Capítulo 29: Odio y amor

16.5K 752 20
                                    

El grito autoritario y enojado de mi jefe se hace presente. Dejo de sentir sobre mi cuerpo la mano de Cristal y como el aire vuelve poco a poco a mi cuerpo.  Enzo acerca sus pasos hacia nosotras desafiante.

- ¡Déjala en paz!- Sus ojos están entrecerrados, el ceño fruncido

- ¡Vaya! Como defiendes a esta perra.

- Un respeto Cristal.

- Joder. ¿Ya os habéis acostado? Usad condón. Ya sabéis como salió la ultima vez. Y cariño, no quiero otra bastarda.

- ¡Cállate Cristal! Jamás vuelvas a dirigirte a mi hija o a su madre con desprecio. Te pido respeto por ellas.

- ¿Respeto? A esta tía? Si me ha estado amenazando desde hace años. Y tú como un estúpido la has creído

- Cristal. Estás enferma. Eres tú quien me ha chantajeado y amenazado durante años. Has usado a mi hija a tu beneficio. Ahora se ha terminado tu teatro. Te quiero lejos de aquí y de mi hija- Digo indignada.

- ¿Ves como me habla amorcito?- Hace pucheros. Su voz se vuelve mas dulce.

- ¡Cristal. Cállate! Estás enferma. Dios como no vi antes lo loca que estás.

- ¡Yo no estoy enferma!- Grita furiosa.

-Vete de aquí si no quieres que llame a seguridad.

- Te diré una ultima cosa amorcito, y a ti también zorra. Enzo tu y yo vamos a terminar juntos. Y cuidado con esta zorra y la bastarda que tienes como hija.

Veo como Cristal se va contoneando sus caderas. Mi cuerpo y el resto de el aire vuelve a mi.

- ¿Estás bien?- Siento sus brazos sujetar mi cuerpo. Huele tan bien, el tacto de su piel, su mirada. Camil céntrate.

- Si. Si. Estoy bien gracias.- Me zafo de su agarre. Mi cuerpo vuelve a flaquear.

- Camila. Tú no estás bien.- Me toma la mano, una corriente recorre mi cuerpo. ¿Porqué me mira de esta manera, tan fijamente?

- Estoy bien. No se preocupe. Es la emoción del momento. Un par de minutos y estaré bien.

- Es mejor que te vea un médico.

- Le agradezco su preocupación pero no. Tengo cosas que hacer.

- Si es por Mia. Yo me puedo hacer cargo de ella.

- Usted no hará nada con Mia. Ni se va acercar a ella. De MI hija me encargo yo.

- También es mi hija. Y no pienso dejar que ni a ella ni a ti os pase nada. Así que vamos a que te veo un médico.

-Usted y yo no vamos a ninguna parte. Le he dicho que estoy bien.- Sentencio sería.

Con escaso adiós me despido de Enzo y me subo al coche.

Tengo miedo a lo que Cristal pueda hacer. Me da igual lo que me pueda hacer a mi, pero nunca podría soportar que le hiciese daño a Mia.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Beso la mejilla de Mía y la arropo con manta de ponis- La he visto esta tarde mientras comprábamos y se ha encaprichado de ella, y yo no me he podido negar. A veces es bueno ceder a sus caprichos. Mi pequeña, es tan bonita cuando duerme, me da tanta paz.

Sigilosamente cierro la puerta de la habitación y me siento en el sofá junto a Tay para devorar nuestra cena viendo un nuevo capitulo de Las chicas del cable. 

Siempre fuiste tú #2 Saga Amor DestinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora