NO HABLES ASÍ, Emmanuel Fraiz es tu padre.

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Capítulo 60

Andrés: No son estupideces Manuel –Manuel se dio la vuelta- LA LOCA DE TU EX MUJER –Se acercaron a ellos Cristina y su hija- ENTRO A LA CASA, Y SE IBA A LLEVAR A TU HIJO A LA FUERZA, -Manuel se dio la vuelta y miro a Andrés- si no lo impido, en este momento estuvieras muriendo de la desesperación, de no saber a dónde esa loca se llevaría a Joao Matías, pero claro como yo soy el irresponsable, y el descarado, todo lo que he dicho lo no lo creerás –Manuel lo miro fijamente-.

Manuel: ¿Me lo dices así, como si fuera cualquier cosa? ¿Andrés eres imbécil?, tenías que llamarme, se trata de mi hijo, MI HIJO –Andrés suspiro-.

Andrés: A es que soy un imbécil, ¿Así me agraces? –Sonrió con sarcasmo- imbécil eres tú, que no has tenido la inteligencia de hablar con un juez y pedir la custodia total de Joao y una orden de alejamiento para tu ex mujer –Manuel se le fue encima a Andrés para golpearlo-.

Cristina: MUCHACHOS NO, AYUDAAAAAA –Se acercaron los demás y Jr los separo-.

JR: ¿QUÉ LES PASA? ¿SE VOLVIERON LOCOS? –Andrés y Manuel se miraban muy molestos-.

Andrés: Suéltame Jr, que me largo, -Miro a los demás- si Emmanuel despierta le dan mi saludo, y si no, que se vaya al infierno –Cristina le dio una bofetada-.

Cristina: -Andrés se sobaba la bofetada- NO HABLES ASÍ, Emmanuel Fraiz es tu padre, tu sangre.

Andrés: Permiso –Salió de la sala de espera-.

Manuel: -Paso sus manos por su rostro- no lo dejen solo, Andrés es muy explosivo y peligroso molesto, Ana por favor ve con él.

Ana: No señor, yo no soy niñera.

Ana cristina: Yo lo iré a buscar –Salió de la sala-.

Francesca: Manuel vamos por un Té.

Manuel: Estoy bien Francesca –Francesca lo miro a los ojos-.

Francesca: Vamos –Manuel la miro y se fueron al cafetín-.

Mientras ellos llegaban al cafetín, Ana cristina buscaba por toda la clínica a Andrés, salió, fue al estacionamiento y aún estaba el auto de Andrés, siguió caminando y a las afueras de la clínica, cerca de unas escaleras, vio Andrés, recostado, fumando un cigarrillo mientras aquella fría noche seguía su curso, Ana cristina tuvo el valor de acercarse a él.

Ana cistina: Andrés –La miro y siguió fumando-.

Andrés: Si no te gusta el olor a cigarrillo, ya sabes lo que tienes que hacer –Seguía fumando-.

Ana cristina: En efecto, no me gusta el olor a cigarrillo lo detesto.

Andrés: ¿Entonces? –La miro-.

Ana cristina: -Miro Andrés- Yo solo te quería decir que siento mucho lo que estás pasando –La volvió a mirar-.

Andrés: No sientes nada, no mientas, no es tu familia la que se despedazo.

Ana cristina: Si tienes razón, pero fumar y ser violento no es la solución, a tus problemas, así no se arreglan las cosas.

Andrés: ¿Qué quieres? –Termino de fumar su cigarrillo- ¿Que vaya corriendo a abrazar a Manuel, por insultarme, cuando salve a su hijo? –La miro- no, yo no soy de esos.

Ana cristina: Pero ve a la clínica, ofrece una disculpa, hazlo por tus hermanas, por tu padre que esta allí adentro.

Andrés: -Sonrió- ¿Hermanas? ¿Cuáles? Isabella es lo peor, Ana es lo que le sigue a lo peor, la única que sabe entenderme es Mariana y sabrá Dios, si es que existe, a donde estará.

MarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora