17 - Ponytail

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-Mina unnie... estás muy seria... más de lo común.

-¿Eh?

-¡Aw! Mira, cosas para perritos... quisiera tener uno.- dijo Tzuyu mientras señalaba los accesorios que veía en el centro comercial.

Habían salido en el día libre que se ganaron mientras las demás seguían con las clases de japonés.

-Y... ¿estás bien, unnie?

La japonesa sonrió, y asintió mientras decía "¡hai!", pero Tzuyu, aunque joven e inocente, sabía que algo pasaba.

-Tengo hambre, ¿comemos?- dijo la maknae.

Habían terminado en un restaurante de sushi, Tzuyu sabía que a Mina le animaría comer algo así. Se sentaron en la barra para disfrutar del espectáculo del chef, preparaba una gran variedad de sushi frente a sus ojos con tal rapidez y maestría que era digno de observar.

-Nunca he visitado Japón ¿sabes?, veía en la TV documentales sobre el país y la cultura, y siempre he tenido un particular interés por la comida. Creo que por eso me fue mejor completando las asignaturas del idioma.

-Me da gusto, Tzuyu.- Mina seguía seria y distante.

-¿Unnie... no tenías ganas de salir de casa? Si quieres podemos regresar al dormitorio.

-Tzu, no, no... yo estoy bien... de verdad.- Mina apretó los labios, cerró los ojos llevándose una mano al pecho y respiró profundo. ¿Estaba deteniendo lágrimas?, Tzuyu en respuesta le extendió una servilleta.

-Unnie, si quieres llorar, hazlo. Haz lo que te haga sentir mejor.

Mina logró contenerse, terminaron de comer y al salir Tzuyu pidió a los mánagers que les llevaran de regreso.

-No, Tzuyu, estoy bien... de verdad...  pero, podemos ir a un lugar menos... con menos gente, ¿por favor?

-Una amiga tiene una tienda de regalos, es una pequeña cafetería y a esta hora debe estar tranquilo, te va a gustar unnie.

-Gracias, Tzu.

En su trayecto hacia el próximo destino, Mina finalmente sintió que podía respirar mejor. Cerró los ojos e inspiró profundamente, a veces éstos momentos eran controlables con unos ejercicios de respiración profunda... o la mano de Chaeyoung... pero se sorprendió al sentir la cálida mano de Tzuyu sosteniendo la suya.

***

—¡Ah! Jeongyeon es una... ¡Ah!...— dijo Chaeyoung molesta al ver cómo su amiga corrió despavorida luego de atestiguar el beso entre Jeong y Nayeon. —Me vuelven loca...—

—¿Vieron eso?, ¿lo vieron?—, preguntaba Nayeon emocionada cubriéndose la boca con ambas manos mientras arreglaba el labial alrededor de sus labios.

—¿Cómo no dejar de verlo...?, ¡¡me arden los ojos!!— decía Jihyo jugando haciendo cara de asco pero en realidad estaba muy feliz por su amiga... finalmente había pasado lo más esperado entre éstas dos... o ¿no?

—Vamos al salón de belleza, Chaeng quiere hacerse un corte y yo... bueno, una manicura no me vendría mal... y ésto lo pagarás tú, Nayeon, tienes que compensar el trauma que nos provocaron.

—¡¡Ahhh... hahahaha!!... vamos..., sólo porque estoy de buen humor.

***

—¡Es un lugar muy lindo Tzuyuah!, gracias.
Tzuyu sonrió, disfrutaba hacer sonreír a Mina, a pesar de que la japonesa fuera mayor, Tzuyu sentía que debía protegerla, como si fuese una hermana menor.

—Tzu... hay... si, hay algo que... no sé cómo...— Mina se ahogaba en sus palabras, no había hablado de ésto con nadie... pero igual, Mina tampoco compartía mucho y cada momento era una grata sorpresa charlar con ella porque revelaba poco a poco quien era.

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