Epilogo

454 26 6
                                    

Año 2023

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Año 2023

Sonrío al sentir el agua fresca en mis pies. Achino los ojos para poder verlo a pesar del sol fuerte que me da de frente.

Veo como se gira a mí y vuelve a meterse bajo el agua por unos segundos para después salir y venir a la orilla, donde me encuentro yo.

Por muchos años de relación que tengamos, por muchas veces que lo haya visto incluso desnudo, no me acostumbro a él.

Me mojo los labios al verlo salir del mar poco a poco.

Todos los tatuajes que tiene resaltan contra su piel un poco más oscura por el bronceado que se ganó con los años. Al igual que su pelo negro cae goteando contra su frente.

—¿Admirando la vista que te da tu novio?

Sonrío y asiento.

—¿Cuándo no lo hago?

Termina de llegar hasta a mí y me envuelve, haciendo que sienta su cuerpo frío.

—Yo también estaba admirando la vista—susurra contra mis labios.

Soy yo quien une nuestros labios en un beso pero termina siendo corto ya que un pequeño grito llama nuestra atención.

—¿Sigue sin querer meterse?—me pregunta viendo a mi lado.

Sigo su mirada y me encojo de hombros.

Avanza cuando el mar baja y cuando este sube sale corriendo y grita. Eso lo hace desde que comenzó a caminar perfectamente.

Ryan se aleja de mí y se agacha para tocar el agua con sus manos.

—Ven—le dice salpicándonos un poco y ganándose un grito chillon de diversión— No te hace nada el agua.

Me inclino y le tomo la mano. Su cara regordeta se gira hacia mí con una sonrisa con dientes chiquititos.

—¿Nos metemos los dos juntos así vamos con papá?

Parece dudarlo pero termina dando un pequeño paso y yo le sigo. Cuando ve que el mar regresa, está a punto de retroceder pero Ryan lo incentiva.

—Dale, pequeño. Te falta poco.

Espera a que yo meta los pies y después él me sigue con cuidado. Otro grito chillon sumado al grito de Ryan se hicieron presentes al ver que había logrado meter sus piecitos al mar, y yo reí por eso.

—¿Ves, Kylo? No pasa nada—le digo.

Suelta mi mano y corretea hacia su padre quien abre los brazos, esperando a su hijo.

Cuando mi panza se empezó a notar tuvimos que irnos de Mason Hill. No queríamos correr peligro así que Ivy nos ayudó a teletransportarnos a otro lugar. Y optamos por un lugar con playa.

Lazos Peligrosos✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora