Cap. 5 Primer encuentro

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Después de ver ese chupa cabras Argentino me volví a desmayar, no soy creyente de este tipo de situaciones pero esto me supera, supongo que cuando lo veo es porque voy a morir pero me salvo por pura mierda, luego de un rato estando inconsciente sentí como si algo me hubiese cortado el hombro, el dolor me llego a despertar un poco por suerte, batalle para abrir los ojos intentando moverme, lo primero que veo son todas las cajas de mierda que hay en el galpón al rededor de mi, ahora mi duda.. ¿Como corno llegue acá?  

—Uh, parece que esta lloviendo algo fuerte.. la gran flauta que tengo frío.— 

Al rodearme con mis brazos busvando calor me di cuenta de algo, y si normal que tenga frio, ¡Estaba tapada únicamente con telas de tul! Me trate de sentar dándome de lleno contra un estante en la cabeza, creo que tire como 4 libros que estaban arriba, después de quejarme en silencio me levante cubriéndome mejor para ver que me paso, porque estaba desnuda con las telas de mierda estas arriba o si por lo menos había alguien más en la casa.

Cuando asome la cabeza vi a alguien con mi misma figura en el patio, me pegue un susto zarpado que casi grite a los 4 vientos, pero la pensé y reaccione cubriéndome la boca, mejor busco con que defenderme anda a saber quien es o que quiere, agarre un hierro amarrando las telas para poder moverme mejor y me subí a la escalera plegable esperando a que se digne a entrar al deposito. Después de unos minutos veía su sombra acercarse, la cual cambiaba levemente con cada paso que daba, entro mirando al rededor como si me buscara, baje lentamente poniéndome atrás como para pegarle ese tape que te reinicia Windows y cuando estaba por hacerlo.. 

—¿Que crees que haces?.—

Se dio vuelta agarrando el hierro, ¿Qué onda esta? al menos note que solo se parecia a mi en pocas cosas, logre empujarla soltando el hierro, patee su estomago lanzándola contra una cantidad de cajas que del choque contra el muro de chapa del propio lugar cayeron muchas otras cosas sobre ella, acomodándome las telas me acerque lentamente.

—Boluda, esto es súper turbio, ¡¿Quién sos y como mierda entraste a mi casa?!.. ¡Responde!—

Deje de avanzar cuando sentí que algo liquido había tocado mi piel, mire al suelo notando que lentamente un charco de sangre se iba expandiendo, ¿Tan fuerte le patee? Me acerque medio preocupada sacando las cajas de encima poco a poco, de golpe me tomo del brazo estirándome con fuerza hacia.. ¡¿El?! 

—¿¡Como te atreves a golpearme estúpida humana!?

—Y que esperabas idiota me recontra asustas-.. espera.. ¡¿COMO QUE HUMANA?! 

—Agh maldito cielo..—

Me aleje rápido pero descuidadamente ya que por culpa de la sangre del suelo resbale cayéndome de cola, el que antes era mi cruel copia ahora era un muchacho de piel morocha cabello negro y ojos blancos, se levanto dejando ver que la sangre salía de su estomago pero parecía como si no tuviera nada, man.. ¿me fume la de Dios o que?

—Bien, esto es incomodo.— Dijo saliendo del galpón como si nada 

—Eh.. Para ¡¿A donde concha te vas?! No es normal que un puto extraño que tenia mi figura ahora sea otra persona totalmente distinta ¡Y que de paso me grite humana!

—Grrr.. porque son tan escandalosos. ¡¿Acaso quieres que te vea sin ropa?! vístete y luego hablamos.—

A bueno sigo ordenes de un posible violador con problemas mentales, piola, ¿Porque no mejor agarro mi celular y llamo a la caretuda policía?.. A claro, ¡¿QUE LES DIGO?! ush.. por ahora es solo seguirle el juego, a ver que pasa. Me vestí con la ropa que quedo de la transformación que ese hizo y salí al patio.

