Capitulo 33

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- Weikath.... tengo que decirte algo más...hice muchas pruebas para saberlo... y... vamos a tener un bebe….estoy embarazada... -Dijo Maddie mientras una lagrima corría por sus mejillas, sabía que tal vez sucedería pero no tan pronto, ahora sería padre, yo nunca había cargado con tanta responsabilidad, sin duda esto sería algo nuevo para mí, pero haría lo que fuera por Maddie y por nuestro futuro hijo, así que podría decir que lo esperaba con muchas ansias. 

Mire a Maddie, la abrace y la bese, ella me sonrió y yo hice igual, los chicos solo nos miraron sonrientes, Maddie y yo nos iríamos esa misma noche pues el avión salía a las 2:00 a.m. y debíamos llegar anticipadamente, Maddie me contó que sus padres habían pagado dos boletos por error, tal vez las cosas ya estaban mejorando, yo no creía en el destino y esas cosas pero cosas así me hacían dudar de mi posición; Subí por mi maleta que justamente no había abierto, tome mi guitarra y la metí en su funda, ya llevaba todo lo necesario, Maddie y yo nos despedimos de los chicos, la despedida más emotiva para mí fue cuando me despedí de Kiske y Kai, habíamos pasado malas y bajas pero a pesar de todo seguíamos siendo grandes amigos. 

Fuimos al aeropuerto, tomamos un autobús y pronto llegamos al lugar, esperamos unas dos horas para que nuestro vuelo saliera, a decir verdad solo una vez había viajado en avión y eso había sido cuando era muy pequeño, por fin nos llamaron y subimos al avión, durante todo el viaje me sentí algo nervioso, Maddie no tardo en dudar que era lo que me pasaba.

-Weikath... ¿Qué es lo que te acongoja, no te vez muy bien a decir verdad...?- Dijo ella con una suave voz acariciándome la pierna

- Maddie no sé cómo es que voy a actuar estando frente a tus padres, ¿Que contestaríamos si nos preguntan cómo nos conocimos? Ellos seguro y me juzgarían o se llevarían una mala impresión...- Dije alterado y con un hilo de voz 

- No te preocupes, solo diremos la verdad, lo que en realidad sucedió y nada más, no te preocupes...y ya les eh contado de ti -Dijo Maddie mientras que yo la interrumpí

-¿Les dirás que esperamos un hijo? -Dije serio 

-No... Es lo único que mantendremos en secreto, ellos actuarían muy mal sabiéndolo, seguro y ya no me dejarían volver a Hamburgo y me separarían de ti, por eso ellos no lo sabrán, por cierto...Ellos piensan que tu solo eres un amigo… -Dijo Maddie bajando la mirada, yo solo la abrace y nos mantuvimos en silencio durante todo el viaje, aunque estaba algo molesto, no podía creer que en todos estos meses ella no les haya contado nuestra posición en cuanto a nuestra relación, pero por otra parte seguramente ella tenía sus razones siendo la hija menor de sus padres, pronto llegamos a Berlín, siempre había ansiado visitar esta parte de Alemania, siempre me lo había imaginado un lugar con mucho más monopolio y urbanidad, siendo así que es la capital de Alemania, pero donde Maddie vivía, era un sitio alejado, era todo lo contrario de lo que había imaginado, cuando por fin bajamos era un lugar diferente a Hamburgo, era un lugar cálido y había mucho campo, rural y al aire libre por completo, en cambio Hamburgo era un lugar lleno de edificios y sitios saturados, una ciudad urbana, éramos completamente diferentes yo era de la ciudad y ella era del campo, por algo ella sabía cocinar tan bien pero a pesar de las diferencias nuestro futuro estaba destinado a estar juntos, cuando regresáramos le propondría matrimonio a Maddie, ahora tendríamos una familia, por otra parte sus padres no lo sabrían, era algo que me molestaba, pero a pesar de todo no quería que Maddie tuviera problemas, había una probabilidad tal vez de veinte por ciento de que les agradara a sus padres eso era lo más importante ahora si me iba a casar con ella, quería tener su aprobación y aceptación, ya fuera indirectamente, seguro y eso sería igual de importante para Maddie que para mí. 

Caminamos por unos cuantos minutos hasta que llegamos a un pueblo pequeño muy apartado del monopolio, se notaba el pastizal verde, yuntas y arado, además de unas vacas que se veían a lo lejos junto con un tractor, no habían muchas casas pero había una iglesia y unos que otros locales donde vendían mercancía, se notaba un lugar muy pacifico. 

Durante el camino me fume el ultimo cigarrillo seguro de mucho tiempo, caminamos por unos minutos hasta que por fin llegamos a su casa, esta era de unos 4 pisos, estaba tapizada completamente con piedras rojas y se notaba muy hogareña, di un largo suspiro y Maddie tocó la puerta de Líbano de su casa.

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora