Qᴜɪɴᴅɪᴄɪ

762 109 1
                                    

E U N J I

Alto, ¿Cómo que mi misión ahora es ayudarles a romper con una maldición?

O sea, no, no puede ser. Es decir, no entiendo, sé que no se la historia, pero dudo mucho que yo pueda ayudarles en romper ese tipo de cosas. Además, es una maldición, no sé qué magnitud tiene, no podemos hacer nada que enfade a la persona que está controlando todo porque sería aún peor.

― ¿Tengo que escucharles? ―los dos asintieron a mi pregunta y opte por tomar asiento frente a ellos―. Bien, soy todo oídos.

―Para empezar, debes saber que no soy hermano de sangre de Yeonjun, soy adoptado. ―ahora tiene todo sentido, por eso no encontraba parecido alguno con él―. En segunda, Yeonjun es el único hijo de sangre de los Choi y por consecuente es el que porta la maldición, como es el primogénito es el responsable de esa carga.

― ¿Se traspasa a los primogénitos de cada generación? ―Beomgyu asintió y comprendí esa parte.

―Mi bisabuelo paterno hizo un pacto con una bruja: ella hacia que mi bisabuela se enamorará de él a cambio de darle dinero y comida con los cuales sobrevivir. Se lo que piensas, un pacto bastante estúpido. Mi bisabuela no le quería, pero como la bruja le concedió hechizarla para que cayera enamorada de mi bisabuelo pues entonces es como terminaron casados y formando una familia. ―un bonito final para un terrible comienzo.

Él era demasiado vanidoso, soberbio y orgulloso, obtuvo lo que quería, pero no le dio a la bruja su parte. Algo tan sencillo de dar. Mi bisabuelo siempre le daba excusas prometiéndole que se lo daría, pero eso jamás sucedió. A modo de venganza la bruja decidió hechizar a la familia, así como hechizo a mi bisabuela, con la única diferencia que esta era una maldición que nos roba vida a los primogénitos.

― Detente allí, ―le dije cuando escuche lo último―, ¿Cómo que les roba vida a los primogénitos?

―Él no le dio nada a la bruja, ella sí le dio a él lo que pidió y ahora fue su turno de robar algo a la familia; por generaciones la maldición prevalecerá, el primogénito será el responsable de llevarla y el segundo mayor es responsable de quedarse atado a su hermano hasta el final de sus días.

Ahí comprendí: Yeonjun porta la maldición y Beomgyu es por eso que está aquí, aunque no es nada, pero lo adoptaron y eso hace que sea el segundo mayor.

Vaya, nunca me imaginé algo así.

―Al nacer, al niño o la niña, quien sea primero, no pasa rápidamente la maldición, sino que al cumplir 12 años comienzan a ser y ver rasgos diferentes. ―explico Beomgyu―. Al cumplir 15 es cuando todo cambia y es necesario que él o ella se esconda en el bosque para no causar daño a los demás, por eso Yeonjun va cada noche a refundirse al bosque, matando animales para no matar humanos. Bebe sangre animal para no beber la sangre humana, no le da a su parte lobo y vampiro lo que pide.

No es como la gente del pueblo lo dice y lo pinto.

Realmente Yeonjun no lastima a nadie.

―Oigan, ustedes me han estado cambiando la respuesta de la pregunta que les hice. ―si bien lo que me decían era interesante, cruel, pero interesante, pero lo que quería saber era la respuesta a mi pregunta―. Además, ¿qué tengo que ver yo aquí?

―La bruja solo concedió cien años de vida, de esos cien se van restando veinte, como han pasado ya tres generaciones, o sea mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre, solo quedan cuarenta y como estoy yo ahora, entonces otros veinte se vuelven a quitar. ―esta vez hablo Yeonjun mirándome―. Si llego a tener un hijo, él se encargará de cerrar ese ciclo de vida y no podrá tener descendientes porque nacerían muertos.

Tuve que sorprenderme, ese castigo era muy cruel.

― ¿Cuántos años tienes ahora? ―pregunte temerosa de su respuesta. No sabía porque temía por su edad, pero lo sentía.

―He cumplido veinticinco hace dos meses. ―mi expresión se relajó, pero el temor no se fue.

¿De qué tenía miedo?

―Te quedan siete años de vida entonces. ―unos años que puede aprovechar si esta maldición no exigiera, si su bisabuelo hubiera dado lo que la bruja le pidió esto no estaría pasando ahora.

―Mamá tuvo muy joven a Yeonjun, nuestros padres se casaron jóvenes porque papá buscaba poder traspasar esa maldición. A pesar de todo, era egoísta y lo siguió siendo hasta el día de su muerte. Ahora Yeonjun piensa que si no se casa y no tiene ningún hijo todo puede acabar, pero no estamos seguros de si eso sucederá o recaerá esta vez en mí, es por eso que te necesitamos. ―con toda la historia contada no encuentro una solución, tendríamos que recurrir a manos más grandes.

―Además, tu familia está ligada a la nuestra. ―lo miré sorprendida, de tanta mi sorpresa creí que mis ojos se saldrían de sus lugares―. Mejor dicho, tu estas ligada a mí.

De acuerdo, ¿qué tanto más debo saber ahora?

ʀᴜɴ ᴀᴡᴀʏ | ᴄ. ʏᴇᴏɴᴊᴜɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora