No te quiero

Sala de Parto.

Solo habían pasado cuatro dias desde que terminamos, y me sentia horrible, eso de que el tiempo lo cura es difícil de creer ,ya que hoy duele más que ayer,  y estoy segura mañana dolera más que hoy.

¿Alguna vez experimentaron lo que es sentir un vacío en tu pecho? ¿Sentir que ese vacío va consumiendo todo lo que hay alrededor?  Y mientras más consume más duele, más vacia te sientes, cada vez es más grande es lo que falta, más piezas faltan para armar el rompecabezas. Ese vacío se lo va tragando todo poco a poco, lo que me preocupa es...¿Que sucederá cuando no haya nada mas que tragar? ¿morire? ¿O mi rostro se volvera un papel en blanco, un papel que antes estaba escrito y todos se tomaron el trabajo de borrar? Oración por oración, palabra por palabra, letra por letra. Me estaban borrando completamente.

Este vacio borrador de identidad tragalo-todo, tuvo un detonante, este detonante era una bomba, una gran bomba, era una serpiente disfrazada de cordero, que no se conformo con poner la bomba fuera, no, él la puso en mi centro, asi cuando la bomba explotara me quedara con nada, seria solo un cuerpo, que se consumía de a poco. Esta no era yo, yo no me quedaria tirada en la cama con mi mirada perdida en el techo de mi habitación como si este tuviese las respuestas, yo no le demostraria a nadie que clase de influencia tiene sobre mi, yo jamás le daria las armas a alguien para terminar conmigo, yo jamas dejare de amarlo y ese es mi error fatal.

-AYY VALERIAAAAAA- escuche el grito desgarrador de mi mamá y corri escaleras abajo.

- ¡¿QUE?! ¡¿QUE SUCEDE?!

Baje lo mas rapido que pude y la encontre en la sala, usaba una mano para sujetarse al sillon que estaba frente a la televisión mientras que con la otra sostenia su gran barriga de embarazada como si esta fuese a caerse al suelo.

- Algo pasa con el bebé...- mis piernas se tambalearon, pero las obligue a mantenerse firmes - Creo...Cr... Creo... Creo que rompi bolsa- balbuceo.

- ¿Y... que... que... que... hacemos?- tartamudee asustada.

- ¡LLEVAME AL HOSPITAL VALERIA!- farfullo y fue como si me hubiese dado una cachetada para reaccionar.

- ¡Claro! ¡Claro!

La apoye en mi hombro, tome las llaves de el auto y caminamos hasta este.

Una vez arriba mi madre no dejaba de quejarse, y oh mi dios diganme que no sere asi cuando este por parir.

- ¡¿PODRIAS IR MAS RÁPIDO?!- gruño.

- ¡NO ME GRITES!- le dije alterada. ¿Saben lo que es llevar a tu madre embarazada, en un auto, gritandote, y tener que prestarle atención a la calle y no poder porque ella esta gritando? No es bonito.

- ¡NO ME GRITES TU A MI, YO VOY A TENER UN BEBÉ!- Grito y se puso a llorar.

- Ya, ya, ya no llores. Llegamos al hospital - le informe y su llanto cezo para dar comienzo al pánico. 

- No, no puedo hacerlo, no aún- negaba con la cabeza frenéticamente. 

- Mamá tienes que bajar del auto- le dije abriendole la puerta.

- Necesito a tu padre, por favor...

- Él esta ahi adentro mamá, anda, arriba, ya haz hecho esto dos veces antes, puedes hacerlo una tercera- ella asintió y se levanto costosa.

Puso su brazo alrededor de mi cuello para sostenerse y despacio caminamos hasta la puerta del hospital,  por suerte habia estacionado no muy lejos.

- ¡HAY UNA MUJER EN PROCESO DE PARTO!- grite apenas entramos.

-Un par de medicos se acercaron- Cuando rompio bolsa?- prengunto uno. Creo se llamaba Leonard, lo he cruzado un par de veces. 

- Hace una hora - dijo mi madre en un suspiro exagerado, tratando de regularizar su respiración.