Capitulo 43

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La mujer que se encargaba de fijar los asientos y promover la seguridad, nos dijo que solo podían subir dos personas en cada casilla, Maddie y Bella no tardaron en competir y comenzar con los tirones al igual que hace un momento, me aleje rápidamente poniéndome frente ambas 

-Sería mejor que ustedes dos subieran… saben… no tengo mucho interés, diviértanse… 

-Dije mostrando indiferencia, me di la vuelta, pero antes de que me marchara y me evitara todos esos embrollos, Bella me abrazo aferrándose nuevamente, Maddie trato de alejarla 

-Él subirá conmigo… -Dijo Bella con un tono pueril, haciéndole una mueca berrenchín a Maddie 

-No, tú esperaras abajo –Dijo Maddie amenazándola 

-No entiendo quien se retiene tanto en su amigo, actúas como si el fuera algo más que un simple amigo… -Dijo Bella con un tono irónico, Maddie la soltó, me miro con omisión esperando que yo dijera algo, pero no había nada en lo que yo pudiera interferir.

Maddie se sentó a esperar en una banca, cabizbaja y notándose bastante molesta, Bella reía mientras lanzaba una que otra mirada de burla a Maddie; Subimos a la casilla, nos colocaron unos cinturones de seguridad y pronto la gran rueda comenzó a moverse, nos elevamos tan alto que podíamos ver todo el alrededor, mis manos comenzaron a empaparse de sudor, me aterrorizaba ver todos esos metros en los que nos habíamos elevado, como deseaba haber elegido a Maddie para subir, ella sabía cómo tranquilizarme pero por otro lado tenía la responsabilidad de cuidar a una niña, a una niña que parecía no percatar ordenes, ni entender las consecuencias de los peligros, ella noto que estaba algo inseguro y nervioso, no tardo en mirarme con gracia

-¿Qué tienes? – 

-Nada… -Dije mostrando una fingida sonrisa 

- ¿No le tienes miedo a las alturas… o sí? –Dijo ella con un tono sarcástico, solo negué con la cabeza, ella me miraba con ironía mientras se mofaba de mi estado, ella por fin alejo su vista de mí, pero venia lo peor… pronto llegamos a la cima, la rueda se detuvo, cualquier movimiento haría impulsar la casilla, deseaba que ella no se moviera… pero sería todo lo contrario, comenzó a dar altas carcajadas mientras comenzaba a impulsarse de un lado a otro haciendo tambalear cada vez con más violencia la casilla. 

-¿Estás loca? ¡Nos vamos a matar! –Dije alterado 

-Tranquilízate, actúas como un vejestorio, suéltate, vive de tu juventud… - 

- No tienes idea, solo eres una mocosa suspicaz, ¿Cuántos años tienes… 12? –Dije mirándola cómicamente, pronto olvide que estábamos demasiados metros elevados y que le temía a las alturas, siempre que retaba a alguien olvidaba todo lo demás, ella frunció el ceño y se sonrojó bajando la mirada

-No… tú no me conoces, eres un idiota – 

-¿Perdón? Pero tú eres la palurda de aquí y seguro de todo Berlín –Dije ya fatigado y harto de la actitud de aquella chiquilla 

-No entiendo… -

-Ignorante, inconsciente, ajena, inculta ¿Ahora entiendes? Puedes cambiar tu futuro, es el momento, si gustas yo te puedo ayudar –Dije mostrando interés en ella, no me cabía en la cabeza como podía haber alguien con tan poco intelecto como ella. 

Antes de que me diera cuenta la rueda de la fortuna había parado y ya estábamos en tierra firme, Bella seguía haciendo una rabieta mientras cruzaba los brazos, Maddie se acercó confundida por tal expresión de su prima

-¿Qué pasa? ¿Se divirtieron? –

-¿Divertirse? ¡Claro! –Dije sarcásticamente mientras me sentaba en la banca donde Maddie

-Bella está desperdiciando su infancia, debería aprender, estudiar, debería tener pasión al aprendizaje, aún tiene tiempo… tiene solo 12 años –Dije mostrando racionalidad y audacia al hablar, pues era profesor, mi interés siempre seria inculcar el aprendizaje en los demás, ellas solo se miraron extrañadas mutuamente, Bella se acercó a mi cambiando su gesto, me tomo el rostro mientras se acercaba con rapidez y astucia, me dio un corto beso en los labios y finalizo con una mirada picara 

-¿Esto haría una niña de 12 años? – Dijo ella 
haciendo un movimiento coqueto 

-Weikath… eres increíble… -Dijo Maddie alejándose enfurecida, no tarde en seguirla, ella aceleraba el paso pero por suerte pude alcanzarla 

-No sabe lo que hace, aún es una niña –

-Weikath… es el pretexto más ridículo que nunca me habían dicho… hasta el día de hoy, ella tiene 16 años, ya lo sabias… si no fuese así no te notarias tan eufórico y satisfecho de haber pasado tiempo con ella, no me imagino todo lo que estuvieron haciendo haya arriba, aléjate… No quiero saber nada más… -Dijo Maddie con la mirada pesarosa, sus ojos parecían cristalizarse, se dio la vuelta y se fue corriendo, al parecer los malentendidos siempre nos hacían tener problemas… 

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora