Capitulo 21

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Seguimos con la clase, Maddie trato de avisarme que tenía algo mal, baje la mirada y me di cuenta de que tenía el cierre del pantalón abajo, me senté de inmediato, ella se burlaba por lo que la rete enfrente de todos, ella no paraba de reír, me sentía aliviado, por fin todo estaba arreglado con Maddie y básicamente con todos, por fin las clases terminaron, fui a mi casa a cambiarme y tomar mi guitarra, me apresure a ir por Maddie, toque la puerta y apareció ella, se veía preciosa, traía una falda algo corta negra junto con unos zapatos altos color negro, además de unas medias blancas y un suéter algo ajustado de cuello de tortuga, ella me miro con esa mirada que me había atrapado desde que la había conocido, no tarde en besarla y abrazarla, la tome de la cintura mientras caminábamos donde los chicos cuando por fin llegamos la puerta estaba cerrada, toque unas dos veces hasta que por fin nos abrió Ingo, a lo que saludo a Maddie con un abrazo, entramos y ahí estaban los chicos con sus respectivos instrumentos, los chicos no tardaron en mirar a Maddie de pies a cabeza.

-Wow… ¡Vaya Weiki tu sí que meriendas bien! 
–Dijo Kai tomando a Maddie mientras le besaba la mano, de pronto se acercó Kiske y la miro 

- Vaya melones… que diga… tu chica es muy bonita Weiki –Dijo Kiske riendo entre dientes, pude notar la incomodidad de Maddie 

-Bueno chicos, mejor ensayamos de una vez, Maddie estará aquí así que no quiero que la molesten – Dije colocándome en medio de Maddie, Kiske y Kai 

-Oigan imbéciles sean lo más respetuosos posibles y por primera vez no lo arruinen –Dije susurrándoles a Kai y Kiske, ellos afirmaron con la cabeza a lo que por fin comenzamos a ensayar, ensayamos tal vez unas 5 horas hasta que por fin anocheció, pude ver que Maddie estaba algo aburrida, los chicos decidieron ir al bar, me pidieron que los acompañara pero no podía dejar sola a Maddie, le había prometido estar el resto del día con ella, Maddie acepto ir con nosotros lo que me sorprendió, ninguna chica habría aceptado a ir pero al parecer ella haría lo que fuera por mí, era otra señal de que ella era la indicada.

Cuando por fin llegamos los chicos comenzaron a embriagarse como siempre, yo solo me tome una cerveza, mientras que Maddie solo bebió una copa de vino tinto, pronto Kai y Kiske estaban completamente borrachos, se abrazaban y cantaban al unísono, Maddie estaba sentada alado de mí, le pedí que me esperara tenía que ir al baño, había tomado bastante agua en todo el día, mi vejiga estaba a punto de reventar y tenía que vaciarla, cuando por fin regrese del baño escuche varias risas, ahí estaban nada más ni nada menos que Kai y Kiske tratando de tocar a Maddie, las cosas se salieron aún más de control cuando Kai se acercó a Maddie y la trato de besar, ella le respondió con una abofeteada, me balance sobre Kai, él estaba tan borracho que cayó como un costal de papas fácilmente, pronto Kiske se balanceo sobre mí y comenzó a golpearme, sus golpes eran brutos e iban a direcciones opuestas de donde yo estaba, lo golpe cerca del ojo a lo que él se tranquilizó al instante, pronto Kai y Kiske estaban en el suelo inconscientes, a los pocos segundos nos echaron del bar, Ingo ayudo a Kiske a llegar a casa al igual que Markus a Kai, esos idiotas ya habían ido demasiado lejos, lleve a Maddie a su apartamento, pude darme cuenta de que ella estaba molesta, no me miraba ni me hablaba, cuando por fin llegamos a su puerta la tome de la cintura y la mire

-Maddie… espero que no estés molesta sabes ellos siempre se ponen así, seguramente estarían muy avergonzados de la forma en la que actuaron me disculpo de parte de ellos y de parte… -Dije apresuradamente a lo que ella me interrumpió y me dio un rápido beso

-Weikath… no te disculpes, no estoy enfadada solo estoy algo cansada, te veo mañana –Dijo ella sonriéndome, nos dimos un largo beso hasta que la respiración se hizo necesaria y tuvimos que separarnos

-Te amo… -Dije sonriendo 

-Yo igual a ti… -Dijo Maddie mientras que me sonreía, me marche y me dirigí a mi casa, a decir verdad ella había tomado muy bien todo lo que había pasado, ella comenzaba a ser todo para mí y eso nada lo cambiaría.

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora