Es ridículo, ¿Desde cuando yo salvo la vida de mis presas? Que vergüenza.Caminamos al campamento luego de ese pequeño y vergonzoso contratiempo, ahora debía andar con el torso expuesto ante una niña que claramente me anda mirando... de más. No es mi problema, mi problema fue que por momentos recordé a Bel por alguna razón, por eso al pedirle que me ayude fue una excusa para no verle la cara y pensar en frío, me hizo sentir extraño.
—¡Hasta que por fin llegan! Nos estamos muriendo de habré.
—Lo sentimos, tuvimos un inconveniente. —
Isa entro a la carpa con Sofia, me di cuenta que eran dos solamente.. Al parecer había que dormir en parejas, aunque si fuera por mi dormiría solo arriba de una piedra.
—Oye Abel, ¿Porque estas sin tu playera?
—Caímos por un barranco y me lastime la espalda.
—Oh.. entiendo, que trágico.
—Y que lo digas. Por cierto, ¿Como haremos para dormir?
—Ah, yo dormiré con Sofía, te toca estar con Isa estas dos noches.
—... Maldición.
—¿Hay algún problema?
—No no, descuida.
—Mm.. okey, como digas. —
Sera dificil pegar un ojo durante toda la noche... Una ves lista la fogata nos sentamos en ronda a comer, Sofi toco la guitarra mientras cantaban entre ellos, de ves en cuando paraban a dar un bocado o dos. Yo me limite a mirar los árboles, sentir un poco más la esencia del lugar, no había rastros de demonios ni nada parecido, parece que esta vez si podré estar en paz por unos momentos.
Después de un momento terminamos de comer, jugamos un rato hasta que empezaron a bostezar las niñas, ambas se fueron cada quien a una carpa despidiéndose una de la otra, me quede con 37 sentados en un par de rocas mirando el paisaje.
—Vaya, nunca creí hacer esta clase de cosas con humanos.
—Créeme yo tampoco... todo esto es una maldita pesadilla.
—Jaja, y que lo digas. Aunque de todas formas, si es una pesadilla.. no quiero que termine. —
Baje la cabeza un momento, respire hondo. Vi a 37 estirarse, se puso de pie a mi lado.
—Haz eso que habíamos acordado, disfruta lo que puedas, pásala bien con nosotros, clava la garra con Isa, que se yo. Pero disfruta este tiempo que tienes, porque esta es mi primera y última vez que me involucro con humanos.
—Je, pienso igual.. es mi segunda aventura en el mundo terrenal, y a decir verdad-... espera.. ¿Que acabas de decir?.
—¿Que?
—Hace un momento, ¿Que dijiste que hiciera con la mocosa?
—¿Ah?
—¡No te hagas idiota! Repite lo que dijiste.
—¿Pasarla bien con nosotros?
—No, lo otro.
—¿Clavar.. la garra?.. ¿Acaso dije algo malo o que?
—... ¿¡Con Isa?! Estas loco.
—Ay por favor ¡¿ya viste como te mira?!
—¡Si obviamente me di cuenta pero ¿Y eso que?!
—Escucha niño mimado de papi. Nunca volveremos a hacer esta mierda ¿Entiendes? ¡Dis-fru-ta-lo!
—¡¿Pero porque con ella?!
—Porque bien se que odias a las Sucubos por el tema de tu madre, y los humanos llegan a excitarte.
—¡¿QUE?!
—¡QUIEREN CALLARSE LOS DOS LA REPUTA MADRE QUE LOS PARIO!
—... —
Ambos nos quedamos en silencio cuando Sofi salió a gritarnos, lo miré fijamente, no podía creer lo que acababa de decirme.
—Iré a dormir.
—Ve si quieres pero no seas pendejo y consideralo, además te sonrojaste con lo último que dije.
—¡Cierra la boca y vete!
—Ya ya, ¡descanse coronel!
Se metió a la carpa, escuche como Sofía le grito un par de cosas y luego hubo silencio, me quede sobre la roca mirando al bosque, acomode mi cabello hacia atrás y frote mis ojos, estaba aturdido. Pasaron las horas hasta que empecé a notar la claridad del día que se asomaba, ya era momento de que me fuera a dormir.
Me metí a la carpa, Isa estaba totalmente dormida, me dio algo de risa al recordar lo de hace un rato, me acosté a su lado arropandola, le di la espalda mirando por el cierre de una de las ventanas de la carpa el amanecer, sentí que se volteo para abrazarme, escondió su rostro por sobre mis hombros cerca de donde estaba lastimado, sus manos estaban acurrucadas en mi espalda, respire hondo cerrando los ojos.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
—¿En serio le dijiste eso? Juuu seguro se lo tomó mal.
—Si lo hizo, pero tengo razón.
—Y mira, a Isa no le molestaría. —
Cerca de medio dia yo y 37 nos despertamos por el brillo del sol, después de un rato estirándose decidimos mirar por 409 e Isa, asomamos la cabeza por la parte de arriba de la carpa mirando el interior de la de alado, vimos a esos dos tortolos durmiendo, estaban abrazados de cucharita.
—Que extraño, casi siempre es al revés.
—Jaja, Isa se ve muy tierna en su espalda, de seguro piensa que es un peluche.
—Oye, ¿y si mejor preparamos el desayuno?, tengo hambre.
—Siempre tienes hambre humana.
—Tu te comías las sobras cuando apenas llegaste, no digas nada.
—Lo se lo se, y ya que lo mencionas, cada día ese collar te queda más hermoso, niña.
—Hey no empieces con tus boludeces, dale arriba que hay que hacer fuego. —
Ambos nos pusimos en marcha para hacer un buen desayuno, mientras hacíamos todo notamos que 409 estaba soñando, en algún momento sus garras habían salido, su aura llamó la atención de 37, quedamos algo asombrados por un momento. Marck dijo que no hiciera caso, que tal vez solo era una pesadilla, aunque me preocupaba que vaya a lastimar a Isa en su pequeño sueño.
—Descuida, los despertaremos en un rato, ¿va?
—Seh.. esta bien.
—Dale, terminemos esto rápido, las brochetas no se hacen solas.
—Ay ya voy ya voy. —
ESTÁS LEYENDO
A Friendly Demon
SonstigesSofía Romero es una chica aburrida de su vida cotidiana, anhela que hayan cambios en esa rutina que debe cumplir, para su fortuna (o desgracia) su deseo se cumpliría de una manera un poco.. diferente, a lo que ella podría pensar. Historia de demonio...