Judas

Capitulo 37

No dejaba de observarla hasta que pronto ella abrió los ojos, dio un pequeño bostezo y me miro con una gran sonrisa en su rostro, la ayude a levantarse y bajamos donde su madre, Maddie se dirigió donde ella, me pidió que esperara en la sala, pasaron algunos minutos las manos me sudaban y temblaban, no sabría cómo actuaria estando frente a su padre, seguro y él creía otras cosas, seguro y sospechaba algo, seguro y me leería la mente o se daría cuenta de que ocultábamos algo, mi mente no estaba tranquila además de que no estaba bien vestido para la ocasión, estaba informal como siempre, este no era un buen momento para mi… 

Maddie fue a la cocina con su madre, supongo que ella la estaba interrogando, seguro y sólo había fingido agradarle, la cabeza me estaba dando vueltas hasta que alguien abrió la puerta de su casa... Y si, definitivamente era su padre, apareció una figura un poco encorvada, un hombre maduro de unos 50 años, más alto que yo por unos 5 centímetros aproximadamente, un poco robusto, se podían notar algunas canas al igual que arrugas y la mirada cansada. Maddie no tardo en ir a recibirlo, le dio un largo abrazo y un beso en la mejilla, pude notar que ella aún era la niña de su padre, pude sentir la energía sobreprotectora que su padre mostro al verla; me levante rápidamente y le tendí la mano, él dudo unos cuantos segundos que se me hicieron eternos y me dio un apretón de manos formal, Maddie me presento como “el amigo del que ya les había contado”, yo solo afirme y trate de verme lo más tranquilo aunque por dentro estaba hecho un completo manojo de nervios, Maddie hablo unos cuantos minutos con su padre y se devolvió a regresar a la cocina, yo me quede en la sala al igual que su padre, este tomo un periódico y comenzó a leerlo pero a pesar de eso se pudo propagar un ambiente de incomodidad en la habitación, pude darme cuenta de que no le había agradado en lo más mínimo a su padre pero eso no quedaría ahí, no me rendiría, si en algún momento me iba a casar con Maddie mi prioridad ahora sería empezar una buena relación con sus padres a pesar de que para ellos en este momento solo fuera el amigo de Maddie, me arme de valor, estaba a punto de dirigirle la palabra a su padre que se le veía muy entretenido con la mirada concentrada en el periódico pero antes de que pronunciara una sola palabra Maddie apareció y nos dijo que el desayuno estaba listo, me dirigí a otra habitación donde se encontraba el comedor, esta estaba delante de la cocina, los platillos ya estaban listos, la mesa era increíblemente extensa pero a pesar de ello quedo completamente llena, tapizada de platillos tradicionales alemanes, desde brezel hasta platillos sumamente elaborados como nudel, ahora entendía por que habían tantos vegetales en la cacerola, era increíble la manera en la que su madre transformaba cada vegetal, ingrediente y fruto en un platillo sumamente delicioso, ahora entendía por qué Maddie era una excelente cocinera.

Nos sentamos en la mesa, creí que llegarían más personas pero sólo fuimos nosotros cuatro, era demasiada comida, era increíble, a las orillas de la mesa se sentaron sus padres, mientras que en las sillas de los costados nos sentamos Maddie y yo, su madre nos sirvió a todos una cantidad suficiente de cada platillo a cada uno, los platos eran gigantes, dudaba que toda esa comida me pudiera caber en el estómago, al parecer Maddie pensaba lo mismo que yo…

-Mamá, se ve delicioso pero dudo poder comerlo todo-

-Pero Maddie, mírate, te vez bastante llena, tu estomago está a reventar, no me digas que has estado comiendo poco… -Dijo su madre con un tono burlón y maternal, mientras la miraba de pies a cabeza, baje la mirada y Maddie no tardo en mirarme rápidamente, dudo solo un momento y sonrió

-Me has pillado, eh comido bastante comida rápida y frituras desde que me fui, mírame parezco una pequeña vaca, no quiero engordar más… -Dijo Maddie tratando de sonar despreocupada, su madre solo dio unas suaves carcajadas y retiro un poco de comida de su plato, todos teníamos nuestros respectivos platos y comenzamos a comer, no sabía por dónde empezar aun que dudaba poder terminar, Maddie me sonría de vez en cuando, evitando que sus padres la miraran, se propago un silencio incomodo hasta que su madre lo rompió

-Bueno… Michael, ya no te lo pude preguntar hace un rato… ¿Cómo se conocieron? –Dijo su madre sonriéndome y esperando mi respuesta, trate de pasar los fideos que tenía en la boca, tome un sorbo de agua y dude un momento pero antes de que respondiera Maddie me interrumpió

-Nos conocimos en la escuela, él era el ayudante del profesor, estaba aprendiendo la psicología del alumnado ¿No es así Weikath? 
–Dijo Maddie con una sonrisa fingida

-Claro… aún recuerdo cuando me levante a ayudarte en un tema… -Dije dudando pero afirmando, nuevamente Maddie me interrumpió 

-¡Sí! Y pronto nos convertimos en los mejores amigos –Dijo Maddie mientras reía y me lanzaba una mirada amenazadora para que yo hiciera igual, reí y trate de lucir natural pero era complicado teniendo la pesada mirada de su padre sobre mi