Judas

Capitulo 31

Nosotros los miramos algo confundidos, por otra parte Rose estaba con la mirada baja y se le notaba muy enfadada aun que comenzaba a ponerse colorada, no entendía quienes eran ellos 

-Disculpen… Rose no suele actuar de esa manera, sentimos lo que sucedió –Dijo la mujer

- ¿Podemos hacer algo para compensar lo sucedido? Si gustan nosotros pagamos su cuenta… -Dijo el hombre dirigiéndose a pagar lo que habíamos cenado y todo lo que habíamos pedido, Weikath y yo nos miramos mutuamente algo confundidos, pronto ellos salieron llevándose a Rose con ellos, ella seguía con la mirada baja limpiándose lo que había derramado en su vestido, pasaron algunos minutos antes de que nos echaran del lugar, no tuvimos de otra que acceder por otra parte los chicos no paraban de bromear y conversar acerca de lo que había pasado 

-¿Ellos eran sus padres? ¿No estaban muy viejos para tener una hija de esa edad? –Dijo Ingo rascándose la cabeza 

-Ni idea pero esos viejos nos salvaron… -Dijo Markus girando la mirada 

-¿A qué te refieres? –Pregunto Weikath mirándolo 

- Bueno pues… yo había quedado en pagar pero la verdad es que solo tengo unos cuantos centavos en mi bolsillo… -Dijo haciéndose el distraído

-Parecía que todo estaba determinado, que bueno que le arrojaste eso a la mocosa esa Maddie, de no ser por eso no sé qué hubiera hecho… -Dijo Markus con un tono burlón, pronto comenzamos a reír, me dolía la cabeza de los tirones que Rose me había dado pero eso ahora no importaba, habíamos pasado un buen rato y la noche había sido perfecta a pesar de todo, Weikath estaba feliz, eso me hacía olvidarme de todo lo malo… Su sonrisa era la que me hacía seguir con la frente en alto.
Llegamos a la casa de los chicos, Weikath estaba algo cansado por lo que decidió quedarse en la casa de los chicos como en los viejos tiempos, yo decidí pasar la noche junto a él, la cama de su antigua habitación era familiar por lo que no tendríamos problemas de espacio, todos se fueron a sus respectivas habitaciones, Weikath y yo nos metimos bajo las sabanas, él me abrazo, yo hice lo mismo, coloque mi cabeza sobre su pecho, podía escuchar su corazón latir, eso me hacía sentir segura y muy cómoda. 

-Maddie… te amo… -Él me susurro 

-Siempre me lo repites… yo igual a ti –Dije cerrando los ojos

-Siempre te lo repito porque no quiero que lo olvides, quiero que lo sepas y lo tengas en tu mente cada segundo –Dijo él abrazándome más fuerte, probablemente el pudiera ser exigente y duro en el escuela, eso sin duda era porque se debía meter en su papel de profesor, pero al estar conmigo él se convertía en todo lo contrario, no cambiaría por nada ese día en el que por fin me había animado a hablarle, puedo confesar que al inicio era solo por atracción física pero al pasar del tiempo se convirtió en un sentimiento, yo lo amaba y técnicamente él ahora era todo para mí. No tardamos en quedarnos completamente dormidos, el escuchar su respiración y su corazón latir me hicieron sentirme tranquila y demasiado relajada, mis parpados no tardaron en pesar y cerrarse. 

~~Narra Weikath~~

Esa persona que se había acercado a nosotros no era nadie más que Rose, de todas las noches y personas de Hamburgo tuvo que ser ella y exactamente ese día, hace unas horas había hecho algo imperdonable, algo que me hubiera hecho perder a quien más quería y amaba, ella hablaba pero todos nos hicimos de oídos sordos hasta que por fin se fue, Maddie estaba incomoda y pude darme cuenta de que no quería estar ahí, ella fue por una bebida mientras que comencé a hablar con Markus que estaba a mi lado

-Markus, cuando ella regrese pagas la cuenta, no quiero tener problemas otra vez –Dije susurrando, él afirmo, sentí que alguien me tomo del hombro y trataba de abrazarme, creí que se trataba de Maddie… pero no… era Rose otra vez, intentaba besarme o algo parecido, yo solo trataba de alejarla, si Maddie la veía todo terminaría en un completo caos, pero ya era demasiado tarde para pensar eso, Maddie le tiro la bebida encima, esta le salpico un poco a Kai y a Ingo, como no era de sorprenderse los chicos comenzaron a reír y a burlarse, antes de que nos diéramos cuenta Rose intentaba golpear a Maddie y pronto la tomo del cabello, me levante de la mesa rápidamente y tome a Rose de los hombros alejándola de Maddie, todo el restaurante se había quedado boquiabierto, pero en especial unos viejos que pronto se acercaron a nosotros, al parecer eran los padres de Rose, se sentían avergonzados por la actitud de su hija, por lo que se ofrecieron a pagar la cuenta, al instante nos echaron de ese lugar, pero eso era lo que ahora menos importaba, el plan de Rose había fallado de nuevo y por otra parte la noche había sido muy buena, habíamos revivido los viejos tiempos y por otro lado mi relación con Maddie cada vez mejoraba y se iba fortaleciendo, estaba cansado y Maddie acepto quedarse conmigo en la casa de los chicos, mi antigua habitación estaba intacta tal y como la había dejado, no tardamos en recostarnos, estaba cansado, le dije a Maddie cuanto la amaba, pero por suerte ella siempre me correspondía.