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Después de media hora en el carro con James en el cual estuvimos escuchando música y hablando de cualquier cosa llegamos a unas colinas, James detuvo el auto y tuvimos que bajarnos para poder subir. Me dio mucho miedo porque no había nadie, no tenía miedo de James, tenía miedo de la oscuridad y de algún loco que pueda salir por ahí.

- Tranquila Andrea, no hay nadie aquí, es propiedad de mis padres.

Al parecer James se dio cuenta, tomó mi mano y seguimos caminando, el camino era un poco ancho estaba lleno de piedras. James abrió una puerta en forma de arco lleno de flores lilas y entramos.

Me quede sin palabras. Era un lugar hermoso, había un pequeño puente de madera, pasamos el pequeño puente donde James había colocado rosas para seguir el camino, mas allá en una especie de mirador se podía observar las luces, edificios y lugares. Todo se veía tan pequeño, era una maravilla.

Continuamos avanzando y luego James prendió unas luces, partes del piso estaban llenos de césped y otras de piedras pequeñas. Había un lugar de juegos para niños, donde se encontraba columpios, resbaladeras y un salta salta,  pero lo que mas llamaba mi atención era esa magnifica vista.

Terminamos el camino de rosas que James había construido, alce mi mirada y no pude evitar sonreír, había un pequeño cartel con la letra de James que decía: Este será el comienzo de un nosotros. Habían velas en el piso, y un tulipán, mas allá del pequeño cartel habia un vino. Quería llorar en serio, nunca nadie había hecho algo así para mi, no era algo muy grande, pero me llenaba el corazón.

- James, no se que decir, gracias por esto, ahora entiendo porque estas vestido así.

- No Andrea, solo me he vestido así para sorprender a tu mamá.

- Es en serio James?

- Tu que crees Andrea?

- Pues que si la sorprendiste James.

Comenzó a reír mostrando sus perfectos dientes y arqueando sus cejas.

- Andrea he querido sorprenderte a ti, a ella también, pero mas a ti.

Me dio un beso suave en la mejilla y continuó hablando.

- Te había visto antes la universidad, mucho antes de la profesora nos junte en el taller, Dios ese fue el mejor día de mi vida, no he podido dejar de pensar en tu sonrisa y en el sonido especial de tu risa.

Se acerco a mi cuerpo haciéndome temblar y me tomó de la cintura.

- Te quería conocer desesperadamente,  hablar mas contigo y saber quien eres, tuvo que pasar dos años para conocerte más y no ha sido en vano, eres una pequeña cajita frágil llena de cosas por descubrir, aun no encuentro la palabra adecuada para describirte, pero puedo decir que eras mas que mágica, todo en ti es especial.

Dos años han pasado desde que entré a la universidad, y no me había dado cuenta si no fuera por James, el sentía que yo era especial, pero yo me sentía tan normal en todos los sentidos, pero estando con él, sentía que valía mucho, pero es porque el me trataba bien y a su lado todo valía la pena.

Me acerque mas a el rompiendo el pequeño espacio en el que nos encontrábamos, coloque mis manos en su cuello, lo miré, le sonreí y me acerque a sus labios, le di un beso tan profundo porque no tenia palabras para expresar lo que sentía por el. Esta vez quería que mis labios se lo hagan saber.

- Andrea, un beso tuyo dice mas que mil palabras innecesarias, hace mucho tiempo no me sentía tan feliz.

- Siempre sabes que decir James, es como si leyeras mi mente o algo así.

- Quizás tu y yo estamos conectados Andreita.

Me guiño un ojo, y nos sentamos a tomar vino. Me encantaba cuando el decía Andreita porque acentuaba la i  de una manera única.

- Quizás y estemos mas que conectados James.

Coloque mi cabeza en su hombro, ambos observando las luces de la ciudad, escuchando como el viento hacia sonar  algunos arboles, el cielo estaba negro pero las estrellas adornaban la noche, haciendo todo más especial. Nos quedamos callados por un buen tiempo hasta que James rompió nuestro cómodo momento.

- Quieres bailar conmigo?

- Bailar contigo? No hay música James.

- Y eso que?

Me levantó del piso y nuestras miradas se encontraron, alzó mis brazos colocándolos en sus hombros y colocó su brazos en mi cintura.

- James, estas pisando mi pie izquierdo.

- Y tu estas arruinando el momento.

Eso era verdad, pero me sentía nerviosa, así que mi lengua tenia que hablar.

- Lo siento...

James agachó su mirada a mis labios y me dio un beso rápido mordiendo mi labio inferior. Nos comenzamos a mover naturalmente sin forzar nada, como si estuviéramos bailando un vals.

La mirada de James estaba mas clara, era tan tierna.

- De donde aprendiste a bailar esto James?

- Cuando iba de niño a fiestas de grandes con mi mamá, ella me obligaba a bailar y como no sabia hacerlo, en las tardes en casa ponía musica y me enseñaba a hacerlo, mi mamá tuvo mas pisadas de pie que tu Andrea.

Sonreí imaginado a un James pequeño.

- Al parecer tuviste una buena maestra.

- Si, no me puedo quejar, he tenido a la mejor maestra de baile. Andrea he olvidado decirte que con ese vestido te ves ardiente, y también te ves tierna, no se que quiero hacer con él.

James me sonrio con su mirada pícara. Era un tonto, mis ovarios iban a explotar.

- Eso es un cumplido?

- Creo que si...

Iba a responderle que me tenia loca, pero mi celular comenzó a sonar. Era mi mamá.

- Andrea, a que hora vienen? Ya han pasado 4 horas desde que se fueron, quiero dormir mi amor.

4 horas!!! El tiempo con James era incontable, todo pasaba muy rápido.

- Si mamá, en una hora llegamos, disculpa por no llamar.

- Estas disculpada solo porque el dulce que trajo tu novio estaba delicioso.

- Tengo que colgar mamá.

Le cerré el teléfono, James no era mi novio y no quería decirle que no lo era porque me encantaba la idea de que piense que lo es.

Después de llamar e ir a recoger a Emma que venía dormida en la parte de atrás del auto, llegamos a casa.

James tomo mi rostro con ambas manos, me miro por cinco segundo, se acerco a mis labios y me beso. Que podía decir, no me cansaba de sus labios, suaves y carnuditos que me hacían desear mas de él.

- Mañana paso por ti a las 4:00pm para ir a visitar a Sofy, no lo olvides.

- No lo olvido James, te veo mañana.

Le di un beso en su ceja y me baje del auto.

- Por que en la ceja Andrea?

- De seguro nadie ha besado tus cejas y además me encantan.

- Que? Ven acá que quiero besarte!!!

- No James mi mamá esta observando en la ventana. Emma ya bajate del auto.

- Te salvas solo por tu mamá, no dormire esta noche, no puedes dejarme así..

Emma se bajo del auto, James me lanzó un beso y entre a mi casa.

Un Amor Sin Limites. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora