Grande sorpresa.

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Estaba subiendo las escaleras y el silencio en casa de Paulo era muy notable, cuando llegue a la puerta de su habitación no sabia si tocar o pasar, así que llame a su celular.

- Andrea estas en mi casa, no puedo creer que me estés llamando a mi celular, niña necesitas hacer ejercicio, sube las escaleras!!!
- No seas tonto Paulo, no soy la única que necesitó hacer ejercicio por aquí...
- Mi cuerpo es la perfección hecha hombre Andrea, ni te atrevas a hablar de él.
- Si... Como digas, estoy afuera de tu habitación me abres?
- Que!!!? Dame un minuto.

Un minuto se me hizo eterno, Paulo era peor que mujer, no se si se esta arreglando o arreglando su habitación, iba a tocar su puerta pero el la abrió.

- Andrea necesito que me ayudes.
- No seré yo la que le diga a Marliece que eres gay.
- Esta vez hablo en serio Andrea...
- Que esta pasando?
- Bueno, como ya sabes esta enojada por las aceitunas y todo eso, necesitó que te quedes en mi habitación.
- Y eso?
- No quiero que veas como le pido disculpa Andrea, soy muy afectivo con ella.
- O querrás decir cursi?
- Si... Me ayudas o no?
- Se van a demorar mucho?
- Depende de Marliece, trataré de subir en quince minutos.
- No me voy a quedar en tu habitación Paulo!!!
- Sabía que no me ayudarías, al menos pasame la cajita roja que esta en mi escritorio por favor.
- Y por que no la vas a ver tu?
- Porque le tengo una sorpresa a Marliece, no seas egoísta y ayudame.

Estaba arrepentida de estar aquí, solo quería estar en mi cama, pero ya me encontraba buscando la cajita roja que Paulo necesitaba, me gire para salir de la habitación y Paulo ya no estaba, al parecer la sorpresa era para mi, James estaba sentado observándome, me puse nerviosa y comencé a sudar me dirigi hacia la puerta pero estaba con seguro, ahora entiendo el plan de Marliece y Paulo, con razón se me hacia tan raro la excusa de la aceituna, me gire hacia James nuevamente, pero el ya estaba cerca de mi.

- Que haces aquí James?
- Paulo me invitó, se supone que solo íbamos a estar con Marliece e iba a bajar para abrirle la puerta.
- No te creó nada, sabias de esto James!
- Saber de que?
- No te has dado cuenta que la puerta tiene seguro?
- No.

Su voz y su trato conmigo no era bueno, sentía como si estuviese enojado, me sentía mas nerviosa, James camino hacia la puerta y se dio cuenta de que tenia razón.

- No te preocupes, lo llamaré y le dire que se deje de jueguitos.

Me quede callada y di unos pasos atrás para ver su rostro, sus ojos mostraban confusión, quería olvidar todo y lanzarme a sus brazos, mientras esperaba que Paulo conteste James miraba al vacío, ahora ya no estaba viendo sus ojos, estaba observando sus labios moviéndose, Paulo había contestado, que irresistible estaba James hoy.

- Que crees que estas haciendo?
*Silencio incomodo*
- No me importa, abre la puerta Paulo!
*Silencio incomodo*
- Tus padres llegaran en dos horas, recuerdas?
* Mas silencio incomodo*
- A que hora? Necesitó que abras la puerta ahora!!!

James estaba rojo del coraje, cuando fruncía su ceño hacia que su mirada sea vea mas provocadora, ahora estaba deseando que Paulo no abra la puerta.

- Que!?
*Otro silencio incomodo*

James guardo su celular, y se sentó en el piso a lado de la cama, estiró sus piernas y respiro profundo.

- Paulo y Marliece se fueron de aquí.
- Lo de las aceitunas es mentira verdad?
- Aceitunas? No entiendo de que me hablas Andrea...
- Entonces si lo es.
- Que cosa?
- Mintieron para tenernos aquí, al menos sus padres llegan en dos horas no?
- No, sus padres están de viaje, Paulo tiene casa para el solo.

Me quede callada pensando, ahora estaba aterrada, retiraba lo dicho, quería que Paulo abra esa puerta y asi poder irnos, camine y me senté a lado de James, no tan cerca de el, pero si a a un metro de el.

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