05 - Candy Boy

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La coreografía de Candy Boy hacía que Mina y Chaeyoung bailaran una frente a la otra, ésta sería la primera de muchas por venir a lo largo de sus carreras en ser pareja de baile.

Luego del picnic con Sana y Jeongyeon , Chaeng se distraía más fácilmente pensando en que le gustaría tener pareja a pesar de su corta edad. Creía que si la oportunidad se daba, ella estaría preparada. No pensaba en ninguna de sus compañeras en particular hasta que esa tarde, después de la escuela se topó con Mina, quién se encontraba perdida en la calle.

- ¿¡Mina unnie!?

- ¡Oh! ¡Chaeyoungie! - dijo abrazandola con un gran suspiro de alivio - ¡Qué bueno que me encuentro contigo!, estaba buscando una tienda, me perdí, pero ahora tengo vergüenza de preguntar por indicaciones y mi móvil está muerto... - dijo cubriendo el rostro con sus manos y esa característica sonrisa de la bailarina.

- Pero unnie, si no nos hubiéramos encontrado... ¿?...

- ¡Shh!, ¡No!, ni lo digas Chaeng. Creo que estaría yendo rumbo a Japón, allá sí sé llegar sin perderme...

- Hahaha, Mina unine eres muy graciosa - la joven extendió su mano para tomar la de la mayor y guiarle hasta llegar al lugar al que se dirigían. - ¡Wow! éste lugar es genial...

- ¡Lo es!, qué bueno que te gusta... y como premio por haberme rescatado elige el vinilo que quieras.

- ¡Oh!, ¡¿de verdad?!, ¡gracias!

Para Chaeyoung, la música es una pasión indescriptible y compartir esa singular emoción aquella tarde con Mina, hacía de la vieja tienda de discos el escaparate perfecto para que ambas disfrutaran sin la presión de una imposición como la de ser idols y sólo ser ellas.

— Lugares como estos... me hacen tomarlos en cuenta para una cita. Sé que no son románticos pero son el lugar perfecto para saber que tan compatible se puede ser a través del gusto musical... ¿creo?— dijo Chaeyoung admirando la tienda local ubicada en los rincones de la laberíntica cuidad.

Mina sonrió con todos sus dientes para decir — Mmh... no sé, la musica es diversa y aunque entiendo tu punto a veces podemos caer en el prejuicio. — Chaeyoung se rascó la cabeza intentando entender pero la nipona le dió unas palmaditas en el hombro de la otra para atreverse a decir —vale, es una cita Chaeyoungie.

Ambas, avergonzadas, cubrieron las risas de su rostro, pero luego Chaeng se puso filosofica.

— Todo ésto parece quedar en el olvido... el consumo inmediato de lo digital a veces arruina cosas... nada como estas sensación de nostalgia al apenas poner la aguja en el tocadiscos. ¿Ves?

- Chaeng..., tenemos que regresar a la compañía - dijo la bailarina apretando sus labios con una nueva de decepción - tenemos ensayo de baile en una hora y quiero llegar un poco antes para practicar sin pisarle los pies a nadie.

- Unnie... - Chaeng tragó saliva tratando de resistirse a aquel tierno gesto de la bailarina - eres de las que mejor baila, soy yo quien debe tener cuidado en no pisarte a ti.

Mina se ruborizó y dijo - haces muy bien tu parte, te ves... muy... muy sexy - se sonrió y rápido cubrió su rostro apenada.

Luego de una breve caminata en la que seguían riendo y ruborizandose entre flirteos de juego, llegaron al estudio de baile donde aún no había nadie más que ellas. Se sintieron con la libertad de escuchar la música de los discos que habían comprado la cual podrían utilizar perfectamente para empezar a calentar.

- Escuchemos tu música Chaeyoung, temo que si pongo la mía termine deprimiendote.

— ¿Uhhhm...?, ¿mi música? — titubeó pensando que Mina entendía un poco más de inglés que todas - no, unnie, escuchemos el tuyo, ya te puedo imaginar bailando ballet elegantemente.

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