Mariana

Yo no te deseo, ni te tengo ganas!

Capítulo 21

Andrés: -Sonríe- Lo que escucharon.

Manuel, llamo Andrés, Mariana y Marcos para que se acercaran al grupo donde estaban todos los demás, le hicieron caso a Manuel y se acercaron al grupo, Mariana muy sonriente fue derechito a saludar a Yoyo, pero al voltear se encontró cara a cara con Isidro Rodríguez ''Lione'', se miraron, el corazón de Mariana latía a mil, tenía frente a ella al hombre que fue y quizás aún sigue siendo el amor de su vida.

Andrés: Para los que no conocen a la señorita aquí presente –Señala a Mariana- ella es Mariana, la organizadora y productora de la fiesta de Manuel y Ana.

Jr: ¿Por casualidad, no eres mi vecina?

Carlos Daniel: Coño Jr, no pierdes tiempo vale – Todos empezaron a reírse-.

Mariana: -Sonríe- Si somos vecinos.

Lione: Dichoso ustedes Yoyo y Jr, de tener a tan hermosa mujer de vecina –Le guiña el ojo a Mariana-.

Victoria: ¿A nosotras nadie nos quieres de vecinas?

Oswaldo: Claro que sí, hasta podríamos vivir juntos –Se ríen-.

Sebastián: Yo puedo vivir tranquilamente con las cinco, Samari, Fátima, Victoria, Juliana y Mariana -Llego Ana-.

Ana: -Miro a Sebastián- Cuanta putería en un solo hombre –Se sienta a en las piernas de Jr y lo besa-.

Manuel: Ana, ella es la organizadora de nuestra fiesta.

Ana: Con que eres tú, espero des la talla para hacerme la mejor fiesta del siglo.

Mariana: Siempre hago lo mejor.

Ana: -Se ríe- Hasta creída resultaste, ojalá no estés hablando solo de la boca para fuera.

Mariana: Eso júralo, yo no soy como tú.

Ana: -Molesta- ¿Qué te pasa?

Manuel: Ana, cállate, no me hagas hablar a mí.

Marcos: Mariana vámonos –Se levantan del mueble-.

Mariana: Ok, hasta luego Andrés –Le da un beso en la mejilla y se van-.

Juliana: Manuel, yo quisiera hablar un par de cosas contigo, por eso vine, pero en privado.

Manuel: -Suspira- Vente, vamos a dentro de la casa, Ana y Andrés vayan entregándole las invitaciones a los muchachos –Juliana y Manuel se fueron de la terraza-.

Dentro de la Casa Fraiz.

Juliana: ¿Dónde vamos hablar?

Manuel: En la biblioteca, pero primero le quiero preguntar a Teresa por mi hijo.

En la cocina.

Manuel: Sara, ¿Dónde está Teresa?

Sara: Teresa está bañando al niño Joao, para luego darle su almuerzo.

Manuel: Perfecto, voy hablar con ella a la biblioteca y que nadie nos moleste por favor.

Sara: La biblioteca la está limpiando Gabriela.

Manuel: Bueno –Se pasa las manos por el cabello- Juliana vamos hablar en mi cuarto.

Subieron directamente por las escaleras que están cerca de la cocina y dan al segundo piso de la Casa Fraiz, donde están las habitaciones y entraron al cuarto de Manuel.

Manuel: Juliana Dime que es lo tan importante que tienes que hablar conmigo.

Juliana: Bueno –Se acerca Manuel- ahora que estaré por un largo tiempo en el país, debido a que culmine mis trabajos fuera, quisiera estar más cerca de mi hijo, sabes pasar más tiempo con él, porque Joao está creciendo y necesita a su madre cerca –Pasa sus manos por ambos brazos de Manuel-.

Manuel: -Quito las manos de Juliana de su cuerpo- Primero no me toques, segundo, yo tengo la patria de potestad de Joao y no pienso cedértela, tú te fuiste y lo dejaste, después de 5 años vuelves como si nada, muy tranquila y relajada, me parece buenísimo, pero Joao se queda conmigo.

Juliana: Yo sé que hice mal con irme, pero él es mi único hijo Manuel y quiero la patria de potestad.

