me acabo de derretir de amor al mismo tiempo.

- Llévame a la cama.- Le ordenó y muerdo su oreja.

- A sus órdenes señorita.

Enzo me toma en brazos y me lleva a su habitación. Ambos estamos extasiados, ardientes, llenos de placer. Su lengua recorre mi clavícula, mientras yo acaricio su cuerpo. Tiene un culo perfecto, mucho mejor de como lo recordaba.

- Te deseo tanto. Eres tan perfecta.

Ambos nos incorporamos para quitar las primeras prendas. Yo quedó sólo con un tanga negro y el resto del cuerpo desnudo. Puedo ver la mirada de deseo de Enzo al ver mis pechos. No es por presumir pero es mi mayor atributo físico. Siempre tube un pecho bonito y al quedarme embarazada creció sin ser exageradamente grande.

- ¡Aaaaah! Me gusta- Gimo al contacto de sus dedos al penetrar mi zona intima.

- Estás a cien.- Nos besamos.- Y no sabes lo que me gusta. Es todo tal y como lo recordaba. El tacto de tu piel- Acaricia las curvas de mi cuerpo- tu aroma- pasa su nariz desde mi sien hasta llegar a mi zona intima.-Tu sensualidad- Acaricia mis piernas- Tu sabor- Aparta la única pieza de ropa interior que llevo y lame mi zona intima.

- Mmm- Gimo.

Creo que voy a tocar el cielo y más. Esto que estoy sintiendo va más allá del placer. Es algo hipnótico, especial. Sentirlo, sentir como me mira, como me toca y como me desea. Nunca me había sentido así con nadie.

- ¡MAMI!- Grita Mia. En buen momento hija.

- Mierda.- Gruñe Enzo.

- Tengo que ir a ver que quiere.

- Esta bien.-gruñe sobre mi pecho.- Si necesitas ayuda dime.

- Antes date una ducha fría. La niña puede preguntar-Le doy un casto beso y me levanto de la cama.

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Reviso el programa de hoy y termino de cuadrar la agenda de esta semana. En un par de meses presentamos la nueva colección de joyas antes de ir de vacaciones y Turandot es una autentica locura. 

Ahora que lo pienso creo que iré con Mia a ver a mamá durante unos días. Creo que le hará ilusión ver a su nota unos días, y ya de paso a ver si me presenta a Agustín.