Capitulo 34

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Después de haber pasado tan esplendida noche junto a Weikath, me marche a mi casa, era el primer día de unas largas vacaciones navideñas, estaba segura de que cada día lo pasaría junto a Weikath, pero había algo que me estaba molestando desde hace ya algunos días... 

Siempre había tenido una salud perfecta pero eso estaba comenzando a cambiar durante los últimos dos meses que habían pasado, sólo esperaba que no fuera nada grave, comenzaba a tener hinchazón abdominal, cansancio, pero más que nada nauseas, eso me comenzaba preocupar, siempre había sido una persona sana, justo cuando empezaba el día, me apresure a ir al doctor, mis padres siempre me habían acostumbrado a ir al médico apenas y sintiera algún malestar en mi salud, espere que no fuera nada grave, cuando por fin fueron las consultas me lleve una noticia algo confusa, el doctor me explico que no era algo grave… estaba embarazada, para mí esto era algo más que grave, no lo podía creer… nunca me hubiera visto embarazada a esta edad, siempre creí que tendría un hijo a la edad de unos 30 años, aunque algo me decía que esto pasaría... Nunca usamos preservativos pero algo me había dicho que no me preocupara, que todo iría bien, nunca paso por mi cabeza que esto llegara a suceder, pero ahora debía afrontar las consecuencias.

Llegue a mi apartamento, me sentía indefensa, me sentía agotada y solo había caminado unas cuantas calles, fui a la cama, me sentía muy mal... yo amaba a Weikath pero ¿Que pasaría si el me abandona? O inclusive ¿Que pasaría si se lo llegaba decir y el solo me dejaba? Miles de pensamientos y suposiciones me atormentaban, mi cabeza no paraba de dar vueltas, ya nada sería como antes ahora tenía una responsabilidad… ¡y una gran responsabilidad! , ya no podría ir al instituto por un largo... tiempo, pero lo peor sería como se lo diría a Weikath... lo que más deseaba ahora sería que Weikath no me dejara por eso.

Me recosté sobre la cama y las lágrimas comenzaron a salir, por primera vez me sentía confundida y muy mal conmigo misma, pronto me quede dormida hasta que el sonido del teléfono sonar me despertó de inmediato, fui donde éste y conteste.

- ¿Hola? ¿Maddie, hija, eres tú? -Dijo la voz detrás del teléfono, eran mis padres, me sorprendió un poco pues ellos nunca llamaban, yo siempre debía llamarles.

- Hola... Sí, soy yo -Dije tratando de sonar tranquila

- Maddie, nos gustaría que vinieras para pasar la navidad en familia, el vuelo sale mañana en la madrugada, a las 2:00 a.m. exactamente, tu padre ya está muy distraído últimamente y compro dos boleto de avión, si quieres puedes invitar a alguna de tus amigas.... -Dijo mi madre mientras le interrumpía

- ¿Puede ir... El amigo del que les hable? -Dije apresurada

-Es tu decisión Maddie, tu padre y yo estamos muy ocupados, tenemos que preparar todo para su llegada, te queremos mucho Maddie -Dijo mi madre, me despedí de ella y colgué el teléfono, seguro Weikath por fin conocería a mis padres ahora solo ansiaba y esperaba su respuesta, tenía tantas cosas por decirle... Lo único que pedía era que el las pudiera digerir. 

Hice una maleta, metí dentro toda mi ropa y todo lo que usualmente ocupaba, mi maleta era muy enorme pero a pesar de eso está quedo a reventar, me coloque un vestido con figuras rojas, un collar de perlas que hacia juego, unos botines muy calientes y para finalizar un abrigo color beige, me aliste para primero ir a la casa de los amigos de Weikath sabía que lo encontraría ahí, el usualmente era inseparable de ellos.

Durante todo el camino algo me molestaba y eso era el hecho de pensar en cómo le explicaría las cosas a Weikath, a pesar de que él era muy inteligente en ocasiones como estas él era un completo niño… dudaba completamente de su postura pero aun así me armaría de valor. 

Cuando por fin llegue me di cuenta de que la puerta estaba cerrada, toque la puerta y al instante apareció Markus, me miro sorprendido, entre y todos estaban en sus respectivos lugares del sofá, a decir verdad se veían muy entretenidos viendo la televisión como siempre, pero lo extraño era que Weikath no estaba ahí, no tarde en preguntar.

- Creímos que estarías enterada... El vendrá a vivir con nosotros unos cuantos días, seguro y no tarda en llegar... -Dijo Kai mostrando mucha ansiedad y felicidad -Seguro y sacaremos cientos de canciones nuevas, será fantástico...-

Me senté al lado de Kiske, comenzamos a jugar con los pulgares, él era todo un infante, pero a pesar de todo el siempre sabia como hacerme sonreír y olvidar mis problemas, tanto así que casi olvido completamente lo que debía decirle a Weikath, seguro el demoraría mucho más tiempo en llegar por lo que me decidí a contarle a Ingo, Kiske, Kai y Markus, seguro y ellos me aconsejarían en cómo decirle tal noticia a Weikath… lo de nuestro hijo, ellos lo llevaban conociendo más tiempo que yo, tome aire y di un largo suspiro. 

- Debo decirles algo... Espero y no se alteren ni nada parecido, pero....-Dije bajando un poco la mirada mientras que Kai me interrumpía

JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora