ʀᴜɴ ᴀᴡᴀʏ | ᴄ. ʏᴇᴏɴᴊᴜɴ

ᴠᴇɴᴛɪQᴜᴀᴛᴛʀᴏ

― ¿Qué estas queriéndome decir con eso?

Le pregunto Soobin confundido, no entendía la situación sino le explicaba cómo se debe.

―Solo haz lo que te pido. ―se dio la media vuelta para dejarle solo y entrar a la mansión.

Soobin encarno una ceja aun permaneciendo cruzado de brazos. Literalmente Wooyoung no le dijo nada, le noto extraño, percibió que algo no andaba bien y necesitaba encontrar información así que opto por una segunda opción: Yunho. Él sí o sí le tendría que decir lo que pasaba.

Camino hasta donde estaba el mayor después de que una de las empleadas le indicara donde estaba, toco la puerta de la biblioteca antes de entrar y tomo asiento frente a él.

― ¿Sucede algo? ―dejo su libro de lado y miro al peliazul.

―Tu hermano me pidió que alejara a Eunji de Yeonjun, así que necesito saber la o las razones porque no me dijo nada. ―el pelinegro trago saliva al escuchar aquello, era un tema del cual no acostumbraban hablar así que le ponía en aprietos.

―Es mejor que Wooyoung te diga, a mí no me gusta hablar de eso. ―intento sacarle la vuelta, pero Soobin no le dejo.

―Venga ya Yunho, por favor necesito saber que sucedió para que Wooyoung me diga que aleje a mi hermana de Yeonjun. ―lo volvió a sentar en su lugar y Bin hizo lo mismo.

―Está bien, te lo diré, pero solo te pediré una cosa y es que no te alteres. ―no le estaba diciendo nada todavía y Soobin comenzaba a alterarse.

La pequeña salita quedo en silencio, Yunho estaba indeciso sobre decirle o no, era un tema que afectaba a ambas familias y Hoseok había prohibido a sus dos hijos hablar sobre ello, sobre todo a Wooyoung que ahora contraería nupcias con Eunji quien tampoco sabía nada del asunto.

Un asunto que también puede cambiar la dirección de las cosas.

El panorama empeoraría, eso era algo asegurado, ambas familias guardaban tantos secretos que ahora, si no se encuentra una solución pronta, sus hijos terminarían pagando los platos rotos, pero deberían pensar con sumo cuidado ya que cualquier decisión podría ser un paso en falso así que el pensar con detenimiento no caería nada mal.

El pasado se arrastra. Se arrastra hasta que logre consumir a la generación actual sino se pone un freno a la de ya. Los fantasmas de los que ya se fueron siguen rondando; unos porque quieren el descanso eterno yéndose con preocupaciones y otros porque quieren que se acabe con lo que ellos dejaron en camino.

Son tantas decisiones que se deben tomar, pero deben tomarse con cautela, pensar que es mejor para cada uno.

Las cosas van a cambiar de ahora en adelante.

Era momento de que los secretos salgan a la luz.

EN LA NOCHE

―Lia por favor necesito que avises que saldré y no volveré hasta mañana. ―pidió colocándose la capa sobre su espalda ocultando su vestido.

― ¿A dónde irás hermanita? ―pregunto curiosa la niña al ver a su hermana colocándose las zapatillas.

―Con Yeonjun. ―le dijo en voz baja y bajo las escaleras de su hogar.

― ¿Le digo a Soobin cuando vuelva? ―la mayor asintió.

―Al cerrar la puerta te vas con San y Chanhee a la habitación de Jongho, ¿entendiste? ―la niña asintió y ella sonrió.

Camino hasta la puerta, se giró para dejar un besito en la frente de la menor y cerró la puerta con el seguro agregado, fue hasta su caballo para desamarrarlo de aquel tronco y dio unos cuantos pasos cuando noto una figura masculina bloquearle el paso.

― ¿A dónde vas? ―pregunto Wooyoung provocando en Eunji un susto al verlo ahí de noche.

―Voy a dar un paseo nada más. ―mentira que claramente el peligris no le creyó.

―No iras a ver a Yeonjun. ―definitivamente esa orden le tomó por sorpresa.

―Wooyoung no porque nos vayamos a casar eso te hace tener derecho sobre mí, aparte, no nos amamos así que no me puedes obligar a no ir a ver a Yeonjun. ―comenzó a caminar, pero la fuerza ejercida por parte del chico hacia ella la detuvo de nuevo.

―Te he dicho que no vas y punto. ―en parte le asustaba que alzara la voz de esa forma. Nunca lo había visto así.

Antes de que le respondiera otra voz masculina la interrumpió.

― ¿Y a ti en que te afecta?

―Choi Yeonjun. ―soltó aquel nombre con tanto odio.

―Jung Wooyoung, que mala suerte tengo de volverte a ver.