TAEHYUNG
El idiota de Taemin me hacía enojar. Visité su apartamento media docena de veces, y aún no abría la puerta. Incluso, una vez, me senté frente a su edificio en mi camioneta, con la esperanza de atraparlo entrando o saliendo, pero no tuve suerte. Sehun nunca pudo averiguar su apellido y no me molesté en preguntarle a Hoseok. El simplemente se habría negado a decirme. Pero se le escapó que lo conoció en el centro de escritura. Así que, en una ocasión, fui allí cuando sabía que el no se encontraba trabajando y pregunté un poco. Pero incluso la chica con la que flirteé, que debía ayudarme, (tuve la sensación que podría hacerlo por la forma que seguía sonriéndome y torciendo el cabello alrededor de su dedo) no tenía idea de cómo buscar todos los Taemin que alguna vez estuvieron bajo tutela. Llegué al extremo de buscar cada Taemin del campus en el directorio de la escuela. Fueron veintiuno, y ninguna dirección concordaba con la calle que seguía visitando. Tenía un mal presentimiento; el cabrón podría salirse con la suya lastimando a Hoseok sin un solo hueso roto en su nombre, lo que me molestaba en un nuevo nivel de ira que me volvía loco.
—Así que supongo que Lisa se puso de parto hoy —anunció Jungkook junto a mí en la mesa de la cena, deshaciendo mis pensamientos de asesinato y caos.
—¿Qué?—chilló Jack en la mesa con nosotros—¿Por qué no dijiste nada antes? No tenía idea de esto. ¿Cómo lo descubriste?— Fruncí el ceño. Sí, tampoco oí hablar de eso. Tenía la seguridad que Hoseok me habría enviado un mensaje antes que a nadie cuando lo descubriera, y el tendría que ser uno de los primeras en saber porque Sehun y Rose se harían cargo de los niños de Lisa y Jong In mientras ellos se hallaban en el hospital. Hablando de eso, saqué el teléfono del bolsillo y comprobé la pantalla en busca de mensajes nuevos. El no intentó contactarse conmigo en todo el día. Oh.
Fui al historial de mensajes para notar que no nos enviamos mensajes en días. La última vez que hablé con el fue en la noche de nuestra cita. Tragando, me pregunté si todavía se sentía molesto porque lo rechacé. Pensé que terminamos nuestra discusión en buenos términos, pero si no se tomó la molestia de decirme sobre Lisa entonces... Algo debía estar mal.
—Sí, me encontraba con, eh, Seokjin hoy cuando recibió la llamada—le decía Jungkook a Jack mientras contemplaba mandarle un mensaje a Hoseok, pero no sabía bien qué decir. Quería exigirle una explicación, la razón por la que no me dijo que mi jefe se encontraba a punto de tener el bebé número cuatro, pero no quería que supiera que me sentía herido porque no me contó.
—¿Seokjin lo sabía? —preguntó Jackson, sonando un poco dolido—. ¿Por qué el no me lo dijo? —Sí, ¿por qué todo el mundo era tan malditamente reservado el día de hoy?
—Mmm... No estoy seguro —evadió Jungkook, sonando sospechosamente...
sospechoso. Lo miré con el ceño fruncido, pero parecía demasiado ocupado acabando la última de sus zanahorias al vapor para notar algo a su alrededor... lo que en sí era una mierda. Él odiaba las zanahorias al vapor.—Me encargaré de los platos —anunció de repente, algo que nunca se ofrecía a hacer.
—Oh... bien.— Jackson parpadeó antes de compartir una mirada con Nam, que simplemente se encogió de hombros y luego hizo una mueca queriendo indicar que no cuestionaría su buena fortuna. Llevando la mano a mi boca mientras observaba la escena que se desarrollaba a mi alrededor, entrecerré los ojos a mi hermano pequeño, sabiendo que pasaba algo.
—Sí, yo lo ayudaré —anuncié, viendo como los hombros de Kook se tensaban mientras abría el lavavajillas.
—Bien... —Sonriendo, Nam se limpió la cara con una servilleta y la arrojó en el plato antes de levantar a su hijo, que se encontraba sentado en una silla alta entre Jackson y él—. Como nosotros tres fuimos exceptuados de nuestros deberes en la cocina, ¿por qué no vamos a la sala de estar y disfrutamos de nuestra libertad, eh? Jackson sonrió ante la oportunidad de pasar tiempo de calidad con sus dos chicos, por lo que se apresuró a ponerse de pie después de él. Antes de que desapareciera de la cocina, estampó un gran beso de agradecimiento en mi mejilla y luego en la de Jungkook.
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Impagable (VHOPE) Historia 5
FanfictionBienvenidos a un Rincón Vhope Tres cosas eran un hecho en mi vida. Necesito a Hoseok para sobrevivir. Necesito el sexo para mantener la cordura. Y nunca podía mezclar el sexo con Hoseok. Simplemente sabía -en mi interior- que si lo mezclaba, iba a p...