Un Amor Sin Limites.

Mis zapatos no combinan.

- Voy saliendo de mi habitación Marliece.

Salí y encontré a Marliece hablando con Emma, ambas estaban haciendo planes para salir a bailar, mi mamá solo las escuchaba, eso significaba que nadie iba a bailar este fin de semana.

- Marliece nos vamos?
- Si, pero antes tenemos que pasar por la gasolinera.
- A donde te vas Andrea?
- A visitar a Sofy, parece que ha recaído Emma.
- Mmm...
- Mmm que?
- Esos zapatos no combinan con tu vestido Andrea.

Mire mis zapatos, e hice una expresión de incomodidad, me gire para ir a cambiarme de zapatos, pero escuche las risas de mi mamá, Emma y Marliece, me volví a girar para ver sus expresiones, no entendía cual era su risa.

- De que se ríen?
- De que si no fueras a impresionar a ningún chico, simplemente hubieses dicho que no te importa.
- Eso no es cierto...

Mi voz sonó algo dudosa, Emma tenia razón, fue algo involuntario, pero ahora me moría de vergüenza.

- Andrea, estoy jugando contigo, solo quería saber si es que "en realidad no vas por James".

- Por que haces comillas con tus dedos Emma?

- Porque...

La interrumpi, porque se me acababan las excusas y el tiempo.

- Mejor no me respondas, Marliece por favor vamos.

- Pero mira como se pone Andrea, relajate es solo un chico...

Emma se estaba aprovechando de la situación, estaba haciendo que se rían de mi, lo tomaba con gracia, porque sabia que tenia razón, tome las llaves de mi casa que estaban en un mesita, me despedí de mi mamá y Emma para salir, abrí la puerta del auto de Marliece, me subí y nos fuimos a la gasolinera.

- Por que tenemos que ir a la gasolinera Marliece?
- Porque tengo que alimentar a mi auto y alimentarme a mi.
- Creo que es mas por la segunda razón...
- Creo que te estas haciendo bruja, estas adivinando Andrea, ahora te bajas o te quedas en el auto?
- Depende...

La mire con una sonrisa pícara, ella ya sabe que significa mi mirada y sonrisa.

- Quieres comer también verdad?
- No lo se, solo si tu me quieres comprar algo...
- Ay!
- Si no quieres no hay problema Marliece, tu sabes yo te esperó... Mm
- Está bien, baja Andrea, comprare un hot dog para las dos nada mas porque se rompe mi dieta.
- Dale.

Entramos a los típicos lugares de gasolineras donde venden dulces y hot dog a comprar, estábamos haciendo fila y observando a las persona felices saliendo con algún snack.

- Bueno esta bien, solo esta vez, uno para ti y uno para mi.
- Y no que no quieres romper ru dieta Marli?
- Es para que comas algo Andrea...
- Alguien me esta usando para romper su dieta...
- Como vas a creer eso de mi Andrea?
Me ofendes...
- Ah si...

Me comencé a reír de Marliece, hasta que note que se quedo fría, trataba de decirme algo con sus cejas pero no entendía, así que me gire para ver que es lo que la había dejado así, fue una mala idea, me quede con la boca abierta, estaba observando un chico muy guapo, era alto, se cabello y cejas negras, tenía buen cuerpo, brazos y piernas definidas, creo que estaba babeando en frente de su cara porque nos estaba observando con confusión, mientras lentamente caminaba hacia nosotras, no entendía por que, pero no podia quitar esa expresión de tonta que tenia en mi cara al verlo.

- Hola Chicas, las recuerdo, ustedes estaban en la escuela conmigo.

Me quede callada porque su voz tan varonil y sus ojos negros me ponían nerviosa, creo que se esta confundiendo de personas, porque no recuerdo haber tenido un compañero tan guapo.

- Mmm, hola?

Ninguna de las dos respondía, es como si solo lo veía a el hablando y quien sabe que cosas estaba diciendo pero yo estaba sumergida en mis pensamientos hacia el, era muy guapo y amigable, y sin dejar de mencionar sus labios, estaba babeando en su cara.

- Bueno, lo siento por interrumpirlas chicas o si las intimide, yo como que me voy.

Escuche un como que me voy, Noooo!!! No quiero que se vaya, con mi brazo empuje el de Marliece y ella comenzó a hablar con el.

- Lo siento, pero trato de recordarte y no puedo, de donde dices que nos conocemos?

- De la escuela, ustedes siempre pasaban juntas es por eso que las recuerdo, tu eres Maricella verdad?

- No, mi nombre es Marliece, estuviste un poco cerca, cual es tu nombre?

- Yo soy Andres Ceballos, me recuerdan?

- No lo puedo creer!!! Eres tu? Pero estas muy cambiado, demasiado diría yo!

Marliece estaba muy alterada, no sabia quien era aun, no lo recordaba y el se estaba riendo y moviendo su cabeza de un lado a otro diciendo un si...

- Si, soy yo, baje un poco de peso, he estado haciendo buen ejercicio.

- Un poco? - Marliece se estaba riendo a carcajadas con el, ahora yo me sentía incomoda escuchando la conversación entre ellos.

- Si un poquito, tu eres Andrea verdad?

Sabia mi nombre, como el podía recordarme y yo no, comencé a hablar con el, me estaba agrando mucho, y su mirada me encantaba.

- Si, pero yo aun no te recuerdo, lo siento, estoy tratando de hacerlo.

- No te preocupes, era el niño gordito que se sentaba a tu lado en todas las clases, lo recuerdas? Siempre me prestabas tus lapices de estrellitas.

Volví tiempo atrás, lo recuerdo, era un niño muy callado, siempre olvidaba sus lápices y los otros niños eran malos con el, era un niño muy gordito, no puedo creer cuanto ha cambiado, ahora parece un modelo, estoy mas que sorprendida, Andres ha tenido una mega metamorfosis.

- Oh por Dios!!! No lo puedo creer, ahora entiendo tus expresiones Marliece, es que el cambio es muy grande, no te ofendas por favor.

- No, no te preocupes, no importa, que tal si quedamos en salir un día, los tres? Les parece?

- Claro que si, nos agradaría mucho, verdad Marliece?

- Si, sabes que si, no quiero ser grosera pero tenemos que irnos Andres, nos veremos otro día.

Había olvidado que teníamos que ir a ver a James, digo a Sofy, que mal me sentí, mi tiempo en este momento era oro, teníamos que comprar el hot dog e irnos pronto.

- Puedo ir con ustedes? No tengo nada que hacer hoy...

- Lo sentimos Andres, vamos a un hospital, pero que te parece si guardas nuestros números, armamos un grupo y estamos en contacto?

- Si me parece bien.

Intercambiamos, nuestros números, nos despedimos de él, compramos la comida y nos fuimos.