TAEHYUNG
Me sentía drenado, exhausto y adolorido. Por un momento, no supe por qué me hallaba tan adolorido, pero luego me di cuenta que estuve tenso durante las últimas horas. Mis músculos probablemente gritaban por un poco de relajación. Cuando se abrió la puerta del cuarto de Hoseok, volteé la cara en la almohada donde apoyaba la cabeza y miraba al techo para observarlo rodar en la habitación. Mi pecho se apretó con emoción cuando me sonrió. Pero mis músculos parecieron dejar escapar un suspiro de alivio. Me sentía tan jodidamente contento de que el estuviera allí esta noche. Ese primer momento en que vi su silla de ruedas en la cocina, creí que mi vida había terminado. Me dispuse a marchitarme en la nada, todo porque no confié en nuestra amistad de la forma en que debí hacerlo. Tenía la certeza de que iba a perderlo. Pero Hoseok terminó por salvarme en vez de dejarme ahogado en el horror. No creí que pudiera amarlo más de lo que lo hacía en ese momento.
—Hola —murmuró alegremente, vestido con su pijama y listo para dormir. Moviéndome bajo las sábanas para hacerle espacio, le devolví la sonrisa.
—Hola.—Después de todo lo que ocurrió esta noche, toda la mierda que pasamos últimamente, el drama que pareció apoderarse de nuestras vidas, todo lo que teníamos que decir era “hola” y lo arreglábamos.
—Te ves cansado —me dijo mientras subía en el colchón conmigo y acomodando las mantas a nuestro alrededor antes de apoyar la cabeza en mi hombro en lugar de la almohada. Envolví un brazo alrededor de su cintura y lo acurruqué más cómodamente contra mí.
—Me siento cansado —admití—, pero mi cerebro está jodidamente agitado. Dudo que consiga dormir mucho esta noche.
—De hecho, eso funcionaría genial para mí. Puedes frotarme la espalda mientras yo duermo.—Cuando Hoseok agitó sus pestañas hacia mí de forma tierna, me reí.
—Oh, así es cómo va a ser, ¿eh?..
—Por supuesto. Puedes empezar ahora si quieres. —Hasta trató de girarse, así tendría acceso completo a su espalda, pero su hombro desnudo, donde su camiseta sin mangas no cubría su suave piel, tenía a mi cuerpo excitado con conciencia.
—No lo creo, listillo. Vuelve aquí. —Rodándolo para que estuviera frente a
mí una vez más con su pecho y tibio estómago presionados a un costado mío, lo acerqué. Su mejilla se acomodó en mi hombro, y cerré los ojos, contento.—Bueno, no puedes culparme por querer intentarlo.—Suspiró con decepción, incluso mientras se acurrucaba más. Aunque rechacé su petición de un masaje en la espalda, mis dedos comenzaron a tocar con pereza su brazo. Y no, no podía culparlo por intentar nada en absoluto. Toda su calidez y suavidad me hicieron recordar lo mucho que intentó últimamente. Sabía que me comportaba como un completo idiota, pero cada pensamiento en mi cerebro regresaba al sexo. Después de la noche que tuve, probablemente el sexo debería ser la última cosa que podría querer, pero por alguna razón, en todo lo que podía pensar era que cada razón por la que me mantuve lejos de Hoseok de repente parecía discutible. Me preocupaba enloquecerlo con mi rareza, excepto que él era consciente de eso ahora y parecía excitado por la idea de un juego con cuerdas. Temía lo que podría sufrir nuestra amistad, pero se sentía tan fuerte en este momento, sabía que podía confiar en él para superar cualquier cosa. Pensé que mi madre me había ensuciado, pero después de una severa charla con Hoseok, por fin acepté la idea de que tal vez fui una víctima, así que la verdad, no debería sentirme demasiado sucio para contaminarlo. Y no parecía disgustado por mí, lo que ayudaba mucho. Así que, sí, con todas esas reservas fuera del camino, solo quería hacérselo. Duro, rápido, lento, intenso, perezosamente y de todas las formas en medio de eso. Aunque me preguntaba si me daría una patada en las gónadas si se lo pedía. Intentó con todas sus fuerzas convencerme de ello, y me resistí; estaría bien si me escupía un rechazo directamente a la cara ahora que me encontraba a bordo con la idea. Por otra parte, fue valiente y enfrentó el rechazo de mi parte. Me parecía correcto hacer lo mismo por el.
ESTÁS LEYENDO
Impagable (VHOPE) Historia 5
FanfictionBienvenidos a un Rincón Vhope Tres cosas eran un hecho en mi vida. Necesito a Hoseok para sobrevivir. Necesito el sexo para mantener la cordura. Y nunca podía mezclar el sexo con Hoseok. Simplemente sabía -en mi interior- que si lo mezclaba, iba a p...