"¿Por qué crees que mi color favorito es el negro?" Shouta preguntó con un profundo suspiro. Coloqué un dedo debajo de mi mentón, pensando en eso por un momento. ¿Porque era uno de los dos únicos colores que te había visto usar? ¿Porque te ves indudablemente caliente con eso? ¿O quizás porque haces que el negro parezca el color más brillante en la rueda de colores?
"Bueno, es todo lo que usas." Dije finalmente, poniendo mis manos sobre sus hombros mientras me siento a ahorcajadas sobre su cintura en mi sofá. Era un día después de que All Might, como lo conocemos, murió. Su poder se drenó en una batalla legendaria con un villano legendario, y ahora básicamente quedó sin quirk. Suertudo. Insistí en que Shouta pasara el día conmigo porque mañana, la escuela reanudaría y creo que nuestros horarios estarán a punto de quedar demasiado ocupados como para estar cómodos. Shouta frunció el ceño, bajando la mirada hasta el suéter negro que estaba vistiendo. "¡Ah! ¡No estoy diciendo que es algo malo! Te ves increíble en negro, tan bien que comienza a ser mi color favorito." Divagué. Shouta levantó una ceja, una pequeña sonrisa jugando en sus labios mientras sus manos descansaban en mis caderas.
"¿En serio?" Dijo con picardía, mis mejillas se ruborizaron en un rojo brillante. Acercó sus dedos, quitando mechones de cabello (c/p) de mi rostro.
"S-Shouta." Tartamudeé, la sensación de tu toque rozando mi mejilla enviándome un calor a través de mí, diferente al que está entre mis piernas. Tarareó al escuchar su nombre y continuó acariciando mi cabello con una expresión en blanco. "¿Crees que todavía tendremos tiempo para todo esto?" Pregunté con suavidad, apoyándome en su mano. Él suspiró, ahuecando el lado de mi rostro con el ceño fruncido.
"No tanto, no." Admitió, haciendo que me duela el corazón con la realidad que ya sabía que vendría. "Pero siempre se puede hacer tiempo." Dijo, su pulgar recorriendo la piel de mi mejilla. Mi pecho se apretó y mi estómago se retorció. ¿Cómo se llama ese sentimiento? Se sentía como si tuviera siete años otra vez, una sensación de aleteo similar que sentí en mis huesos cuando miraba a mi mamá. No la misma, era diferente. Una sensación de hundimiento en mi sangre que me hizo sentir completa. Me hizo sentir que sin él, estaría perdida en ésta vida. ¿Eso es lo que es el amor? Dejé caer mi cabeza hacia abajo, presionando mis labios contra los suyos mientras su agarre se apretaba, sus dedos se deslizaban más allá de la tela de mi camisa abotonada y se clavaban en mi piel. ¿Cómo te digo cómo me siento? ¿Me molesto siquiera? Todo entre nosotros se ha vuelto tan... Complicado. Me aparté de nuestro beso, mirándolo mientras él levantaba una ceja. "¿Por qué fue eso?" Preguntó, la sensación de dolor regresa lentamente. ¿Tengo que tener una razón para besarte? Tal vez me gusta la forma en que los mechones de tu cabello negro dan forma a tu rostro cuando está en un moño, más desordenado de lo habitual. Tal vez quiero besarte porque cuando no haces nada, cuando estás en mi casa casualmente, me haces sentir que tal vez tengo la oportunidad de algo duradero. ¿Algo para siempre? ¿Eso es empujarlo? Sonreí gentilmente, mis dedos se envolvieron alrededor de su rostro mientras me miraba.
"Fue porque eres tú." Decidí decir. No sé si alguna vez podrías aceptar algunos de mis sentimientos, Shouta. Así que quizás siga esperando el momento así, hay momentos contigo que llenarán mi alma y llenarán mi corazón. No necesito un título o una fase de tres mundos para hacerme sentir completa. Sólo necesito estos momentos, esos son los que realmente importan. Shouta parpadeó, el tono rosa más claro y discreto llenó sus mejillas cuando extendió una mano, levantó mi barbilla y llevó mi boca contra la suya. Nuestros labios se movieron uno contra el otro, mis manos acariciando su cabello, suavemente sacándolo de su moño, mientras él movía sus manos para deslizarse alrededor de mi garganta, su toque frío enviaba escalofríos por mi columna mientras apretaba ligeramente, el calor dentro de mí giraba fuera de control. Tiré del borde de su suéter, despojándolo de su blusa, antes de presionar mis labios contra los suyos una vez más. Mis manos corrieron sobre su pecho desnudo mientras las suyas agarraban mis muslos, cambiando de posición para que él estuviera encima de mí y yo recostada. Jadeé, sus besos se movieron hacia mi nuca mientras succionaba un poco, sin duda dejando un rastro de marcas en mi (c/p) piel. Una de sus manos subió serpenteando por mi falda, arrancando ciegamente mis bragas mientras sus dedos se deslizaban dentro. Grité ante la repentina intrusión, haciendo que sus movimientos se detuvieran. Su rostro se mueve lentamente hacia el mío, presionando su frente contra la mía mientras me muerdo el labio para controlar mis gemidos a la par que sus dedos se mueven suavemente dentro de mí.
"(T/n)-." Susurró, pero fue rápidamente interrumpido por el jodido golpe más fuerte en mi puerta. Ambos nos miramos perplejos. ¿Quién en su sano juicio nos está interrumpiendo? Nunca nadie vino a mi casa. Ninguno de mis amigos sabía dónde vivía, no ordené nada. Shouta y yo gruñimos, deslizándome por debajo de él, mientras ajustaba los botones de mi camisa. Sin siquiera molestarme para ponerme las bragas de nuevo, me precipité hacia la puerta principal mientras Shouta suspiró, recostándose en el sofá. Abrí la puerta con el ceño fruncido.
"¿Qué?" Escupí. Mis ojos se agrandaron mientras miraba hacia la torre en mi puerta. Sus llamas parpadearon contra mi cara y sus labios se torcieron con disgusto al verme. Si, el Dios de éste mundo definitivamente me odiaba.
"(T/n)." Saludó mi padre.
Mierda.
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Erase Her ゾごホ (Español)
Genç Kurgu"... Ambos queremos la misma cosa." "¿Qué es?" "Una distracción." ____________ Ésta historia es original de @JojoWritesx, cuento con su consentimiento para hacer ésta traducción, así que todos los créditos van dirigidos a su persona.