34 - FFW

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Estos días en Japón se hacían largos conforme tenían que sobrellevar el debut y las exigencias de sus vidas privadas, además de todo lo que ya soportaban como grupo.

El almuerzo terminó con los Myoui, y los últimos momentos fueron de lo más extraños por la actitud de las 2yeon y el silencio de Mina.

Terminado todo, era el momento en que las demás se separaron yéndose con sus familias al hotel dispuesto por la empresa; solo Mina y Momo se quedarían en casa con su familia una noche más...  luego todas se volverían a reunir para ultimar los detalles del concierto que pronto celebrarían.

Dahyun se había arreglado de tal modo que dejó atrás su fase de maknae demostrando que ella también podía mostrar sus atributos y encantos. Sana, con el buen ojo que tenía para los detalles, notó que la maknae se veía completamente arrebatadora pero como estaba distraída tratando de resolver el tema del secreto de los Myoui cual drama de televisión, olvidó elogiar a su Dubussi enviándole un mensaje de texto, "siento no habertelo dicho en persona, pero te veías muy linda <3". Éstas palabras bastaron para que Dahyun se sonrojara, optó por tomar unas fotos de sí misma y enviarlas a la japonesa quien luego contestó diciendo, "sip, lo reitero, ¡hermosa!".

Los padres de Dahyun la veían emocionada, sonriente, y aunque no aprobaban la manera en que había elegido vestirse para el almuerzo se preguntaban si esta carrera era lo mejor para su hija, sentían que tal vez estuviera olvidando su educación religiosa y se iba desencarrilando por otro camino muy diferente...

- ¿Aún haces tus oraciones cada noche?

-¿Eh?, lo siento mamá, estaba distraída...

-Esos teléfonos... los tienen esclavizados a todos hoy en día.

-Lo siento, es que leía los mensajes del grupo, Sana chan es muy graciosa.

-¿Sana unnie?... eres muy cercana a esa joven... y a la otra que come demasiado, ¿cierto?

-¿Momo unnie?, sí, ellas han sido muy amables conmigo y me cuidan mucho. Yo trato de cuidar de ellas en Corea porque imagino lo difícil que ha de ser estar lejos de su familia y su país.

-Solo... recuerda tus valores hija, Dios es primero y antes que nada, Japón es muy diferente a nosotros.

-No lo olvido madre... - El padre de Dahyun sonreía orgulloso de que su hija fuese no solo dedicada a hacer sus sueños realidad sino que también les hacía sentir en lo alto porque su humildad, modestia, y compañerismo no cambiaban a pesar de la creciente atención que recibía el grupo.

Su teléfono volvió a sonar, Sana enviaba una foto que se habían tomado durante el vuelo hacia Tokio con el texto "me gustaría adelantar el tiempo... uwu!". Como Sana y su familia eran de Osaka, tendrían que quedarse en el hotel en Tokyo con el resto de las jóvenes extranjeras, aún así, las chicas compartirían habitación, haciendo que Sana y Dahyun se quedaran juntas después de estos días.

Un nuevo mensaje llegó al grupo donde estaban Momo, Sana, y Dahyun

Momorin:
Mañana estaré con ustedes, mientras tanto se comportan.

Sanayah:
😈🤞

***

-¿Mamá? ¿Qué haces? - preguntó Mina al ver a su madre recogiendo lo del almuerzo.

-Nada hija, ve a descansar yo me encargo.

-¿Por qué no tienes ayuda?

-Se han tomado el día libre... no te preocupes deja eso, no te vayas a cortar con algún vidrio. ¡Mina! - La bailarina tomó un delantal y ayudó a su madre a pesar del reclamo, lo hizo en silencio.

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