Manuel: También es mi único hijo y eso no es motivo para cederte la patria de potestad, yo no te estoy negando que no lo veas, ni que pases ratos o días con él, nunca te he negado eso, o mejor dicho nunca le he negado ese derecho a tu familia, que son los que han estado pendiente durante estos 5 años de Joao después que te fuiste, Juliana es increíble que ni un bolívar partido a la mitad le mandaste a Joao, y no te lo digo porque necesite dinero o algo, gracias a Dios el dinero me sobra, y le he podido darle todo lo que necesita mi hijo. Pero sabes cualquier detalle de ti para Joao fuese sido bueno ¿No crees?, Aunque sea una llamada para saber si estaba bien, si tenía fiebre o algo, ¿Nunca te paso por la cabeza enviarle, aunque sea un balón, o un bate, un carrito, un par de cartas o cualquier cosa? De verdad, Juliana que tú no mereces que Joao te llame madre, esa palabra te queda grande.

Juliana: -Molesta- Manuel, mide tus palabras, yo lo parí y sufrí con la barriga nueve meses, así que no hables de esa manera, es verdad, nunca tuve un detalle con él, pero no fue mi culpa el trabajo no me dejaba.

Manuel: A mí no me vengas con tus excusas baratas, dicen por allí que padre es el que cría cierto, yo aplicaría la misma frase para las madres, ¡Parir puede cualquiera, pero criar muy pocas! y si no tienes más nada que decirme, te puedes ir de mi habitación y de mi casa, y en cuanto a Joao me seguiré entendiendo con tus hermanas.

Juliana: Ok buenísimo, ¿Te aplaudo? –Agarra su cartera y hace como que se me va a ir- Sabes que, me suenas a hombre resentido, creo que aun te afecta que te allá engañado con un hombre de verdad, porque tú lo que eres es puro físico y más nada.

Manuel: -Se ríe- Por favor Juliana –Se acercó a ella y la lanzo en la cama, se montó encima de ella- Me llamas poco hombre y me estabas acariciando hace minutos y ahora estas temblando –Sonríe- ¿Por qué no aceptas de una vez que quieres que te vuelva hacer mi mujer? –Le acaricia el cabello-.

Juliana: -Sonríe- ¿Qué esperas para hacerlo? –Le quita la franela a Manuel-.

Manuel: -Se comienzan a besar- ¿Me deseas mucho? –Le quita el vestido-.

Juliana: Demasiado –Se siguen besando-.

Manuel: -Sonríe en el medio del beso- Juliana, creo que me seguirás deseando un tiempo más.

Juliana: -Lo miro a los ojos- ¿Por qué lo dices?

Manuel: -Se levantó de la cama y miro su celular- Es simple no pienso hacer el amor contigo, yo no te deseo ni te tengo ganas, vístete y te vas por favor, tengo otros asuntos que resolver –Agarro su franela del suelo, le paso el vestido a Juliana y salió de la habitación-.

Juliana: MANUEL, MANUEL. Es maldito bastardo como se atreve a dejarme así.

Manuel bajo de su cuarto con la franela en el hombro por las escaleras que están cerca de la cocina.

En la cocina.

Manuel: Sara, hazme el favor del siglo si, por favor.

Sara: -Sonríe- ¿Que paso Manuel?

Manuel: Tu que tienes un carácter bien fuerte, sube a mi cuarto y encárgate de sacar a la regalada de mi ex esposa, y que se vaya de la casa, porque se si llega mi mamá y mi Papá, van a matar a esa mujer aquí. ¿Los demás muchachos ya se fueron?

Sara: Esta bien yo me encargo –Sonríe- no los demás están aún en la terraza, esperando el almuerzo.

Gabriela: Andrés ordeno que le hiciéramos comida a sus amiguitos.

Manuel: -Se acerca a Gabriela- Tan juiciosa mi Gabrielita – Le da un beso en la mejilla- me voy, Sara resuelve por favor –Salió de la cocina-.

Gabriela: Manuel es un idiota, no lo soporto.

Sara: Manuel es un papi, que está súper rico y hace lo que le da la gana, y tu una estúpida enamorada de él, permiso que voy a sacar a la perra esa –Subió a la habitación de Manuel-.