스물 넷

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HOSEOK

Mientras Taehyung salía de la casa, me cubrí la boca con las manos, sintiendo… ni siquiera estaba seguro. Devastado, con el corazón roto, enfurecido por su madre, asustado por él, sintiéndome como una mierda por asustarlo con mi mera presencia, y solo... prácticamente cualquier otra terrible emoción que se inventó, además de tal vez un par que todavía no lo hicieron. Pero, ¿qué demonios ocurrió? ¿Mi mejor amigo en el mundo fue abusado sexualmente por su madre, y nunca tuve idea? ¿Cómo nunca fui capaz de adivinar eso? Tenía que ser el peor amigo de todos los tiempos. Y, oh Dios, por la descripción de Jungkook, anoche casi recreé lo que le pasó todos esos años atrás. Me sentía mal del estómago. Quería vomitar, gritar, y luego enjuagarme y repetir. A mi alrededor, el silencio llenó la cocina antes de que Seokjin maldijera y se
dirigiera hacia la puerta, detrás de Taehyung.

—No. —Namjoon lo agarró del brazo—. Yo debería ir. Él y yo somos más cercanos.

—Qué demonios —interrumpió Jungkook—. No lo conoces como yo. Iré. Comencé esto, de todos modos. Necesito disculparme.

—Ninguno de los dos va —gruñó Nam—. Soy el mayor y un padre sustituto para él. Voy yo.

—Tal vez ninguno de ustedes deba ir —dije, haciendo que los tres hermanos de Taehyung me fruncieran el ceño. Me encogí en mi silla de ruedas y con una voz más pequeña añadí— Es que… creo que en este momento él agradecería un poco de tiempo para sí mismo.

—Ruedas Calientes tiene razón —asintió Zico, levantando a Teyong del suelo para colocarla en su cadera—. Él debería ir.

—¿Yo? ¿Qué? ¡No! —Levanté mis manos—. Eso no es lo que dije.— Considerando que fui quién asusté a Jungkook en primer lugar, era la última persona en el planeta con la que quería hablar. Sobre todo después de anoche. Dios, debe odiarme. Seokjin, sin embargo, comenzó a asentir.

—Tienes razón —le dijo a su marido—. Es al único que escuchará en este momento. Hoseok, ve tú.

—No, en serio. —Empecé a retroceder con mi silla de ruedas—. ¿Has visto su cara cuando me vio? No quiere que sepa sobre esto. Jamás querrá hablar conmigo al respecto. —Y además, después de anoche, no me hallaba seguro de que quisiera hablar conmigo en un tiempo.

—No quería que ninguno de nosotros lo supiera —argumentó el hermano de en medio de Taehyung mientras abría la puerta mosquitera y me hacía un gesto hacia delante—. Pero ahora que lo sabemos, alguien tiene que decirle que todavía lo amamos, que no hizo nada malo, y estamos aquí para él sin importar qué, así que… ve ahora.

—¡Yo dije que iba! —espetó Namjoon. Jack, que había estado mirando el patio trasero, se volvió y agarró el brazo de su marido antes de que pudiera alcanzar la puerta.

—Nam—dijo en voz baja—, sé por lo que está pasando. No será capaz de hablar con cualquiera.— Cuando los hombros de Namjoon colapsaron y sus ojos se llenaron de tormento, me preguntaba qué diablos le pasó a Jackson para que fuese capaz de verse reflejado en Taehyung.

—Si es capaz de abrirse, solo lo hará con la persona más cercana. —Cuando su mirada buscó la mía, tragué con fuerza. Mierda. Nam también echó un vistazo a mi dirección. Luego cerró los ojos y maldijo en voz baja. Por último, dejó escapar una bocanada y miró a Zico.

—No puedo creer que sorprendentemente tuvieras razón. Hoseok debería ir. —Zico le mostró el dedo del medio antes de que preguntara retóricamente.

—¿Por qué es tan difícil que las personas vean lo genio que soy?  

—No lo sé, bebé. —Seokjin le palmeó el hombro antes de volverse para buscar mis ojos—. ¿Hoseoki?

Impagable  (VHOPE) Historia 5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora