TAEHYUNG
—Mierda. —Suspiré antes de mirar alrededor de la habitación en busca de… accesorios—. Tú, uh, ¿tienes alguna bufanda, cinturones o algo así?
—Cinturones —respondió—. En el armario. —Respiré hondo para controlar mi libido. Entonces salté de la cama y revisé su armario, buscando tres cinturones. Eso funcionaría muy bien. Cuando regresé junto a el, llevando las bandas de cuero entre mis manos, sus ojos se ampliaron. —¿Tres?—Asentí, sintiendo una sonrisa enorme cruzar mi cara.
—Tres.
—Yo… tú… está bien.
—Confías en mí, ¿verdad? —pregunté, arrastrándome de rodillas sobre la
cama. Asintió, con los ojos llenos de toda la confianza que le pedía.—Sí, lo hago — susurró.
—Muy bien. —Agarré uno de sus tobillos y lentamente lo tiré más cerca de mí—. Porque puedes confiar en mí… con tu vida. Y si en algún momento hago cualquier cosa que no se sienta orgásmicamente increíble, solo dime que pare, y lo haré.
—De acuerdo. —Me miraba, jadeante y excitado, con las mejillas encendidas y los ojos vidriosos. Me encantaba que quisiera probar esto. Manteniendo mi mirada sobre el, porque ver su expresión era más sexy que verlo atado, lo ayudé a doblar su pierna hasta que el talón de su pie se presionaba contra su trasero. Entonces abroché el cinturón a su alrededor, así no podría enderezar la rodilla. Después de atar la otra pierna de la misma manera, lo hice cruzar los brazos sobre el pecho para poder sujetar el último cinturón alrededor de su torso, impidiéndole usar los brazos.
Después de que terminé, me senté y estudié mi trabajo.—Jesús —murmuré, limpiándome la boca mientras mi cuerpo rugía por sumergirse en el—. Eres tan jodidamente hermoso.— En silencio, dejó que sus muslos se abrieran, invitándome a hacer justo lo que quería. Gimiendo su nombre, me incliné y presioné mi boca en su abertura, hundiendo mi lengua y comiéndolo sin piedad. Lloriqueando, se estiró contra sus ataduras, poniéndome más duro mientras lamía su culo y bombeaba su miembro. Cuando jadeó, empujé un dedo en su interior.
—¡Oh, Dios! Taehyung —Su gemido fue bajo y torturado. Ya se encontraba cerca. Asi que puse mi boca en su longitud llenandome por completo. Era curioso ver lo rápido que podía hacer que… ¡Mierda! Se liberó con un grito antes de morderse el labio y llenar mi boca con su sabor.
—Oh, Dios mío —jadeó, mirando hacia el techo mientras me sentaba y pasaba el dorso de mi mano sobre mi boca—. Oh, Dios mío. —Sonriendo, me quité la ropa y subí por su cuerpo.
—Me encanta lo religioso que eres cuando te corres. —Movió su mirada aturdido hacia mí justo a tiempo para verme rodar el condón.
—Virgen María —susurró, sacudiendo la cabeza—. No creo que me pueda correr otra vez. Eso fue muy intenso y tan… —Presionando mis dedos en sus labios, lo hice callar.
—Solo por eso, haré que te corras más duro la próxima vez.— Agarrando sus rodillas atadas en mis manos, lo extendí todo lo que pude y empujé en su interior. Gemía y se retorcía debajo de mí, poniendo los ojos en blanco mientras su cuerpo tomaba cada centímetro. Una vez que estuve hasta el fondo, hice una pausa para mirar su cara.
—Oh, Jesús. Oh, Dios —jadeó, todavía moviendo la cabeza y pensando que no podía soportar más. Así que me retiré y lo penetré de nuevo, riendo cuando arqueó la espalda y encontró mis empujes con tanta fuerza como pudo.
—Eso es —lo animé—. Fóllame tú también, nene. Tómalo y exige más. —Un potente golpe tras otro, seguí penetrándolo tan profundo y tan duro como podía.
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Impagable (VHOPE) Historia 5
FanfictionBienvenidos a un Rincón Vhope Tres cosas eran un hecho en mi vida. Necesito a Hoseok para sobrevivir. Necesito el sexo para mantener la cordura. Y nunca podía mezclar el sexo con Hoseok. Simplemente sabía -en mi interior- que si lo mezclaba, iba a p...