Una chica se muda a un pueblo de Canadá, llamado Mason Hill. Intenta tener una nueva vida, tener un cambio, pero no uno inimaginable. Ese insignificante pueblo, resulta ser más interesante o tal vez peligroso de lo que alguien se puede imaginar. Per...
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Salimos los dos de la oficina de Taylor y nos sentamos en el sillón largo de la sala.
—¿Le vas a contar a Owen que pensas transformarte?—corta el silencio y juega con sus dedos, sin mirarme.
¿Debería? Es decir, quiero hacerlo, tal vez él me podría aconsejar o simplemente darme apoyo, pero tampoco quiero herirlo. Todos sabemos que una vez que el lazo tome fuerza, las cosas van a cambiar para nosotros dos.
—Eso creo...
Oigo como suspira pesadamente.
Mi mente sigue maquinando con la información que me acaban de dar. Mamá siendo buscada para acabar con ella, George protegiéndola y sacrificándose por ella y por mí. La historia repitiéndose. Soy buscada para asesinarme e impedir que de a luz a algún hijo mío.
Pensar que hace unas semanas mi preocupación era el estudio y mi trabajo, organizar mis gastos para que me alcance con el alquiler, la comida y las demás cosas. Ahora estoy metida en un mundo que hasta hace poco creí que era pura ficción, en un enredo con el lazo y mis sentimientos, gente detrás de mi espalda queriendo matarme porque tienen miedo a mi futuro hijo.
Me siento segura alrededor de los Howard y Owen, pero quiero también saber que puedo al menos defenderme por mi misma por si la situación se da. Por eso dije lo de transformarme, sería más fuerte y poderosa. Pero como dijo Ryan, no puedo tomar la decisión tan rápidamente sin detenerme a pensar. Si tan solo pudiera defenderme de alguna forma...
Levanto la cabeza, despegando mi espalda del respaldo del sillón. Esa acción hace que Ryan se sobresalte y me mire confundido, yo por mi parte lo hago con una sonrisa.
—¿Vos sabes defenderte en una pelea cuerpo a cuerpo?—le pregunto—. Es decir, sin tus cosas de lobo: la fuerza y demás.
Asiente lentamente sin dejar de fruncir el ceño. Mi sonrisa se ensancha y con una mano aprieto sus mejillas por la emoción, él me mira algo horrorizado.
—Quiero que me enseñes a pelear.
Toma mi muñeca con delicadeza y hace que suelte sus cachetes.
—Espera, ¿qué?
Noto que todavía sostiene mi muñeca, pero lo ignoro, enfocándome en lo importante.
—Si no me transformo, por lo menos quiero saber defenderme por si alguien me ataca.
—Ky...
—Antes de que digas que vos estarías siempre para que nada me pase—lo interrumpo—. Lo entiendo, Ryan, y te aseguro que me siento segura con vos. Pero tene en cuenta que en algún momento tal vez ni vos ni nadie se encuentre a mi lado y yo voy a estar indefensa. Es solo por más seguridad.
Me queda mirando fijamente con sus ojos azules. Los cierra unos segundos y suspira, asintiendo.
—Si es lo que queres, está bien. Te voy a enseñar—acepta.
