Capítulo 61
Mariana: -Tomo un poco de vino- Sí, ¿No puedo?
Diego: Claro que puedes, la cosa es que yo quiera y me deje seducir por ti –Ambos se rieron-.
Siguieron comiendo y conversando un buen rato, al terminar su platillo, Mariana fue quien pago la cuanta, no dejo a Diego hacerlo, salieron del restaurante y en parking de la Rocasa.
Diego: ¿Y entonces? –Miro a Mariana con aquellos ojos color verdes y esas mejillas sonrojadas- ¿Te vienes conmigo en la moto? Yo te llevo hasta tu apartamento o a donde gustes.
Mariana: Traje carro así que ¿Vamos por las cervezas o el helado?
Diego: ¿Tienes carro? Increíble, dos meses de desastre en tu vida, y ya te compraste hasta un carro –Mariana lo miro-.
Mariana:-Diego la miro- ¿Qué insinúas Diego?
Diego: No estoy insinuando nada, absolutamente nada.
Mariana: Esa Toyota 4Runner gris, fue la que me obsequio la Toyota por parte de mi pago, por el evento en del 50 aniversario, que bueno ya sabes como termino, pero al ir a la cárcel y todo ese problema, quedo confiscada, y como ya se demostró mi inocencia y mi identidad, ya puedo disfrutar de ella.
Diego: Excelente, ¿Manejas bien?
Mariana: Claro Diego –El sonrió- si quieres te acompaño a guardar la moto, y te quedas conmigo en la camioneta, andamos más cómodos y yo te traigo de regreso a tu casa, ¿Te parece?
Diego: -Sonrió y la miro de manera muy picara- Si, por mi está bien, eso me suena a que esta noche no dormiré en mi casa, pero si no toca dormir contigo, no me molestara en lo absoluto –Mariana se sonrojó- vamos pues, sígueme que la casa está cerca.
Se fueron rumbo a la casa de Diego, en unos 20 minutos llegaron, Mariana le espero en las afueras de la casa, mientras el guardaba la moto, al rato volvió con su celular y llaves en mano, se montó en la camioneta y se fueron por un par de cervezas, después de allí a un mirador de San Antonio de los altos, donde se podía visualizar todo el municipio los Salías, la vista era maravillosa y la tarde sencillamente espectacular.
Mariana: Coye me la estoy pasando de un bien –Miro a Diego, mientras él tomaba una cerveza- tenía tiempo sin compartir un momento así, olvidarme de todo, relajarme, disfrutar de una buena compañía –Diego la miro- de una tarde maravillosa, de verdad que gracias Diego.
Diego: Que día tan maravilloso, y pensar –Se sentó junto a Mariana- que eres tú, quien me invito a salir, quien ha tenido la iniciativa de todo –Se miraron con ganas de besarse-.
Mariana: Las mujeres también podemos conquistar a un hombre, también podemos pagar las cuentas, también podemos robar un beso –A punto de besarse y una llamada en el celular de Mariana, le interrumpió-.
Diego: -La miro a los ojos y le dijo rozando sus labios- Atiende la llamada –Mariana le miro a los ojos y atendió la llamada-.
Comenzó la llamada
Mariana: Alo.
Manuel: Hola Mariana, es Manuel.
Mariana: Hermano mío ¿Cómo estás? ¿Qué sucede? –Diego seguía tomando una cerveza-.
Manuel: Bien, te llamaba para avisarte, que tenemos una reunión familiar en unos 45 minutos, te agradecería que asistieras.
Mariana: Yo ahorita –Le interrumpió Manuel-.

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Mariana
Novela JuvenilMariana, es una joven productora audiovisual de 24 años, poseedora del color de ojos gris azulados. No ha tenido una vida fácil, su principal problema es llevar el apellido Fraiz y ser la hija de Emmanuel Fraiz proveniente de un vientre alquilado, a...