Capitulo 19

429 36 7
                                    

Salimos, mis amigas y yo, de la universidad riendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salimos, mis amigas y yo, de la universidad riendo.

Pasaron unos días de la vez que me enteré del mundo de los licántropos. No les conté a las chicas, siempre que intentaba hablar no sabía ni cómo empezar. Se reirían de mí y me dirían que estoy delirando; porque eso es como todos se supone que reaccionaríamos con algo así. Al contrario de mí, yo pude verlo con mis propios ojos.

Por suerte la herida que tenía en el rostro, sanó súper rápido y podía decir que un gato me había atacado. Además el maquillaje me ayudaba mucho en taparlo y hacer que no llame demasiado la atención.

No hable, ni me volví a encontrar con ninguno de los Howards en estos días.

Y con Owen volvimos a estar bien. No tocamos el tema de Jenna o el tema de que Ryan podría ser mi compañero. Lo prefiero así y estoy segura que él también.

Hablando del rey de Roma...

Se despega de su moto y viene hacia nosotras. Cuando llega, me rodea la cintura y me da un pequeño beso en los labios, como siempre acostumbramos a saludarnos ahora.

No tenemos un título formal, pero simplemente actuamos de esta forma.

—Dale—escucho como dice Marlina—. Sigan comiendo delante de los pobres.

Los dos reímos y yo le saco la lengua, ella me devuelve el gesto también.

—¿Te llevó a tu casa?—vuelvo a prestarle mi atención a Owen.

Abro la boca para responder pero Abril se me adelanta.

—Déjala respirar un poco, hombre. Hoy queremos ir con ella. Todos los días la llevas a su casa.

—Solo quiero que llegue segura—le dice pasándome su brazo por los hombros.

—Awww—Marlina se aprieta los cachetes con las dos manos y empieza a parpadear varias veces—. ¡Yo quiero un novio que me cuide también!

—Y yo quiero ser amiga de Niall Horan. Todo no se puede en esta vida, Mar—le dice Abril, apoyándole la mano en el hombro. Ella suspira desilusionada.

—Ya vas a conseguir a alguien, Mar—le digo.

—Podemos ir a un bar y buscar—se encoge de hombros la castaña— De paso puedo agarrarme algo yo.

—Esa idea me gusta—opino.

—Si—asiente rápidamente la morocha.

Mientras ellas siguen hablando, yo me vuelvo a Owen que nos miraba con una ceja alzada. Enrosco mis brazos en su cuello y lo beso.

—Después hablamos, ¿si?—me da otro beso como respuesta.

Se despide de mis amigas y se va a su moto. Nosotras caminamos para tomar el bus, hablando de ponernos de acuerdo en algún día planear ir a un bar o algún lugar.

Lazos Peligrosos✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora