Un Amor Sin Limites.

Viernes.

Eran las 10:00 de la mañana cuando me levante, en mi habitación había una ventana con dirección hacia la calle,lo primero que hice fue abrir las cortinas y observar el cielo, estaba totalmente claro y celeste, probablemente hoy será un día caluroso, Tendí mi cama, luego fui al baño que quedaba adyacente a mi habitación, cepille mis dientes, lave mi cara y me dirigí a la cocina a desayunar.

Estaba desayunando leche y cereales cuando mi celular comenzó a timbrar, lo agarre, desbloqueé la pantalla y en su interior estaba un mensaje de James.

-Tengo una urgencia, puedes venir a mi casa? Por favor di que si...

Por que James esta enviándome este mensaje? No tengo porque ir a su casa.

Oh Diablos!!! Lo había olvidado, es viernes.

-Si estas haciendo esto con malas intenciones, mas vale que te arrepientas ahora James.

Tenia que dejarle claro que nada iba a pasar, aunque no fue tan claro, igual espero que lo haya tomado en cuenta.

-Vamos Andrea no estoy tratando de pasarme, solo necesitó tu ayuda.

Ok ahí estaba yo aceptando lo que este hombre guapo pedía.

***

Sabia donde vivía James, hace algún tiempo he venido con Bea, Ale y Marliece a una de sus fiestas, que por cierto siempre eran las mejores.

Me estacione, agarre mi bolso donde llevaba los cuadernos, lo puse en mi hombro y sali del carro, decidí ponerme una blusa blanca holgada debido al calor que hacía, en su interior tenia un sandía de tamaño regular, un short jean que hacia relucir mis piernas y unos zapatos negros cerrados.

La casa de James era una mansión, amaba su casa, tenía una sala de juegos, cine en casa, jardín, una piscina, canchas para jugar basketball, tenis y fútbol, sin mencionar que tenia como mas de diez habitaciones.

Toque el timbre y en 10 segundos bajo James, llevaba puesto unos jeans y una camisa azul que hacia resaltar sus abdominales definidos, desvíe la mirada a su rostro, el estaba sonriendome y preguntandome si le gustaba la vista...

Intente desviar su pregunta, obviamente me sentía avergonzada por encontrarme viendo de mas.

-Hola James, me dejaras entrar o haremos los deberes en la puerta de tu casa?

-Lo siento, pasa, prefieres ir a mi habitación o a la sala?

Ja! A su habitación? Por Dios vamos a tu habitación.

-A la sala James, vamos a hacer deberes no a dormir juntos.

-Por su puesto que no, solo dejame ir por mis apuntes, ya conoces la casa, vuelvo en seguida.

James dio la vuelta y subió la escaleras, su trasero era grande y ahhhh... Mejor me dirijo a la sala.

La sala era inmesa, ocupaba todo un pasillo, sus paredes eran blancas y tenian cuadros gigantes con paisajes del mar, me dirigí al centro donde había una mesa rodeada de muebles, decidí sentarme en el piso para mi comodidad, saque los cuadernos de mi bolso y los puse en la mesita, espere a que bajara James y cuando lo hizo simplemente nos pusimos a realizar toda la tarea sin mencionar una conversación o algo así, no se sentía nada incomodo, de vez en cuando el me miraba y me mostraba un sonrisa. Después de dos horas ya habíamos terminado, me sorprendí porque con Marliece siempre tardamos dos días en hacerlo.

James se levantó del piso y se dirigió a la cocina, cuando regreso traía donas con refrescos, definitivamente era una buena tarde.

-Quieres ir a ver televisión? Hay un serie que me gusta, esta dando en este momento y si me dices que no, regaré todo este refresco en tu cabello.