—¿Ah?.. ahora donde se supone que estas. Emm... ¡ya me vestí, manifiestate por favor!

—No grites humana, tu voz me irrita.— 

Al voltear lo vi colgado como murciélago del techo como si nada, cada vez me queda mas en claro que esta mal de la cabeza... o tal vez yo me golpee muy fuerte en la cabeza y ando alucinando con chicos enfermitos, seh, debe ser eso.

—Bien.. Aamm.. ¿Quien o que eres?

—Un vagabundo que quería protegerse de la lluvia , se colo a tu casa mientras dormías en el patio, te desnudo abusando de ti y poniéndome tu ropa para disimular ante los demás.

—¿Que?-...

—Obviamente soy un maldito demonio ¿Que mierda más seria?.—

—Honestamente suena mas creíble lo del vagabundo... pero eso explicaría lo de la transformación y lo demás.

—Niña estúpida.—

Para ser un demonio es bastante testarudo, tenia entendido que los demonios eran mas parecidos a animales que a los humanos, que eran mucho mas imponentes y malvados, te mataban apenas los veías comiéndose tu cuerpo o cosas asi, este es interesante.

—Entiendo, entonces ¿Como o cuando llegaste aquí?.

—Que fastidio..

—Hey tengo derecho a saberlo.

—¡Bien! Diré todo de una sola vez y no lo repetiré así que presta atención. Soy el hijo no deseado de una súcubo y un demonio de avaricia, nací hace mas años de los que crees, no tengo un nombre pero se me identifica como 37 y vine aquí gracias a la gema que traes puesta con una misión que cumplir, es todo lo que te diré.—

... ¡¿WHAT?! 

¿Demonio? ¿Hijo de que? ¿Su nombre es un número? ¿Porque estaba en la gema? En ves de responderme me dio más dudas.. Iba a intentar preguntar algo más pero para mi mala suerte escuche el freno del Logan gris de mis padres, me acerque al portón y en efecto eran ellos, ¿Ahora a donde meto a este pibe?.. cuando me di vuelta El ya no estaba, me quede totalmente en shock, el collar dio un ligero brillo en forma de parpadeo, supongo que fue el. Corrí abriendo la puerta a duras penas y run a mi cuarto, me encerré ahí cambiándome como si hubiese ido a la escuela, mis padres entraron me saludaron y dijeron que llamarían a comer después, pude respirar.

Me senté en la cama mirando el collar puesto en mi cuello, sintiéndome algo asustada ahora que procese mejor lo que pasaba.

—Mira, No se si me escuchas o no.. pero vas a tener que colaborar conmigo. Debo saber que haces aquí exactamente, cual es tu misión o algo, se que tambien tu quieres algo de mi esto no fue casualidad, me pasare la tarde estudiando sobre tu especie o lo que sea, con algo de suerte la tormenta seguirá hasta mañana y no tendré escuela, te llamare Seven, es siete en ingles y como tu nombre es 37 creo que queda bien. Je, Me siento algo estúpida por hablarle a un puto collar—

Sonreí por la torpe situación, lo hice mirando al espejo que tenia en frente, en el reflejo se veía como una sombra estaba sentado detrás de mi

—Presiento que estoy frita si se enteran de tu existencia ¿Verdad?, aunque también creo que seria bueno contárselo a alguien.—

la sombra se movió dos veces, me dio a entender que no quiere que lo haga, por mas idiota que suene confiare en el por ahora. Baje la cabeza mirando fijo al collar que de nuevo dio ese brillo, suspire mirando al espejo nuevamente, la sombra ya no estaba y pude sentirme no tan vigilada.

—Bien.. solo espero estar haciendo lo correcto al no hablar de ti.

Mis padres me llamaron para almorzar, les invente excusas de que hice ese día en la escuela mientras soportaba sus charlas incomodas, me sentía diferente con el collar, era extraño pero se sentía relajante, irónico que se trate de un supuesto demonio. Ya veré que hago con el.. y con Isabela.. 

A Friendly DemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora