🍭 The Story Begins

39 - Love Lane

Luego de aquel día en Disney, las jóvenes se quedarían dos días más tras la investigación policial que se desarrollaba en Corea para detener al que había hecho la amenaza de lanzar ácido a las jóvenes. La compañía consideró prudente que tuvieran este tiempo adicional y arreglaron la vista a un programa de radio donde cantarían en directo antes de abordar el avión de regreso a casa.

-¡Sana!, tienes que ayudarme... una noche, la última, por favor... — rogaba la alta.

-¡Jeongyeonah!... me vas a deber una y muy grande.

-Lo que quieras... - Los ojos de Sana brillaron - ¿lo que quiera?

-Lo que sea menos besos... yo... yo soy fiel a mi mujer aunque me vuelva loca...

La japonesa hizo un puchero triste ante la prohibición de mimos- está bien... no sé aún qué será pero estarás en deuda... no quería pero creo que esta noche pediré asilo a Dahyuna...

-¡¡Gracias!! Gracias, - decía Jeongyeon nerviosa sonriendo ayudando a Sana a sacar su maleta de la habitación mientras la nipona decía - ¡Ew! - fingiendo asco al pensar en la noche que pasarían las 2yeon.

Sana salía de la habitación y Nayeon entraba... - ¿A dónde vas?

-Con Dubu... y Tzuyah... a un lugar donde sí me quieran - reía maliciosa - iremos a las boutiques, te espero Nayeon unnie... vamos de compras.

-O... kay... ¿? - dijo confundida pero emocionada, ir de compras era divertido sobre todo hacerlo con Sana.

Mientras tanto en la habitación de la líder parecía que otra reunión se llevaba a cabo aunque ella y Tzuyu se sentían raras tras observar los mimos entre Dahyun y Momo...

Jihyo se levantó tomando el bolso saliendo de la habitación, pero al ver los ojos de la maknae no pudo seguir siendo fría y dejarla atrás, -¡Tzuyah, toma tu bolso y ven conmigo!. - la joven brincó sin pensarlo dos veces, era la salida que buscaba y más, siendo salvada por su lider... ¿cómo negarse a Jihyo?

En cuanto abrieron la puerta de la habitación, Sana estaba a punto de tocar pero mágicamente se abrió - ¡Ah!, ¿me estaban esperando? - sonrió de par en par, esta mujer tenía un encanto que hacía que el tiempo se ralentizara y su andar hipnotizaba a los incautos atrapados por sus tiernos encantos.

Jihyo y Tzuyu la vieron entrar a la habitación como quien ve a la protagonista de una película, boquiabiertas,, inhalando el delicado aroma de su perfume dejándole pasar entre ellas, 'Wow'... si las miradas hablaran.

Entre la J-line, Mina es elegante, Momo es una muñeca, pero Sana... Sana es simplemente encantadora con toda la extensión de la palabra, encantadora para bien o para mal.

-¡Sanayah! - saltó Dahyun del sillón donde estaba abrazada a Momo. Sana las vió con una mirada seria y dijo: "iré de compras y me quedaré esta noche aquí... sigan con lo que sea que interrumpí... -

— Sattang... estamos compartiendo, ¿recuerdas? — Momo sonrió con malicia pero la otra nipona tomó su bolso y salió sin contestar colgándose estratégicamente del brazo de Tzuyu.

***

En el centro comercial las cuatro, Nayeon, Sana, Jihyo, y Tzuyu paseaban rodeadas de guardaespaldas por un área de tiendas exclusivas. Era cierto que apenas comenzaban y su carrera despuntaba favorablemente pero por mera diversión les gustaba soñar con algún día poder modelar estas prestigiosas marcas en las revistas y atender a los desfiles como invitadas de honor.

Sana y Nayeon veían la ropa de un mismo exhibidor y conforme la japonesa pasaba las prendas vió un vestido rojo sensualmente sugerente, lo sacó y dijo - ¡Unnie!, te verías muy bien en ésto- Nayeon lo vió con sorpresa y emoción, vió el precio y dijo - uhmm... será mejor esperar, no creo usarlo pronto...