Erase Her ゾごホ (Español)

うそつき - mentirosa

¿Cuántas veces puedes recordar que te mintieron?

¿Podrías decir que la persona estaba mintiendo?

"Debiste haberme dejado contratar mudanzas."

"Ahora, ¿Dónde está la diversión en eso?"

¿Te deleitabas con la forma en que se sentía, que te mintieran? ¿La feliz sensación de ignorancia?

Recogí otra caja, sosteniendo el peso contra mi pecho al llevarla al dormitorio, Shota me seguía de cerca. 

¿O te humillaste en silencio con absoluto disgusto al aceptar las mentiras que te fueron alimentadas a la fuerza?

"Estoy bastante segura de que esto es todo." Hice una mueca, arrojando la caja etiquetada como 'dormitorio' sobre la cama con las mantas sin hacer y las sábanas blancas desordenadas. Me di la vuelta con un bufido, metiendo algunos mechones sueltos de cabello detrás de mi oreja. "No hay mucha diferencia, ¿verdad?" Reí un poco sin aliento, sacudiendo mis manos una contra la otra. Shota sonrió suavemente, colocando con cuidado las dos cajas en el suelo, antes de alcanzar detrás de su cabeza y ajustar el moño en el que estaba recogido su cabello color azabache. 

"Hemos estado viviendo juntos por meses, esto sólo lo hace oficial." Dijo, palmeando la parte superior de la caja. "¿Has decidido qué vas a hacer con tu antigua casa?" Preguntó, arremangando las mangas de su suéter negro. Mis labios se torcieron en un ceño preocupado mientras me dejaba caer en el borde de nuestra cama, balanceando mis pies como una niña.

Hoy decidí oficialmente mudarme con Shota.

Finalmente reuní el resto de mis cosas que habían estado escondidas en mi antigua casa y las arrastré aquí, al lugar en el que había estado viviendo desde que mis piernas se rompieron en pedazos. Probablemente hubiera hecho esto antes, Shota siempre fue muy claro al respecto, pero dada mi historia, esta decisión fue mucho más difícil de lo necesario.

"No estoy realmente segura..." Me detuve, tocando mi barbilla pensativamente. He considerado muchas de mis opciones para mi casa. Estaba tácticamente a mi nombre, mi padre me la transfirió cuando cumplí los dieciocho, pero él sigue siendo el co-firmante, así que tendría que consultarlo si la vendiera. Lo que significaba decirle por qué la estaba vendiendo. Pensé en ponerlo en el marcador de todos modos, descifrar algún tipo de mentira para decirle a mi padre, pero había un miedo desagradable que persistía en el fondo de mi mente. "Sin embargo no necesito decidir ahora, ¿no?" Reí nerviosamente, sacudiendo la cabeza con un leve sonrojo.

¿Qué si Shota y yo no funcionamos?

Un dolor vibrante atravesó mi pecho por siquiera pensar en tal cosa. 

¿Qué pasa si termina dejándome como todos los demás?

No es algo que me guste pensar, pero las cosas han cambiado. Cuando conocí a Shota, me enredé peligrosamente con la idea de dejar que él fuera mi razón de vivir. 

Y lo sigue siendo."

Ahora tengo a otras personas a las que no podría soportar ver llorar si pasara de manera inoportuna.

Shoto Todoroki. El hermano que sabía que tenía, pero nunca supe que lo necesitaba.

Los chicos de la 1-A que sorprendentemente abrieron camino en las gritas de mi corazón. 

Mirio, Nejire, Tamaki. Amigos que he tenido durante años, pero nunca reconocieron realmente su amor por mí.

Dabi.