Un Amor Sin Limites.

Quién fue la cerdita?

El examen de Macro estuvo horrible, cuando salí del aula me encontré con Bea y Ale, me acerque hacia ellas para preguntar por el examen.

- Hola chicas, como les fue en Macro?

- Fue horrible Andrea!!!

Respondieron las dos al mismo tiempo.

- Podemos ir a tu casa después de todo esto para estudiar estadística?

Me preguntó Ale, en un tono preocupante.

- Si, pueden ir, tu también iras Bea?

- Claro que iré, quiero detalles de lo que ha pasado con James, Marliece nos han contado algo, y por cierto donde esta?

- No lo se Bea, estaba conmigo antes de que venga hacia ustedes, y ahora ha desaparecido.

Mi celular comenzó a vibrar en mi bolso y los saque para contestar.

- Halo?

- Hola almejita, ven a la biblioteca en 10 minutos.

- James, tu eres la almejita, no yo.

Estaba sonriendo como estúpida delante de Bea y Ale.

- Lo sé, Pero necesitaba decirlo antes de que tu me lo digas, te espero en 10.

Cerró la llamada, alcé mi mirada y las dos esperaban que les cuente que dijo James.

- Ok, les contaré...

- Comienza a hablar, antes de que te golpeé por no contarnos. -Comento Ale con una sonrisa pícara-

- Ya saben, era James, quiere que en 10 minutos vaya a la biblioteca, me acompañan?

***

Llegue caminando a la biblioteca cansada, subí y baje escaleras para llegar.

Bea y Ale me acompañaron, ellas se iban a alejar de mi cuando encuentre a James.

- Ahí viene tu novio Andrea.

- No es mi novio Bea.

James venia caminando hacia nosotras, podía ver como un grupo de chicas lo regresaban a ver como si fuera un Dios, llevaba puesto un Jean negro, y una camiseta amarilla que caía en sus abdominales definidos, parecía abejita, su mirada estaba feliz y sus cejas castañas definidas se notaban mucho, que le habrá pasado hoy?

- Hola Bea. Alejandra que gusto verlas hoy.

Se acercó a mi, me dio un beso en la mejilla y comenzó a hablar en el oído.

- Me gusta como te quedan esos jeans, estas mas hermosa que ayer.

Me sonroje totalmente, Bea y Ale comenzaron a reírse de mi.

- Nosotras nos vamos a estudiar, te vemos luego Andrea. Comentó Bea.

- Ven, sigueme Andrea.

La biblioteca era grande, tenia dos pisos, en el primero había muchas mesas y sillones en los cuales te podías acostar a descansar. Era una maravilla. En las esquinas del primer piso habían ventanales que mostraban un gran parte de edificios y arboles pertenecientes a la universidad, me gustaba esa vista.

James me llevo a una de las esquinas y nos sentamos en el piso donde las personas se reunían a descansar. Había una mesita, James saco unos papeles y me mostró una fotografía, era Sofy, un poco pálida pero sonreía.

- Sofy, quiere verte, han habilitado sus visitas para mañana, puedes ir?

- Por supuesto que iré! Muero de ganas por verla.

- Me alegra saber eso, hizo que le tome una foto y te la entregue, dijo que quería ver a su amiga la mágica y que no olvides venir peinada.

Comencé a reírme tanto en ese momento, solo de imaginarme a una niñita hablando muy serio. Sofy es muy tierna.

Las personas de los alrededores comenzaron a verme para que me calle, pero no podía hacerlo, el recuerdo de Sofy se me hizo muy gracioso.

- Shhh. Andrea vas a hacer que nos boten y no quiero salir al calor.

- No puedo James, además por que estas vestido de abejita?

- Que? Andrea estas bien?

James comenzó a reír conmigo, su risa era tan contagiosa que yo no podía parar, el estómago me estaba comenzando a doler y comencé a hacer sonidos de cerdito. James me miraba y se reía mas. No podía creer que nos reíamos por algo tan tonto.

- Andrea, no hagas eso, por favor.

James estaba tirado en el suelo, aguantando la risa, pero volví a hacer los sonidos sin querer y toda la risa se escuchó en la biblioteca.

Una mujer apareció a nuestro lado llevaba ropa holgada, una falda ancha azul que le quedaba fatal y una blusa verde apretada, era la peor combinación de ropa.

- Jovencitos, les voy a pedir de favor, que salgan ahora de la biblioteca, no me hagan reportarlos.

La señora nos fruncía el ceño, James la vio de pies a cabezas y se comenzó a reír en su cara.

- Que le es tan gracioso Joven? A caso estoy disfrazada de payaso?

Lo miré porque sabia la respuesta, le iba a responder que si, le tire mi bolso en sus hombro para que no diga nada y me levante del piso.

- No señorita, solo nos reímos de la vida, ahora nos vamos.

James se levanto del piso, recogió sus cosas y nos fuimos, pero él tenia que ser tan burlón, regreso a ver a la mujer y le dijo:

- Esa falda azul le queda muy bien, creo que soñare con usted cosas prohibidas esta noche.

Que? No podía ser posible, aquella mujer se sonrojó, arreglo su cabello y le guiño el ojo a James, no podía creer que hasta una mujer mayor caía en los encantos de James.

Salimos de la biblioteca y fuimos a su auto riendo.

- No puedo creer que le hayas dicho esas cosas a la mujer de la biblioteca.

- Estas celosa Andrea?

Se acerco a mi oído, estaba bromeando, prefiero soñar contigo en falda que con ella así.

Le di un beso en la mejilla pero el tomo mi rostro y me beso en los labios suavemente. Me separé de el, porque si lo besaba no me iba a poder controlar.

- Y bien James, ya que nos botaron de la biblioteca por tu culpa, a donde vamos?

- Mi culpa? Quien fue la cerdita?

Le mostré una sonrisa de inocencia.

- Bueno, mejor nos quedamos en tu auto.

James tomo de mi mano y así pasamos dos horas sin decir nada escuchando musica juntos, no teníamos nada que decir. Junto a él no importaban los silencios, ambos lo disfrutamos.