Un Amor Sin Limites.

Después del lago.

Cuando llegue a casa, mi mamá estaba esperándome en la puerta con Emma, ambas me esperaban felices, pero cuando entré a casa, todo fue diferente.

- Que te paso Andrea? Estas bien? Te robaron?

- Mamá, solo es lodo, estuve en el lago con Marliece y terminamos asi, no es para tanto...

- Que no es para tanto Andrea? Sacate los zapatos, mañana no te vas en carro, te llevo yo.

Emma estaba parada a lado de mi mamá, trataba de estar seria, pero miraba la sonrisa en su rostro y comencé a reír con ella.

- Bueno Emma, ya que estas riendo con ella, las dos limpian el piso, porque yo me voy a dormir.

Emma y yo seguíamos riendo, ahora no me preocupaba porque ella me ayudaría, y tenia que contarle todo lo que me había pasado.

- Y bien, cuentame con quien estabas? Yo no te voy a creer que estabas solo con Marliece, le acabo de enviar un mensaje y dijo que no estaba contigo. Con quien esta ella? Anda muy desatada.

Emma a veces se tomaba muy en serio las cosas, pero siempre se reía de Marliece porque era algo tranquila y nosotras siempre intentábamos transmitirle nuestra locura.

- Mi mamá sabe que Marliece ya no estaba conmigo?

- Obvio no, solo yo sabia eso, pero no te podía permitir que sigas donde sea que estabas sin contarme.

- Te amo Emma.

Yo le contaba todo a mi mamá y a Emma, pero como mi mamá no estaba de humor, hoy solo le contaría a ella.

Después de una hora en la que limpiamos con Emma el piso, me ayudo a limpiar el lodo de mi ropa, fui a mi habitación, me bañe y fui a buscar ropa para dormir en mi closet, coloque un short negro y una blusa de tiritas rosa, era mi pijama favorita porque no me hacia sudar. Me acosté en mi cama y prendí la lamparita que estaba a lado de mi cama encima de un velador, comence a escuchar musica y a enviarle mensajes a Marliece para que me cuente lo que había pasado con Paulo, pero no me respondió.

Apague mi celular e iba a dormir, cuando mi ventana comenzó a sonar, me levante asustada, iba a llamar a Emma, pero una voz comenzó a hablar...

- Andrea, soy James, puedes abrirme la ventana? Por favor.

James, estaba afuera de mi casa, suficiente, estaba teniendo muchas emociones en mi vida normal y no estaba acostumbrada.

Me levanté y fui a buscar un sostén, no quería que vea mis pezones, abrí la ventana y James estaba ahí, con una mirada seria, sus ojos claros mostraban confusión y sentimientos ahogados.

- James que paso? No te quedes ahí parado, entra, aunque dejame decirte que podías enviar un mensaje y te abría por la puerta.

-Lo siento Andrea pero necesitaba hablar con alguien, Paulo sigue con Marliece, y tengo mucha confianza en ti.

Me quede atónita, no sabia que decir. Solo él podía hacer que mis hormonas se alboroten, llevaba puesto un buzo y una bermuda, podia ver sus piernas, nunca se las había visto así, eran tan grandes que me hacían fantasear con ellas, este hombre tenia músculos por todos lados.

Se acostó en mi cama y yo lo seguí, luego nos sentamos en ella y con la luz apagada comenzó a hablar.

- Mi mamá esta en el hospital con Sofy, he salido de ahí porque no podía soportar como agonizaba y su dolor crecía mas.

- Sofy sigue mal?

- Cuando salí del hospital, ya estaba mejor, los doctores le han puesto sedantes y esta dormida, mamá dijo que será mejor que vaya a casa porque ya sabes estamos en semana de exámenes y no quiere que me retrase.