HOSEOK
Le debía a mi mejor amigo la disculpa más grande. Le había escrito una veintena de mensajes de textos diferentes a lo largo del día. No envié ninguno. Sabía que tenía que hablar con él cara a cara, pero me daba miedo. Me advirtió, una y otra vez, que no podíamos tener sexo, pero me negué a escuchar. Y no estaba seguro de qué es exactamente lo que le sucedió anoche, pero sabía que lo había herido.
Hacerle daño nunca fue mi intención. Pero en mi defensa, ni siquiera sabía que sería posible. Todavía no podía creer que Taehyung tuviera un secreto, algo que nunca me había dicho, algo que lo perseguía. Eso dolió. Yo creía que lo sabía todo, cada rincón profundo y oscuro de su ser. Pero luego me di cuenta de que la única parte de él que me ocultaba era su vida sexual, y esto obviamente tenía algo que ver con eso, así que... supongo que tenía sentido. Aun así. No podría averiguar cuál era su secreto. Él había enloquecido
cuando me atraganté, así que la única idea que se me ocurrió fue que ahogó a una pobre chica o chico hasta la muerte con su pene y tuvo que esconder el cuerpo, y.. sí, eso fue muy descabellado, incluso para creerlo yo, así que... regresé al estado confuso. Pero aun así lo sentía.Definitivamente iba a disculparme. Y hornearía galletas, lo cual hice primero, como una forma de postergar la disculpa, porque tenía miedo de que no me perdonara sin importar cómo lo hiciera. Con un plato lleno de chispas de chocolate aún calientes en el asiento del pasajero, detuve mi camioneta frente a su casa en la tarde. No me había llamado en todo el día, lo que me preocupaba un poco. Él me pidió un poco de espacio, pero maldición, necesitaba tranquilizarlo y hacerle saber que ya no iba a tratar de seducirlo más. Su amistad era demasiado importante como para perderlo por esto. Si él podía perdonarme por empujarlo hasta su límite, yo desistiría inmediatamente de cualquier y todos los intentos de conseguir sexo. Así que ahí estaba yo. Trepé mi coche y me dirigí a la parte de atrás antes de bajar la silla al suelo y deslizarme sobre el asiento.
El camino de entrada era un viaje fácil para mí porque Taehyung se aseguró de que pudiera rodar la silla sin ningún problema. Y la rampa esperando en la parte de atrás me recordó aún más la cantidad de cosas que él había hecho en los últimos años para hacerme sitio en su vida. Había hecho más de lo esperado, una y otra vez. No estaba seguro de si alguna vez le di las gracias adecuadamente siquiera la mitad de esas veces. Tenía la esperanza de no haber arruinado nuestra relación. No sé qué haría sin él. Asustado, nervioso, pero resuelto, llegué a la entrada trasera y golpeé suavemente mientras abría la puerta. Zico se hallaba parado junto a la encimera, vertiendo leche en dos tazas para bebés. En la estufa, algo hervía bajo una tapa cerrada. Echando un vistazo por encima del hombro, sonrió cuando me vio.
—Hola, Ruedas Calientes. Oí que no resultó anoche. Así es la vida, ¿no, chico?—Después de una mueca de dolor simpática, anunció— Yo también estaba tan seguro de que él caería. He perdido veinte dólares.
—¿Veinte...? —Mi cuerpo se congeló de miedo mientras ponía las galletas en la mesa. Oh no. ¿Y si Taehyung pensaba que anoche intenté seducirlo a propósito? Se sentiría tan traicionado. Él... Yo ni siquiera podría soportar el peor de los casos. Con mi abdomen revuelto por el arrepentimiento ácido y la humillación profunda, le pregunté—¿Está aquí?
—No. —Puso la tapa en cada vaso y dejó la leche—. Salió corriendo al gimnasio, pero ha estado fuera un rato por lo que debería volver en cualquier momento. Ven a la sala de estar a pasar el rato con nosotros hasta que vuelva.— Dejé escapar un suspiro mientras él se robaba una galleta antes de salir de la cocina, pero luego decidí que no podía retirarme de esto, así que lo seguí. Estirado en un sillón reclinado con los pies arriba, Namjoon observaba algún debate político en un canal de noticias, mientras que Jackson estaba sentado en el suelo con los dos niños, ayudándolos a construir un Lego... algo. Seokjin se encontraba acurrucado en el sofá durmiendo. Zico deslizó los dedos amorosamente por el pelo de el antes de girarse hacia los niños y preguntar.
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Impagable (VHOPE) Historia 5
FanfictionBienvenidos a un Rincón Vhope Tres cosas eran un hecho en mi vida. Necesito a Hoseok para sobrevivir. Necesito el sexo para mantener la cordura. Y nunca podía mezclar el sexo con Hoseok. Simplemente sabía -en mi interior- que si lo mezclaba, iba a p...