Cuando las cosas no podían ser peores para mí, ella entro por esa puerta... Era ella… Se quedó intacta al mirar esa escena, yo no me podía apartar a Rose, ella me sujetaba fuertemente, todo sucedió en segundos...
- ¡Eres un idiota! ¡No vuelvas a hablarme jamás, no te quiero ver ni quiero saber nada de ti...! -Grito Maddie, salió corriendo al instante, aleje rápidamente a Rose, todos estaban sorprendidos inclusive Ingo que según el nada lo sorprendía pero esta no era la ocasión, todos inclusive el estaban perpetuos.
- Oh....con que se estuvo viendo con una alumna... Eso está mal pero que haya sido con esa perra está aún más mal... -Dijo Rose con un tono burlón, no sabía si explicar e inventar algo para que ella no se lo contase a alguien más o salir a buscar Maddie, al final opte por ir a buscarla y explicarle que todo había sido un mal entendido.
~~Narra Maddie~~
Me vestí lo más linda que pude, seguramente Weikath vendría a recogerme, me coloque un vestido rayado color azul marino con rayas blancas, unas medias, una chaqueta café y unos zapatitos de piso color beige, me deshice la coleta y me cepille el cabello dejándolo suelto, quería estar linda para Weikath, algo me decía que seguramente el tendría algo planeado y este día seguramente sería muy especial, estaba por salir de mi apartamento a tomar un poco de aire además de mirar parte de la ciudad de Hamburgo que se podía notar desde afuera de mi apartamento y fue cuando se me cruzo un gato negro, este se asustó al verme y salió corriendo rápidamente, eso me recordaba a algunas supersticiones pero yo no creía en esas cosas, pasaron tal vez unos diez minutos cuando por fin entre a comer algo, estaba hambrienta no había comido nada en todo el día, prepare papa al horno, cuando por fin estaba lista me di cuenta de que le faltaba sazón tome el salero pero este se derramo cayéndose toda al piso, saque otro salero y por fin comencé a comer, después me apresuré a recoger la sal, de nuevo me vino a la mente otra superstición, de nuevo ignore eso, pasaron 2...3... horas y no sabía nada de Weikath, no me había llamado ni había venido por mi lo cual fue algo extraño eso me hizo dudar de su bienestar me hacía pensar que seguramente le había pasado algo y esas supersticiones trataban de avisarme algo, no paraba de pensar eso por lo que me comencé a preocupar, me decidí a ir a la casa de sus amigos seguramente ellos sabrían algo aunque yo deseaba que todo estuviera bien, salí apresuradamente de mi apartamento para llegar a esa casa, a los pocos minutos llegue, note que la puerta estaba entre abierta, entre apresurada, sus amigos estaban sentados en ese sofá de siempre note que no estaba Weikath pero ellos miraban sorprendidos algo no tarde en girar la mirada para ver lo que tanto, los sorprendía.... mis ojos se llenaron de lágrimas cuando vi esa asquerosa escena....Weikath y Rose..... Besándose.....
Ellos se separaron al instante, yo no quería saber nada mas de ellos, salí corriendo lo más rápido que pude, creía que él me amaba.... creía que él me defendía de Rose... creía que yo era la única en su vida... creía.... pero me había equivocado como siempre, pensé que era una pesadilla o una mala jugada que me hacia mi inconsciente pero no... Era real, como hubiera deseado que solo hubiera sido mi imaginación y nada más... No me importaba nada, corrí hasta que me dolieron los pies, pronto estaba más que agotada, llegue a una laguna, me rendí sobre el pastizal, mi corazón no podía más, ni siquiera sabía dónde estaba, era un lugar alejado y no había nadie, era perfecto pues quería estar sola, siempre me hacían daño pero no más, esta sería la última vez, mis ojos no paraban de llorar, era como si se hubiera roto algo muy dentro de mí, me habían estrujado el alma.... Escuche que alguien se acercaba a mí, intente ignorarlo, pronto alguien me abrazo por la espalda
- Maddie.... Perdóname, no sé cómo explicártelo, todo fue un mal entendid… - Dijo Weikath, yo no sabía que era lo que hacía ahí
- Weikath.... ¡Vete, déjame sola! -Grite
- Maddie yo te amo - Dijo Weikath abrazándome con más fuerza
- Amabas... - Dije susurrando
- Todo fue un mal entendido por favor perdóname.... - Dijo Weikath mientras lo interrumpía
- Ya te eh perdonado tantas veces que eh perdido la cuenta... Siempre eh estado para ti, pero no puedo decir lo mismo de ti... -Dije mientras que me alejaba de él
- Maddie por favor comprende... Ella no es nada para mí, no lo entiendes - Dijo él siguiéndome
- Ya es demasiado tarde y nada lo puede arreglar -Dije aun con los ojos empapados
- Maddie... Deja que te explique todo por favor solo escúchame
- Déjame sola... -Dije mientras corría, y de nuevo me alejaba de ese lugar, no quería saber nada solo quería que esto terminara, corrí a mi apartamento, por suerte no había corrido muy lejos, Weikath no dejaba de seguirme hasta que por fin llegue y cerré con llave, él seguía gritando y pidiéndome que lo perdonara, el tocaba la puerta como un maniático pero por nada en el mundo le abriría, estaba cansada, me cubrí los oídos con una almohada no quería escucharlo, pronto no escuche más, había pasado tal vez una hora y el por fin ya se había ido, me recosté en mi cama y de nuevo los recuerdos y las lágrimas comenzaron.
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Judas
RomanceJudas - Sinopsis: Locura, atracción, pasión, pero ¿Amor?Michael Weikath, guitarrista de Helloween, serio e interesado en su banda pero además en sus estudios, al terminar unos cursos en los que estuvo asistiendo hace ya dos años, por fin podrá tener...