08 - Precious Love

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Sólo quedaba un fin de semanas para regresar al dormitorio luego de las vacaciones de invierno.

- Y... ehm... bueno, después de todo ésto que pasó en las vacaciones... tú y yo..., ¿comenzaremos a tener citas...?- Preguntó Jeongyeon confundida sin contar que Sana iba de cálida a fría en segundos.

- ¿Citas? No, no, no,... creo que estás confundida Jeongie- se acercó Sana pellizcando las mejillas de la coreana. -No hay necesidad de dramas ni etiquetas. Tú y yo, gracias a éste tiempo que hemos podido pasar juntas seremos las mejores amigas del mundo mundial... ¿si? — dijo lanzando su característica mirada tierna, esa que de cierto modo te doblegaba en seguir la orden sin rechistar porque... sencillamente porque Sana así lo decía.

- O... kay...- Jeongyeon se rascaba la cabeza mientras la japonesa mirando fijamente los ojos de su compañera habló con tono muy serio -sé sincera contigo misma, sabes que tu corazón es de alguien más y el mío no tiene dueña... al menos, no por ahora... si tú y yo sólo somos amigas podremos seguir enfocadas en nuestra carrera- era un momento de déjà vu para Sana, aunque más bien era también su fórmula para trazar la línea y seguir como si nada hubiese sucedido.

Jeongyeon daba un trago de agua aún confundida por las palabras de la japonesa pero luego bromeó, -¿tu corazón no tiene dueña? ¿Cómo? Si tienes corazón de condominio, alojas a todas las ingenuas que se dejen... hahahaha.

Ambas chicas rieron a carcajadas de repente, así las dos entendieron que como cualquier fase, todos buscan experimentar y lo que había pasado entre Sana y Jeongyeon durante ese periodo vacacional fue eso, una mera búsqueda que reparó en la exploración de lo íntimo y lo platónico pero no realmente en los sentimientos.

Jeongyeon quería y no, reconocer lo que su corazón le dictaba pero al aceptarlo sabía que perdería una batalla importante para su orgullo, así que decidió permanecer siendo muy unida a Sana. Minatozaki era una paradoja entre lo alcanzable y lo inalcanzable... o lo que ella quería cuando lo quería. 

***

Mina preparaba sus maletas para regresar al dormitorio. Había pasado días muy relajados en casa de Chaeyoung y sentía que podía y le gustaría llevar una vida así en el futuro, ¿al lado de la maknae?, tal vez... la razón por la cual Mina había estado evitando tanto hablar seriamente con Chaeyoung era por la corta edad de su anfitriona, sabía que no era lo correcto y no quería ser una mala influencia para la joven... ¿cómo pondría distancia mientras tanto?

- ¿Mina?- tocó la puerta Chaeyoung, -¿puedo pasar?

-Si Chaenyoungie, adelante-, Mina sonrió mirando los ojos de la joven, -he pasado un tiempo muy agradable. Gracias a ti y tu familia por cuidarme durante éste tiempo. - El intercambio de sonrisas siguió hasta que se hizo... extraño.

La más joven paseó silenciosa por la habitación con sus manos en los bolsillos y encontrando un rincón en la pared, se atrincheró y finalmente tuvo el valor para seguir hablando.

- Mina unnie... se que has estado evitando hablar de lo que sucedió en el dormitorio antes del receso... y... aunque no quiero poner ningún tipo de presión sobre ti... yo... quiero que sepas que yo no dejo de pensar en ello... y quisiera que... no sé, nosotras podamos...

-Chaeyoung...- interrumpió Mina, -no es correcto. Tú, eres menor y el tiempo no es el indicado, no ahora.

-Pero... ¿esperarías 2 años más hasta que esté en edad?, no es que vayamos a hacer nada más... no sé, yo creo que... podemos conocernos más... si tú quieres... ¡yo quiero!

-Y... yo quiero... pero... pero seamos amigas por ahora, ¿está bien?, yo... no... no es es el momento ni creo estar preparada para una relación... sé que viste el video donde digo que tú eres mi tipo de chica porque realmente lo creo así pero... no es el momento, recuerda también la regla que tenemos que cumplir, 1 año sin citas con nadie...

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