Capitulo 32

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~~Narra Weikath~~

Ya no veríamos a Rose por un buen tiempo ni a nadie del instituto, teníamos algunos días libres porque ya se venía Navidad y todas esas festividades, estaba feliz, ya no me debía preocupar por meterme en mas líos, y claro no iría a trabajar, comenzaba a ser pesado para mí pero con suerte me había comenzado a acostumbrar.

Quede en festejar la Navidad y mis días libres junto con los chicos, ensayaríamos y tal vez sacaríamos nuevas canciones, Kai comenzaba a aburrirse de ensayar y tocar los mismos temas de siempre, Ya nos urgía un cambio de buenas nuevas canciones, usualmente Kai siempre era el que se encargaba de la lírica y la letra, estaba decidido... pasaría la navidad con los chicos, además de que regresaría a vivir donde ellos hasta que finalizarán los días libres, comencé a hacer una maleta con mi ropa y otras cosas que diariamente usaba, salí y me dirigí donde los chicos, más tarde seguro iría por Maddie aun que últimamente ella se veía algo distraída y con un leve tono de desesperación en su rostro, esperaba que todo estuviera bien pero cada que le preguntaba qué era lo que le molestaba se negaba a contestar y solo me sonreía diciendo que todo estaba bien…pero había algo que la preocupaba, lo pude sentir al instante.

Cuando llegue a la casa de los chicos pude darme cuenta de que ahí estaba Maddie, no sabía que era lo que ella hacia ahí, cuando me vieron entrar todos guardaron silencio, se veían algo sorprendidos, parecía que me estuvieran ocultando algo, nadie dijo ni una sola palabra, Maddie se acercó a saludarme, nos dimos un beso y comenzamos a practicar y repasar todas las canciones; cada que iba a preguntar de que era de lo que hablaban antes de que yo llegara siempre había alguien interrumpiendo, ya fuera Markus o Kai. 

Algo no iba bien, pero seguro y Maddie me lo diría en cualquier momento, comenzó a atardecer, Maddie se fue sin decir nada, eso ya estaba demasiado extraño, además que durante toda la tarde estuvo muy distante de mí, ella nunca se iría sin despedirse.

Preferí no pensar demasiado en ella, pronto comenzó a anochecer y ella regreso, los chicos y yo decidimos dejar hasta ahí el ensayo del día de hoy, creí que era momento de relajarse, hasta que Maddie entro a la casa con una gran maleta con ruedas, esta estaba llena una que otra tela se alcanzaba a asomar de lo saturada que estaba, parecía que ella se iría a algún lugar o algo parecido. Ella bajo la mirada, todos guardaron silencio y fue cuando por fin Maddie comenzó a hablar.

- Weikath.... perdóname por no habértelo dicho antes... pero me iré algunos días con mis padres, les prometí pasar la navidad con ellos -Dijo Maddie entre cortando las palabras

- Pero Maddie... ¿por qué no me dijiste antes que te irías? -Dije acercándome a ella

-Creí que te decepcionarías o algo parecido... -Dijo ella desviando la mirada -Aunque... me preguntaba si te gustaría acompañarme, sería muy importante para mí que por fin conocieras a mis padres- 

-Bueno pues... -Dije dudando, no sabía que contestar, había quedado con los chicos en ensayar y la idea de conocer a los padres de Maddie me hacía sentir indiferencia, seguro y se llevarían una mala impresión mía por el simple hecho de ser como soy y claro… de decirles como nos habíamos conocido, demasiados pensamientos pasaron por mi mente.

- Anda Weiki, ve con ella, te mereces un descanso - Dijo Markus

- Los ensayos y los nuevos proyectos seguro y pueden esperar...- Dijo Ingo dudando solo un segundo

- ¿Va enserio? - Dije sorprendido mirándolos con asombro, todos afirmaron inclusive Kai aun que pude ver la desilusión en su mirada, él siempre es el más decidido y trabajador en cuanto al éxito de la banda, pude ver su gesto de molestia aun que trato de ocultarlo, por otro lado los demás se veían contentos, esperaba que no fuera porque me marcharía, Maddie pronto comenzó a ponerse nerviosa lo pude notar... había algo más que me estaba ocultando, se dirigió donde Ingo y le dijo algo al oído a lo que el afirmo, pronto todos se comenzaron a susurrar, no sabía que era lo que estarían tramando, preferí girar la mirada mostrar indiferencia, pronto Maddie se acercó a mí, me tomo de las manos y me miro con mucha seriedad, no sabía que era lo que ella me tendría que decir, solo esperaba que no fuese nada malo... Todos guardaron silencio al instante y procuraron verse serios también, la habitación parecía un cementerio, nadie decía nada y todos pronto se notaban muy serios, hasta que Maddie comenzó a hablar.

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora