Cap. 23 Mal sueño

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Isa, Sofi y 37 estaban en un mismo sueño, pero cada uno creía que los otros dos eran producto de su imaginación, estaban de pie formando un triangulo. El demonio con las alas de ángel encadenando por un lado, la chica hospitalizada con una sombra detrás de ella por otro lado, en la punta del triangulo estaba la pequeña que fue lastimada por los dos demonios, mirando al rededor totalmente perdida.

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El silencio se mantuvo en esta extraña reunión, mirándose unos a otros esperando que pase algo, Sofía no estaba para nada cómoda estando en presencia de ambos, Isabela quería ir a abrazar a su amiga tras verla tan destrozada, 37 quería simplemente desaparecer.

Poco a poco las cosas fueron pasando, la sombra que estaba detrás de Isa atravesó sus manos en el pecho de la pequeña, esta quedó con los ojos en color celeste casi blanco, con la mirada en el infinito cielo negro de su alrededor.

Perspectiva A

No sabia que estaba pasando, sentía bastante extraño el cuerpo, cuando me quedé dormida por la cosa que me inyectaron aparecí en frente de ellos dos, me sentía muy mal, 37 se veía extraño parecía tener otra apariencia, sus ojos reflejaban tristeza, me preguntó que habrá pasado con el. Dirigí mi mirada a Sofi, estaba totalmente lastimada tenía cortes por todos lados, goteaba su sangre en el suelo de aquel salón oscuro, al intentar hablar el sonido no salía, al querer moverme mi cuerpo no respondía, no sabía que estaba pasando...

Sentía que algo estaba atrás de mi, una presencia femenina que cantaba por lo bajo cerca de mi, note como poco a poco sus manos tocaron mis hombros, bajando por mis brazos para que finalmente entierre sus garras en mi abdomen y pecho, vi borroso, sentía mi cuerpo ligero, flexible como un muñeco de plástico, mire hacia la luz que provenía de arriba de nosotros, notando que de la luz podía ver lo que estaba pasando fuera de mi mente, como si estuviese poco consciente de mis actos, este sueño es extraño.

Me había levantado, aleje a los enfermeros de mi saliendo por la puerta, me notaba más alta, se escuchaban pasos de tacones cuando caminaba, sentía mi cuerpo totalmente diferente pero sin poder controlarlo como para fijarme si era así. Una vez fuera del hospital fui hasta mi hogar, me quede en la ventana de mi cuarto viendo a Sofía dormida en mi cama, estaba igual de cortada y lastimada como lo está en frente de mi, ¿Como puedo estar soñando esto si no sabia que estaba lastimada? Esto es muy raro..

Perspectiva B

Cuando me quede dormida en la sala de la casa de mi mejor amiga, no perdí la conciencia como de costumbre, podía escuchar a los de emergencias hablar para ver como curarme, no pude ver ni sentir nada de lo que me hicieron, solo se que estaba mucho mejor. Me acostaron en el cuarto de Isa, me puse a pensar el daño que puede estar recibiendo por culpa de esos dos demonios, tenía ganas de romper el anillo y el collar, salvarla a ella y a mi.

—Isa, Abel y Seven me hicieron esto en el cuerpo, quiero que nos alejemos de ellos dos, me duele demasiado decidir esto somo buenas amigas de Mar, pero mirame no es primera vez que pasa, tu terminaste peor por el otro tardado.. por favor hay que dejarlos, no es nada sano para nosotras.—

No quiero hacerlo. Se que nos hacen daño, pero nos sacaron de muchos apuros y nos pueden ayudar en peores cosas que podrían pasar en el futuro, resiste un poco más.—

—Si sigo aguantando más tiempo ahí si van a matarme, posiblemente también quieran asesinarte.. Ya estas internada por su culpa, por favor Isa, hay que romper los accesorios...—

Yo no lo haré Sofia, si no quieres quedarte con ellos entregame el collar de 37, seré su nueva humana.—

No puedo creer que Isa este hablando de esa forma, no puede ser ella, no quiero creer que es ella... Pero supongo que si eso es lo que decide debo aceptarlo, al despertar entregaré el collar renunciando a 37, se de una forma para librarme de él, tiene que ver con esa jodida Gema roja, si logro romperla puedo hacer que la misión sea interrumpida, de seguro al intentar continuar le darán la gema a la más cercana a mi, que es Isa.

No lo pienses mucho, debes entregarme a 37 para estar a salvo.—

Cerré los ojos en este sueño extraño, se sentía demasiado real.. Respire hondo notando que ambos desaparecían en la oscuridad.

Perspectiva C

Iba a enloquecer, por más que gritaba y me movía ninguna de las dos me pudo notar, ella pretende deshacerse de mi rompiendo la gema pero lo único que conseguirá es causar problemas, no puede hacerlo, no es así de fácil ¡Ella no entendió nada de lo que le explique! ¡Solo hará que las cosas empeoren!. Tampoco entiendo a Isabela, ¿Porque querría tener mi gema? ¿No le basta con tener a Abel como su perra?.

Es demasiado raro todo lo que esta pasando, esto no es un puto sueño es un estado de trance, algo nos conecta entre los tres, lo note porque Isa puede ver por fuera de este "sueño" mientras que Sofía puede escuchar, yo puedo sentir lo que ocurre. La niña salió del hospital porque fue poseída, su esencia y figura cambiaron puedo sentirlo perfectamente por estar conectado a ella de alguna forma, la humana por otro lado está desmayada pero consciente, siento como se va regenerando su cuerpo a una velocidad inhumana, ella no está sola, está con quien sea que esté en el cuerpo de Isa.

No es Abel, el es el que nos está conectando de forma inconsciente, puede con ellas dos porque cada una tiene un regalo que el les dio, creo que al estar en el mismo cuarto que 409 pude colarme aquí dentro del trance. Ese no es el problema, ¿Quién mierda está con Sofía ahora en el cuerpo de Isa? Debo concentrarme.

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Tras el ataque que me dio 37 al llamarlo de esa forma me quedé algo aturdido, me estaba asfixiando con sus manos, me quemaba la piel con su simple tacto, la luz rojiza y la falta de aire me hacían ver la forma borrosa de el sobre mi, sus alas se extendían cada vez más, no había brillo en sus ojos, el reflejo de la luz en su figura le daba un toque siniestro. Se me ocurrió algo que tal vez no funcionaria pero no tenía otra opción de escape, utilice algo de poder para trasladarme a mi propio plano transparente, aquí trago a los demonios que deben ser corregidos, es como una especie de oficina apartado del infierno, cielo, o siquiera plano terrenal.

Al parecer funciono, pude respirar en cuanto abrí los ojos, camine esperando a recomponerme un poco para volver con 37 pero una luz me llamo la atención, la que yo genero siempre fue roja, esta era blanca y leve, me acerque a ella distinguiendo tres figuras siendo reflejadas por la misma. Eran ellos... como habrán llegado aquí.

La pequeña seguía igual, parecía estar hablando, 37 estaba alterado pero concentrado, Isabela no parecía ser ella... Algo estaba pasando, no pudieron llegar aquí de la nada.

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