Cap. 31 ¿Belén?

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-No entiendo que fue lo que paso ¿Porque me comporte así? No fue mi culpa, algo tuvo que pasarme para hacerlo. Mierda me siento como un idiota... ¿Ahora donde carajo estoy?. -

Recuerdo pequeños momentos del echo, perdí el control luego de haber tomado de ese café, ¿Acaso fue eso? Tal vez tenía algo diferente, no era tan amargo, tenía un toque raro y un aroma peculiar, maldita sea como no lo note. Mire al rededor, parecía ser mi oficina pero no, estaba dentro de mi mente, siempre mantengo mis pensamientos ocultos, pata que ningún demonio pueda leerme como si fuese un jodido libro, creo que eso lo vuelve un lugar frío.

Me puse de pie, diferentes cuadros vacíos iban apareciendo al rededor de mi, en ellos se pitantaban recuerdos congelados, algunos de la organización, unos pocos de mi niñez, pocos recuerdos sin importancia. Hasta que en uno de ellos, una pintura más brillante con un marco color dorado se creo a mis espaldas, me voltee a verlo, era una chica rubia, piel blanca con pequeñas pecas, sus ojos verdes.. estaba sosteniendo una rosa sobre su pecho, atrás de ella parecía haber un árbol, ¿Quien era ella? Me parecía llamativa, curioso.

Me acerque tocando el cuadro, se volvió cristalino como un espejo, entre en ese recuerdo esperando encontrar algo interesante. Parecía ser el mundo humano, hacia calor supongo que era verano, no reconozco el lugar pero es hermoso, al caminar sentí un peso en mi espalda, era ella, ¿La estaba cargando? Deje que el recuerdo me guiara, fuimos debajo de unos árboles cerca de un pequeño parque donde jugaban niños, se notaba que era otra época.

La baje sobre una manta algo gastada, tenía una cesta con comida y fruta, no recordaba nada de esto... Nos sentamos, deje que el recuerdo siguiera, me daba curiosidad saber quien era esa muchacha.

-Mira, los niños juegan a las escondidas.

-Ojala ninguno se pierda.

-Jaja porque siempre eres tan serio y frío.

-No deberías preguntarle eso a un demonio, no conoces su historia y tampoco debería importarte.

-¿Y eso que? Soy curiosa, además me agrada como eres, te lo dije desde el primer día. -

Recostó su cuerpo por mi hombro, me generaba calma.

-Creo que nuestro pequeño viviría feliz aquí.

-¿Nuestro pequeño? De qué hablas.

-Pues por eso te traje aquí, llevamos unos años juntos, quería saber si los demonios podían tener hijos y de ser posible... poder tener un pequeño contigo.

-Es posible si, pero no creo que sea conveniente Bel.

-Supongo que lo dices por los riesgos, pero no te preocupes, pude soportar todo lo que ocurrió hasta ahora y podré soportar un niño, porque te amo, en verdad quiero que seas tu el que tenga mi alma.

-Pf que romántica.

-Hablo en serio, me demostraste que es posible amar a un ser irreal, se que sientes lo mismo, solo.. déjame ser tu compañera de aquí en más Abel. Hazlo por mi, por favoooor...

-Mm... Je, esta bien, me convenciste. -

El recuerdo terminó cuando se abrazo a mi besándome.

Que demonios... ¿Porque tenía este recuerdo tan apartado de los demás? Belén.. así se llamaba, ahora es mas claro ella fue mi pareja hace mucho tiempo, la única humana por la que me había enamorado, ¿Que paso con ella? Debo ver ese recuerdo.

Salí del cuadro, al rededor del mismo se formaron muchos otros con diferentes recuerdos de ella y yo, en todos me veía diferente pero Bel siempre mantuvo esa esencia brillante, pude ver como nos conocimos ella era una de mis víctimas, era un caso especial ya que era fiel creyente de Dios, diría que tenía ganas de convertirse en Monja. Mire los últimos cuadros, vi uno con un marco negro y gris, creo que ese era mi último recuerdo de ella, debía ver que paso.

