Capitulo 13

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Narra Maddie

¡¡Ring Ring!!

El despertador sonó, eran las diez de la mañana, al parecer el despertador de Weikath no estaba correcto en la hora, en fin, lo apague, Weikath estaba aún durmiendo, se veía muy agotado, aproveche a ir a darme una ducha, note que su baño era muy amplio, tenía una bañera y una regadera, no pude evitar la curiosidad tenía que bañarme en la bañera, después de unos minutos por fin estaba llena, me apresure a quitarme la ropa y sumergirme en la caliente agua, me relaje durante unos minutos hasta que comencé a sentir un extraño malestar, tal vez era el hecho de ya no ser virgen, me dolía todo el cuerpo, trate de olvidar y omitir lo que me estaba pasando, termine de ducharme, me vestí rápidamente, me di cuenta de que Weikath ya se había levantado, ya se había vestido, entre a la habitación y me senté a un costado donde él, me miro y me sonrió, yo no tarde en ruborizarme… 

-Maddie… yo no sé qué decir… -Dijo Weikath bajando la mirada.

-No tienes que decir nada… Esa fue la mejor experiencia que había tenido en toda mi vida… 

-Dije mirándolo pícaramente mientras que me enrojecía cada vez más, él me miro con esa sonrisa en su rostro que tanto me encantaba, me dio un corto beso y se dirigió a la cocina, yo le seguí, me ofrecí a cocinar, abrí el refrigerador y habían demasiadas cosas, me sorprendió demasiado, desde especias hasta leguminosas, recordé un platillo que me había enseñado mi madre hace ya varios años pero por suerte aun lo recordaba a la perfección, era Kartoffelbrei (Puré de papa, al cual se le suele agregar sal, pimienta, nuez moscada, algunas especias y verdura) me apresure a cocinar, Weikath salió a fumar un momento, él pensaba que eso a mí me molestaba pero la verdad era que el olor del tabaco no me desagradaba ni me agradaba, después de unos 30 minutos por fin termine el platillo, quería que Weikath se diera cuenta de mis potenciales, de que podía ser responsable y todo lo que seguramente el buscaba, puse la mesa y comencé a servir la comida, Weikath hizo un gesto de asombro cuando vio el platillo, nos sentamos a comer, él lo probó y su mirada de asombro no desapareció… 

-Es… espectacular, seguramente preparas los mejores platillos de toda Alemania –Dijo Weikath sonriéndome, no tardo en terminar de comer, yo solo le sonreí mientras me sonrojaba, me sentía orgullosa, al parecer comenzaba a estar a la altura de Weikath, no lo iba a defraudar, terminamos de comer, encendimos la tele, estaba la película del Conde Drácula, a decir verdad era una de mis películas favoritas (Aunque Weikath se le veía muy entusiasmado y concentrado en aquel largometraje, tal vez era otra cosa que teníamos en común) ambos nos quedamos muy entretenidos viendo la televisión, cuando termino me despedí de Weikath, nos dimos un largo beso, prometimos actuar lo más normal posible el siguiente día, nos dimos un último beso, este fue más largo y más cálido, me apresure a ir a comprar algunas cosas y al final fui a mi apartamento, tenía que hacer algunos arreglos, aunque al mismo tiempo tenía que reflexionar y ponerme al tanto de lo que había pasado, habían sido unos días muy sensacionales, ¡Asombroso! Mi vida había cambiado totalmente, estaba con el chico que siempre había deseado, por fin estaba donde quería y había obtenido todo lo que quería, se lo había dado todo a Weikath y estaba feliz por ello, no cambiaría esa experiencia por nada, ya quiero ver la reacción de ambos sabiendo que no podemos expresar lo que sentimos… Simplemente será una locura, algo que para la mayoría seria inexistente, simplemente imposible, pero para mi ahora seria lo mas normal del mundo, simplemente lo amaba y nada cambiaría eso…

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora