Ayudo a Mia a colocarse bien su mochila, peino un poco sus coletas con mis dedos, como siempre esta niña protesta cuando le toco el pelo. Tengo que pedir hora en la peluquería, tiene el pelo demasiado largo y creo que yo me hare un corte nuevo de pelo, me apetece llevarlo un poco más corto.
- Pórtate bien tesoro- Beso su mejilla.
- Si mami. Mutcha suerte en tu nuevo trabajo.- Ay mi pequeña
- Gracias tesoro.- Le dedico una sonrisa.- Acuérdate que hoy viene papá a buscarte.
Con la fuerza y ánimo que me ha dado Mía, conduzco hasta llegar a mi destino la fundación estrella polar. Marcos me dijo que hoy tenía que trabajar y no podría venir a recibirme aunque asegura que Inés y el demás personal estará aquí para recibirme.
Puedo escuchar a metros las risas de las niñas y los niños correteando sobre el pavimento de graba, parece que están realizando alguna actividad física, si no fuera porque se a donde vengo podría pensar que es un centro escolar más.
El edificio es una casa de estilo colonial, pintado en color piedra, una gran verja de hierro forjado en color rojizo protege el recinto. Presiono el botón del interfono hasta recibir respuesta, tras presentarme la gran puerta de hierro se abre, la casa está a escasos metros, solo em queda pisar sobre los finos tacones y no tropezar. Creo que debería haber llevado un mejor calzado, las bailarinas moradas habrían sido una buena opción y combinan con las flores del vestido, un regalo de las chicas para mi primer día. Según Celia el primer día de trabajo hay que llevar ropa nueva, no se de donde lo ha sacado pero en fin.
Abro el bolso para buscar mi móvil, son las 8:45, llevo antes de tiempo. Tengo un mensaje de Enzo deseándome suerte. Esta mañana quería acompañarme pero muy a su pesar tenía una importante reunión y antes debía terminar de ultimar unos detalles junto Reme. Por cierto, esa mujer es un sol, gran profesional, amable, carismática, eficiente en su trabajo. Enzo está encantada con ella.
Ha llegado el momento, doy un ultimo suspiro antes de presionar el botón del interfono. La voz de un hombre, responde al otro lado, al saber quien soy abre la verja y me pide que suba las escaleras hasta el vestíbulo. Allí parado hay un hombre de unos cuarenta y pocos, algo bajito aunque de aspecto agradable.
- Buenos días. Tú debes ser Camila?- asiento con un leve gesto de cabeza. El hombre me extiende su brazo.- Soy David, el coordinador del centro. Acompáñame, Verónica está atendiendo una visita. Si quieres te puedo mostrar las instalaciones.
- Claro. Así me familiarizó con el lugar.
Camino tras los pasos de David, quien me muestra el centro. Pese a que por fuera aún conserva su estructura original en la fachada, el interior fue completamente remodelado hace ya algunos años. El edificio consta de tres plantas, en la planta de abajo al entrar hay una recepción con una pequeña sala de espera, un pequeño distribuidor girando a la derecha lleva hacia las oficinas de dirección y coordinación del centro. A mano izquierda, una gran sala de reuniones, volviendo de nuevo al vestíbulo hay un pasillo en donde está el comedor, una de las salas de juegos y algunas de las salas de visitas. Subimos por el ascensor hasta el segundo piso, aquí están las salas donde más vamos a trabajar con las niñas y los niños del centro, algunos viven en el centro, otros solo están aquí durante la semana y el fin de semana vuelven a sus casas o bien otros acuden algunos días de la semana, todo según servicios sociales y la fundación lo consideren. Ante todo lo más importante es el bien estar de los menores.
- Esta será tu sala. Aquí pasarás muchas horas haciendo terapia con los niños. En las estanterías hay material para trabajar con ellos, en los armarios están los informes de cada niña y niño aunque también está todo digitalizado, en las carpetas está lo que hacen durante las terapias. Creo que Ruth, la chica que sustituyes te ha dejado algunas notas y su teléfono por si quieres hablar con ella..- Dato, David es muy simpático, se le ve buen hombre, aunque aquí entre nos. No sé calla. Todo el rato ha estado hablando sin parar.
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Siempre fuiste tú #2 Saga Amor Destinado
RomanceSiempre fuiste tú: ¿Qué pasaría si años atrás te hubieses acostado con tu jefe y fruto de esa relación hubieses tenido um hijo de él? Eso mismo lo sucedió a Camila. Poco después de entrar a trabajar como secretaria en la prestigiosa firma de joyas T...