Apenas entre un dolor fuerte me hizo dar un paso atrás, como si me advirtiera que no entrara, veo que mi mente no quiere recordar esta situación, me pregunto porque será. Avance, era de noche en el mismo sitio, pero más alejado del parque, en un pequeño puente que cruzaba por encima de un arroyo, había buena vista a la ciudad, todo parecía estar a oscuras reflejandose las luces en el agua. Pude ver a la chica, estaba conmigo en el puente, pude ver una caja... me acerque para ver.

-¿Y esto?...

-Ábrelo, es una pequeña sorpresa.

-Muy bien. Espero no sea un rosario, la caja es muy pequeña.

-No lo es, es algo mucho mejor. - Cuando abrí la caja recuerdo haberme sentido extraño.

-¿Que es esto? Parece un pequeño pedazo de papel con dos rayas rojas.

-Lee lo que dice atrás.

-Veamos. Dice Felicidades, vas a ser pa-... ¿Padre?.

-Sorpresa. -

Senti otra puntada en mi pecho, esta vez más fuerte. No puedo creer que iba a tener un hijo... Vi que la abrace, bajamos del puente para ir a festejar, pero es un recuerdo lindo a mi parecer ¿Porque marca como si fuese el último?.

-¿Que te gustaría comer Abel?

-Lo que el niño desee.

-Jaja apenas esta creándose, dudo que tenga gustos ahora.

-Je, tienes razón. Bueno, para que crezca sano y fuerte debe comer lo que el padre, así que, ¿Que te parece si preparo algo en casa?.

-Suena perfecto. -

Algo pasa, me siento raro estando en este recuerdo... Seguí mirando, note que un grupo de chicos se nos acercó, todos llevaban capucha menos el más pequeño de ellos, me acerque más para identificarlo.

-Ooww, miren que hermosa pareja, felicidades Abel. -

..Eliot. Ese maldito niño.

-Lamento interrumpir su noche, pero no me dejas alternativa 409, fuiste demasiado lejos al implantar un crío en su vientre, lo lamento, no me dejas otra opción. -

Nos separó, a ella la sujetaron ente dos, note que eran demonios por su fuerza y movimientos, en ese entonces creo que no lo note. A mi también me retuvieron, me escuchaba desesperado, estaba realmente molesto y.. ¿Asustado?...

-¡Por favor! No le hagas nada ella no tiene la puta culpa ¡Deja que ese niño nazca te lo ruego!.

-Reglas son reglas 409. -

La golpeaban... una y otra vez. Apuñalaro su vientre... Una y otra vez. Jamás se detuvieron hasta asegurarse que estuviese muerta.

Estaba todo lastimado de tanto batallar por soltarme, me transforme en demonio. No pude despedirme de ella, no pude hacer nada.. Cuando la dejaron debajo de un sauce llorón me soltaron, corrí donde ella sujetándola, echo demonio por completo, los otros se desaparecieron. Vi su sonrisa, ¡la sonrisa de ese pequeño idiota mal nacido recuerdo haberla visto! La tercera puntada de mi pecho me hizo salir del recuerdo, escuchaba mis súplicas de perdón y sentía el olor a sangre, era inevitable llorar.

Desperté sentándome, cayeron lágrimas en mis piernas.

-Wouh, hola Abel, ¿Tuviste una pesadilla?.

-... ¿37?..-

-Em, si soy yo... ¿Que ocurre?. -

Me levante abrazándolo, no se porque pero sentía que lo necesitaba, no pude contener las lágrimas.

-Cálmate, sea lo que sea ya paso solo fue un sueño.

-No fue un sueño... Recordé cosas que no debí recordar...

-Entiendo. Mira, si quieres vamos a cazar tal vez eso te despeje, las niñas despertaron hace poco, les dije que se fueran a casa antes de que caiga la noche, así que podemos ir sin problemas.

-Si, creo que.. será lo mejor. -

A Friendly DemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora