65 - Cry for Me (!)

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El medio día pasó pronto haciendo caer la tarde, Nayeon se sentía en las nubes luego de pasar todo éste tiempo con Jeongyeon, se sentía como una de esas citas que tiempo atrás, mucho antes de casarse, tenían. Aunque singularmente en tiempos de pandemia, eran obligadas a refugiarse nuevamente en el departamento dónde comieron y vieron una película, ninguna hablaba mucho, ni tampoco se atrevían a hablar lo que necesitaban, eran las dos abrazadas en silencio hasta que...

-Se hace tarde... -dijo Jeongyeon preocupada viendo el tiempo estirando sus brazos hacia el techo bostezando.

-¿Tarde para qué?

La alta suspiró sin tener una respuesta clara -Tienes razón... supongo que es la costumbre.

Nayeon se acercó a ella sentándose frente a frente sobre su regazo mientras descansaba los brazos en los hombros de la alta.

-¡Quédate!... Sólo por hoy, quédate conmigo. -se acercó besándola pero encontró algo de resistencia, Jeongyeon intentó tomarla de la cintura para hacerla a un lado pero la fuerza que ejerció Nayeon en no quitarse le hizo darse por vencida. -Quédate, ¿sí? - hizo un puchero inocente y comenzó a besar su cuello tratando de recuperarla, ésta vez sin oposición.

La alta tomó el rostro de Nayeon, la miró a los ojos y luego se quedó en sus labios, humedeciendo los de ella pasando ligeramente la lengua mordiendo el labio inferior, pensó en el tiempo que habían pasado sin tener intimidad, la mayor acarició sus manos dispuesta a dejarse llevar a donde sea que la otra le llevara y Jeongyeon la atrajo hacia sí para unirse nuevamente en un beso profundo.

Algo dentro de ella envió una fuerte punzada en la nuca recordandole la entrañable familiaridad de los labios de Nayeon.

Ambas buscaban con necesidad el contacto que los besos les daban, la intensidad era diferente haciendo que incluso el corazón reaccionara con cautela, había pasión y también tensión de lo no hablado. En cuanto se separaron, Nayeon se puso de pie tomando a Jeongyeon de las manos ayudándole a dejar el asiento.

-Ven conmigo... -sin romper el contacto visual la llevó nuevamente a aquella habitación donde noches atrás habían pasado momentos difíciles. Por un breve momento, Jeongyeon no pudo moverse, Nayeon intentó convencerla regresando nuevamente a sus labios y abrazándola inspirando profundamente. -Ven cariño, ven conmigo.... -murmuró posando sus frentes juntas cerrando los ojos... tal vez así, con los ojos cerrados fuese más fácil.

Reanudaron el beso mientras caminaban cuidadosamente hacia la cama, Jeongyeon apenas se sentó y la otra se acomodó encima de ella nuevamente. La intensidad con la que chocaban los labios buscaba ahora más alternativas, haciéndo a la mayor viajar desesperada nuevamente al cuello de su esposa.

Jeongyeon volvió a abrir los ojos cayendo en cuenta que estaba mal si permitía dejarle ir más lejos, una lágrima escurrió, haciendo que Nayeon se percatara del sabor salado, luego de besarle todo el rostro limpió la lágrima con su pulgar diciendo nuevamente "cariño, quédate aquí, conmigo, enfócate en mí", le ayudó a llevar sus manos sobre los botones de la blusa incitándole a abrirla mientras ella le ayudaba a quitarse la sudadera. "Eso es, así, paso a paso", le volvió a guiar llevándola a besar su clavícula desnuda mientras volvía a llevarle las manos a sus senos.

Era fácil dejarse llevar, tener el pensamiento nublado ante dicha visión frente a ella, Nayeon se deshizo del sostén e intentó quitar la playera de Jeongyeon, "¿me dejas?", preguntó. Subió poco a poco pero...

-Espera... -tragó fuerte aún con los ojos cerrados. -No... no deberíamos.

La intuición de Nayeon volvió a atacar pero no hay más ciego que el que no quiere ver... se levantó a correr las cortinas dejando la habitación totalmente a oscuras, regresó al regazo de Jeongyeon y dijo casi con desespero "hazlo... haz... lo que quieras de mí". Fue una invitación desde el dolor y la necesidad de sentirse amada nuevamente, con el absurdo deseo de intentar una última vez en rescatar lo que ahora parecía perdido.

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